Icegirl- Celeste y Manuel.

#29

Manuel se la pasó pensando en la situación durante todo el día hasta el otro, sin lograr conciliar el sueño. Dando vueltas en el cama y preguntándole a la nada qué es lo que debería de hacer.

Al siguiente día no se podía ni concentrar en la universidad, trataba lo más que podía en alejar la situación por un momento y concentrarse en sus estudiar pero no sabia como manejar aquella situación, se estaba volviendo loco.

Mientras qué, Alex y Celeste tuvieron una práctica excelente. Luan la había acompañada y la presencia de aquel muchacho le levantaba el ánimo. Luego de que acabara, el joven Luan quería patinar y cargar a Celeste como lo hacía Alex, pero qué mala idea fue esa.

— ¡Luan!, Dios mío, ¿qué te pasó? — exclamó Pixie yendo a ayudar al chico a caminar y sentarse en los muebles. Tenia la pierna vendada y su cara reflejaba el dolor que sentía.

— lo corté sin querer — responde Celeste — el muy testarudo se ofreció a querer patinar y hacer acrobacias que todavía no está preparado a hacerlas, así que cuando me cargó, por poco me caigo y el filo de los patines cortó su pierna.

La risita de Manuel es la que se escucha y unos cuentos voltean a verlo y este se calla y vuelve a lo suyo.

— lo siento — dice ella.

— no tienes que pedir perdón, tienes razón, fui un testarudo y me lo advertiste así que esto fue algo bien merecido y una lección.

— me alegra que lo tomes así. Por eso me caes tan bien — ambos chocan sus manos sonrientes, Manuel rueda los ojos y Celeste lo nota.

— ahora quiero ir al baño, ¿me esperas aquí?— le habla Luan.

— de hecho, quiero irme a casa.

— ¿te puede acompañar?— Celeste le asiente — espérame aquí — el se levanta y camina a pasos lentos ya que le duele la cortada al caminar y se dirige al baño dejando a Manuel y Celeste solos.

En un gran silecion incómodo.

— sabes, sé que ya no te gusto pero eso no quiera decir que no puedas hablarme.

Celeste se contiene de decirle un par de cosas a Manuel así que da una respiración profunda, y de la forma más sutil le contesta.

— ¿puedes cerrar la boca?, gracias— le dice ésta y él ríe.

¿Cómo podría decir que no le gusta cuándo en ese preciso momento tiene ganas de abrazarlo y de besarlo? Cierra sus ojos para contener sus lágrimas que amenazan por salir y solo le da la espalda a Manuel.

— hey, lo siento — le habla Manuel — a veces meto la pata más de lo normal, perdona— ninguna respuesta viene por parte de ella — Celeste, ¿qué fue lo qué te hice?.

— nada, ya deja de insistir, solo acepta la realidad.

— ¿qué maldita realidad?.

— que no quiero estar contigo— se voltea a verlo y lo dice tan rápido así cómo el corazón de ambos se rompe en pedazos ante aquellas palabras.

Ambos mantienen un contacto visual imposible de romper. Ninguno quiere quitar la mirada del otro, porque en el fondo, Manuel siente que ella miente y Celeste sabe que está mintiendo.

— no lo dices en serio — Celeste suspira — ¿qué te están haciendo para qué me digas éstas cosas?.

La cara de Celeste se pone pálida y mueve sus labios buscando qué decir. ¿Cómo sabe eso?, ¿Bia se lo dijo?, ¿Es parte de toda ésta trampa?. Mil ideas en su cabeza empezaron a surgir sin respuesta alguna.