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Kyungsoo sostiene su lápiz con fuerza, está solo de nuevo pero eso no es lo angustiante sino el hecho de que todos parecen pertenecer a un grupo con el que pasar el lapso del receso y nadie está realmente interesado en acercarse a él para sostener una plática amena, ni siquiera para pedirle la tarea.

Es frustrante.

Yerim aparece al finalizar el receso, incluso ella nunca había notado su presencia y aquello hace más insignificante su existencia.

El resto de la clase lo llevan con tranquilidad oyendo la explicación del profesor designado de cada materia. Cuando están por irse, Yerim revisa su celular y toma su mochila ávidamente para ser la primera en atravesar la puerta y detrás de ella se suma el resto del alumnado. Kyungsoo ordena sus cosas en la mochila con paciencia porque de todas formas no tiene intención de volver pronto a casa pero decide apurarse cuando ve a Sunhee besándose con alguien. 

Logra ver a varios de su clase desaparecer sin un rumbo fijo, otras personas de otra clase subirse a las camionetas de sus padres y finalmente unos pocos como él toman su camino solitariamente pero no divisa en ningún lado a Yerim. Llega a casa pensando en lo que se supone que hará en su fin de semana, después de realizar los deberes, y la verdad es que no hay nada interesante que hacer. 

No ve a sus padres hasta la hora de la cena donde ninguno emite palabra alguna y Kyungsoo lo encuentra deprimente. Inconscientemente revisa la bandeja de mensajes pero solo hay mensajes de su madre y la lista de cosas que debía surtir cuando era su turno de realizar las compras. Escucha música sentado en su escritorio mientras finaliza sus deberes hasta que alguien golpea en su puerta. 

— ¿Qué estas haciendo despierto a estas horas?

Kyungsoo retira sus auriculares, cierra su libro :—Tarea. 

— No duermas tarde. —El sonido de los pasos de su padre se desvanece pasado segundos y Kyungsoo deja soltar un largo suspiro. 

Observa su celular mientras se pone de pie, es medianoche. La temperatura está baja así que elige el pijama de franela (obsequio de su madre), apaga la luz para descambiarse y después se mete entre las sábanas rendido y absurdamente molesto. 


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Yerim despierta con una nueva interrogante "¿domingo es el primer día de la semana o el último?". De todas formas, los fines de semana nunca son relajantes, implica ver a su madre y aceptar sus charlas de adaptación social y todo recae en una misma pregunta.

— ¿Es porque extrañas a tu padre? 

Yerim se siente ansiosa ya que a veces piensa que su padre solo es otra etapa la cual superar y si fuera posible olvidar. No es que guarde alguna especie de resentimiento al hombre que se mudó a Canadá "buscando nuevos horizontes" y que ahora resulta contraerá matrimonio con una mujer americana. Iba mas a fondo, en realidad, una sensación de culpabilidad.

Está cansada de esa pregunta por lo que solo come en silencio mientras su madre también se encierra en su propio mutismo. Las horas transcurren y lo único que Yerim logra hacer durante el día es dormir. Al día siguiente debe asistir a la escuela muy a pesar suyo, después de desayunar con su madre sale de casa con el cabello húmedo debido al baño y sin un abrigo por que tiene la esperanza que saldrá el sol dentro de unas horas. 

— Viniste en un buen momento, mi madre casi me mata.—Ahjung le comenta después de pasar por ella, ella está sujetando su cabello liso en un moño desordenado mientras intenta que la mochila no se le caiga del hombro.

SOMEONEーD. KYUNGSOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora