Icegirl- Celeste y Manuel.

#26: ESPECIAL DE AÑO NUEVO.

Los dos aún seguían sumergidos en aquel lindo beso. Manuel no quería separarse pero tuvo que hacerlo porque Celeste lo hizo, la miró enojado.

— ¿qué? — le pregunta Celeste entre risas.

— quería más.

— besar cansa.

Manuel abre la boca indignado— ¡mentiras! — chilla él — nunca me cansaría de besarte.

Celeste se sonroja y empuja levemente a Manuel.

— ¿qué pretendes hacer?— pregunta ella con respecto al problema — sé que es una situación bastante difícil y entiendo que estés enojado con medio mundo.

— no planeo hacer nada.

— ¿nada?.

— ¿qué se supone qué haga?.

— ir con ellos, hablar...

— ¿hablar de qué?, todo está hecho, me mintió todos estos largos años de mi puta vida y mi primo fue un cómplice de eso y es lo que más me duele. Le mintió a Paula y a Víctor también y yo nunca me atrevería a mirarlo a los ojos.

— ¿a Alex?.

— no tonta, a Antonio...hasta mencionarlo me provoca repugnancia.

— no es saludable para tu corazón expresarte así.

— es la única forma con la que puedo sacar mi ira, tenía tantas ganas de golpearlo, odié que me mintiera pero más odié que también le mintiera de esa forma a Paula viéndole la cara de estúpida, teniendo un hijo de otra mujer en su propia casa sin ella saberlo, es que te juro Celeste que no se en qué pensar o con quién estoy enojado. — Manuel suspira pesadamente, Celeste le acaricia la mejilla y la mira.

— todo va a estar bien... Habla con Alex y con los demás, algo tienes que hacer Manuel, son tu familia ahora.

— menos él.

— pero no puedes dejar pasar esto, tienes hermanos ahora, Antonio no es lo que importa— Manuel la ve sonriente.

— ¿estás de mi lado?.

— ¿cuál lado?.

— me refiero a que no me vas a decir "tienes que perdonar a Antonio" —  el imita su voz y ríen.

— obvio que sí.

— ¡agh!, ibas tan bien.

— siempre digo que estar de rencorosos no es bueno.

— eso lo dices porque no has encontrado a alguien que te traicione de la manera más vil que no te puedas imaginar y llegas a ese punto de jamás querer perdonarlo. No lo voy a perdonar Celeste, si quiere que lo perdonen los demás, pero yo jamás lo haré.

— no me gusta oírte hablar así— le acaricia el pelo — pero está bien, su tú lo dices está bien, tampoco te insistire. Pero habla con los demás.

— me tomaré mi tiempo para hacerlo — Celeste asiente — gracias.

— siempre estoy aquí para ti— abre sus brazos para que este la abrace y lo hace.

(...)

En el entrenamiento, todo marchó ordenadamente, como se esperaba, menos Alex. Su mente estaba en otra órbita y no sabía ni siquiera cual era su izquierda y derecha.

— tomense cinco minutos para que se organicen, por favor chicos, ¡enfoquence!— Daisy los trata de animar y va por botellas de agua para los tres y al ir a la cafetería de topó con Marcos, lo que menos quería.