Icegirl- Celeste y Manuel.

#3

Como Celeste lo prometió, ha visitado a Manuel en sus quimio estos tres días que le quedaban antes de mudarse, pero la invitación al helado no se dio, Manuel tuvo una decaída y fue algo tan preocupante para Celeste, no se quería ir de allí, quería quedarse con el pero no le quedaba de otra. Antes de marcharse se despidió de Manuel aunque el no la vea, y quizás ni la esté escuchando ya que está inconsciente en una cama con miles de aparatos en sus brazos.

Celeste no deja de llorar en ningún momento, y para despedirse sólo deja un beso en su frente y toda la buena vibra posible para que sane de este cáncer.

- espero algún día nos volvamos a ver y comamos ese helado que nos debemos, te quiero Manuel- son sus últimas palabras antes de salir de allí y volver a su casa a terminar de empacar.

4 años después.

La madre de Celeste decidió mudarse otra vez y esta vez a Buenos Aires. Allí ella había escuchado que hay una pista de hielo y quiere ir a averiguar si dan clases, ella quiere retomar su carrera y realizar ese sueño de ser una gran patinadora pero tendría que hacerlo con otra pareja ya que Guillermo no vive en la ciudad y ya está muy bien con Aillen y ha logrado mucho junto con ella.

Ellos aún siguen en contacto y conversan pero ya casi no se siente lo mismo que antes, Guille está muy distante.

En la tarde, decidió ir a conocer esa pista de hielo, y al llegar vio a un chico más o menos de su edad discutiendo con una mujer.

- vamos Alana, ya regresé y aún estoy a la altura de competir.

- Alex, no insistas, tu mismo dijiste que eres patinador de pareja, no puedes entrar si no tienes pareja de patinaje.

- disculpen- Celeste opina- yo puedo ser su pareja si el lo desea...

-claro, claro, ¿te refieres al patinaje?- Celeste le asiente- obvio claro, Alana por favor.

- está bien, vengan con algo preparado para mañana- dice y se va.

- me has salvado el trasero - dice el chico y Celeste ríe.

- de nada, tú igual me lo salvaste, técnicamente ya estoy dentro si hacemos una gran coreografía, para mañana- ella suspira.

- pues, ¿tienes en mente una?, tal vez una que nos sepamos lo dos.

-¿como rayos nos vamos a saber una coreografía los dos si apenas nos conocenos?.

- está bien ¿qué propones?.

- hagamos una corta e improvisada, pensaré en algo, tú solo ven temprano mañana- el asiente- soy Celeste, por cierto.

- Alex, mucho gusto y de nuevo gracias por salvarme el trasero.

- bueno no hace falta tanto agradecimiento- ella ríe - mañana temprano, por favor puntualidad, no tolero la impuntualidad.

-uy, perdone usted - el ríe.

- nos vemos- ella se despide pero regresa- sería bueno tener nuestros contactos, me pasó una vez que tantos meses de amistad con un amigo y nunca le pedí sus redes sociales y ahora no se de él.

-¿es en serio lo que me decís?, en todo ese tiempo nunca le pediste su contacto, por Dios- el ríe.

- bueno, ambos teníamos temas mucho importantes y solo nos veíamos cuando nos tocaba quimio.

-¿quimio?.

- ambos teníamos cáncer.

- ah, ya entiendo.