Todo estaba hecho patas arriba, Percy había descubierto quien era el Dios revelado, era su primo Ares, en este mismo momento Percy reto a Ares a un duelo, pero como el ignorante que es lo acepto de una manera indirecta.
Ares: ¡Soy el dios de la guerra! ¡Nadie me da órdenes! ¡No tengo sueños!
Percy: ¿Quién ha hablado de sueños?
Ares parecía agitado, pero intentó disimularlo con una sonrisa.
Ares: Volvamos a lo nuestro, chaval. Estás vivo y no permitiré que lleves ese rayo al Olimpo. Ya sabes, no puedo arriesgarme a que esos imbéciles testarudos hagan caso. Así que tendré que matarte. Nada personal, claro.
Chasqueó los dedos. La arena estalló a sus pies y de ella surgió un jabalí, aún más grande y amenazador que el que colgaba encima de la cabaña 5 del Campamento Mestizo. El bicho pateó la arena y me miró con ojos encendidos mientras esperaba la orden de matarme.
De inmediato Percy se puso enfrente del jabalí como si le importara un pepino que esa criatura lo puede matar en un instante.
Percy: Pelea tú mismo conmigo, Ares
Ares: Sólo tienes un talento, chaval: salir corriendo. Huiste de Quimera. Huiste del inframundo. No tienes lo que hace falta.—¿Asustado?—Qué tonterías dices. —Pero las gafas habían comenzado a fundírsele por el calor que despedían sus ojos—. No me implico directamente. Lo siento, chaval, no estás a mi nivel.
En la mente de Percy se escucho una voz que solo Percy escucho y entendió.
???: GRRRR SKREEEEEEEEEEEEEOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOON( Dime que harías si tuvieses poder para derrotarlo a él y a cualquiera)
Percy: Le demostraría quien manda y los protegería a todos
???: GRRRR SKREON(Me gusta como piensas muchacho, toma este poder, a partir de ahora será tuyo, elegí un buen sucesor y busca a una hembra de nuestra especie)
En frente de Percy apareció una criatura enorme que irradiaba poder puro
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AFUERA DE LA MENTE DE PERCY
Annabeth: ¡Percy, corre!
El jabalí gigante cargó con sus afilados colmillos. Pero Percy estaba ya estaba harto de correr delante de monstruos. O de Hades, o de Ares, o de quien fuera. Así que se paro de frente a frente al jabalí Percy lo agarro de los colmillos, col la pura fuerza lo alzo y lo arrojo al piso, todos los presentes estaban en shock por lo sucedido, pero eso termino ahí, Percy puso su pie en el pecho de la criatura y lanzo un fuerte rugido.
