Kay y Frey

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Prespectiva Kay

Un paso detrás de otro resonaba por el duro asfalto durante la noche, la calle simplemente iluminada por la luz de las farolas, a nuestro alrededor, además de mi hermano, había gente que caminaba y conducía por la calle hacia el famoso baile, ese "gran" instituto conocido como "Riverdale high", gente tan conocida para nosotros, pero nosotros tan desconocidos para ellos, porque aunque llevemos en el instituto más de un año, sabemos perfectamente como ocultarnos entre las sombras.

Ambos entramos al gimnasio sin pareja, pues no habíamos venido por eso. Miré alrededor, hasta topar con el rostro de mi hermano, que hacía exactamente lo mismo que yo, con esos ojos azul oscuro que por muy santos que parecieran podían dejarte indefenso, no como los míos que son heterocromáticos, su pelo era color rubio natural como el mío, aunque yo lo tenga un poco más oscuro. Ambos tenemos los labios carnosos y rosados como nuestras mejillas. Nuestra altura era un poco superior a la de nuestros compañeros y nuestros hombros anchos, debido a que nuestros padres también eran muy altos y robustos, ambos de descendencia alemana.

Nuestra americana, perfectamente planchada y sin ni una arruga, era de un color azul oscuro, contrastando con mi ojo de color miel y perfectamente complementado con mi otro ojo marino.

Desvié de nuevo la mirada hacia el resto de personas que nos envolvían, cada nombre, cada mirada, cada pensamiento de esas personas venían a mi mente, y fijé mi mirada a una de las chicas. Pero no una cualquiera. Una dulce. Una inocente. La protagonista de todo nuestro objetivo. Betty.

Betty. Esa oveja negra, que aunque no lo quisiera, le había tocado vivir todo eso. Esa que en un principio no tenía por qué destacar en nada.

Perspectiva Frey

Transcurría la noche sin ningún inconveniente, la gente se lo estaba pasando bien: bebían, reían, bailaban, etc. Parecían muy despreocupados, como cualquier adolescente normal. Normal. ¿Cómo debe ser sentir eso?. Miré a mi hermano, y volví a la realidad.

- Creo que iré a por un poco de ponche ¿Quieres? - pregunté aún mirando a Kay.

- Frey... ya hemos hablado de esto - respondió él secamente mirando a Betty.

- Claro, seamos unos marginados como para variar un poco.

- Vete a la mierda.

Obviamente, hice caso omiso a ese comentario y me dirigí hacia el puesto de bebidas. Cuando llegué allí me encontré al tonto del pueblo. Archie. Archie Andrews. Hijo de Fred Andrews. Novio de la peli-negra. Este se estaba sirviendo un poco de esa bebida roja que tanto gustaba a los jóvenes. Él me preguntó si quería un poco. Y yo solo me lo quedé mirando fijamente a los ojos, sin decir una palabra. Por suerte, el peli-rojo se fue con cara de confusión, probablemente porque no le había respondido. Iluso.

Me serví una copa, y fui junto a mi hermano al sitio más oscuro de la sala, justo antes del gran espectáculo que estaba por comenzar. Siempre lo había visto des de fuera, y por primera vez lo podría vivir en primera persona. Las luces se apagaron y la cinta se empezó a reproducir. Pude ver en la cara de mi hermano la satisfacción al ver las caras de las personas que estaban en la sala. Yo, en cambio, me mantuve serio.

Cuando la cinta terminó, vi que mi hermano seguía al grupo formado por la rubia con coleta y sus amigos, que se dirigían al exterior del gimnasio. Ya a fuera, vimos como estos hablaban en grupo, des de una distancia prudente para que no nos vieran.

- Mañana a las 10 am en casa de Archie.

NOTA P&A: 

Esperamos que os guste mucho este capítulo. Sentimos no publicar con tanta frecuencia. Os queremos.

XOXO 

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⏰ Última actualización: Mar 03, 2021 ⏰

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