En las manos equivocadas

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Un grupo de chicos enmascarados representaban la escena del libro de Jughead, esa historia de la cual acabó cambiando el final, una historia que solo su novia había leído, o eso creía, aunque estaba claro que no era así. En la escena aparecían seis de los chicos de su pandilla. Confusión. Eso es lo que sintieron Jughead y Bettty al ver la cinta. No entendían nada de lo que estaban viendo; una cinta en la que se veía a su pandilla asesinando al ex-director de Riverdale High, Los dos se miraron e intentaron encontrar palabras para describir lo que acababan de ver, pero les era imposible.

Cuando la cinta terminó, ambos chicos se quedaron sumergidos en una oscuridad que transmitía una tensión demasiado grande, que el chico intentó disolver agarrando con fuerza la mano de la rubia.

-Jughead...- dijo finalmente Betty- ¿Quien mas sabe de la existencia de esta historia?

El chico se quedó callado. Entre la oscuridad buscó los ojos azulados de la chica para negar con la cabeza.

- Nadie. - respondió confuso.

Betty encendió la linterna y se acercó al televisor para coger la cinta, y acto seguido tiró de la mano que aún estaba agarrada la de su novio, para sacarlo de allí y volver a casa para poder procesarlo todo con más calma.

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- Oye Jugh, todo va a salir bien, ¿de acuerdo? - rompió el silencio de su habitación Betty - Cada vez estamos más cerca de coger a quien esté haciendo esto...

- Esa es la cosa, Betty - la interrumpió el chico. - sea quien sea que haya estado haciendo todo esto es alguien con quien hemos estado en contacto las últimas semanas, y eso nos deja a un número muy reducido de gente, - hizo una pequeña pausa - gente más cercana a nosotros de lo que pensábamos.

- Pudo haber sido cualquiera del instituto... no lo se... alguien que entrara a la sala del Azul y Oro... era allí donde me mostraste todos tus capítulos... - intentó relajar a Jughead.

- O también pudo ser cualquiera que entrara en casa, o incluso... - el chico dejó la frase a medias, haciendo así que Betty quedara más confusa que antes.

- O incluso... ¿qué? - quiso saber el final de la frase Betty.

- Nada, iba a decir una tontería, nada más.

Hubo una pequeña pausa.

- Sabes que debemos decirles a los demás... Deberíamos enviar un mensaje para reunirnos todos en el búnquer. - añadió Betty.

Esa noche les costó mucha dormirse a los dos. Estaban dando vueltas a lo que había sucedido. Ambos tumbados en la misma cama intentaban tranquilizarse mutuamente para concebir el sueño, pero les era imposible. Rendidos de dar tantas vueltas, acordaron que mañana empezarían a investigar quien les había enviado esa cinta.
Al final, los dos cayeron en brazos de Morfeo.

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- ¡¿QUÉ?!- gritó Verónica.

- A ver que me aclare. Me estáis diciendo que un tarado se ha enterado de que Jughead estaba haciendo una historia, y se le ha iluminado la cabeza y os ha enviado una cinta con la grabación de una de las escenas. Es eso, ¿no?- Cheryl dijo con una risa irónica.

- Bueno, pues no se como lo veis, pero uno de vosotros dos se ha ido de la lengua.- Acusó Reggie.

-Perdón, pero nosotros, o al menos yo... no he sido. -siseo Betty.

- Yo tampoco es que sea el mas hablador de todos. - Dijo Jughead mirando de reojo a la chica.

- O a lo mejor alguien ha podido ver el portátil de Jughead.- añadió Archie.

- Eso es imposible, siempre llevo el portátil encima.- respondió Jughead de forma seca.

- Dejando a parte esta estúpida discusión, ¿podemos volver al echo de que el vagabundo ha utilizado nuestros nombres para escribir una historia de asesinatos ? - dijo con el máximo sarcasmo la pelirroja.

- ¿Ves Jugh? Tanto tecleteo nos ha llevado a esas mierdas - añadió Reggie.

- Eres un idiota - rió Verónica dándole un empujón.

-Obviamente iba a cambiar los nombres, pero me parecía más fácil escribir la historia con nuestros nombres. - hizo una corta pausa. - Además, - añadió ahora en un pequeño susurro. - también me parecía más entretenido.

-¿Puedo hacer una pregunta? - se hizo notar Reggie de nuevo. - Yo no aparezco en la cinta, ¿que hago aquí?

-Tu no estas en la cinta, pero aparecías en la historia. - le respondió Jughead.

Jughead explicó con todo detalle todo la historia, prefería no darles una copia de lo que había escrito por miedo a que volviera a caer en manos de alguien que no debía. Reggie y Kevin estaban sentados encima la vieja cama escuchando al chico del gorro, Cheryl daba vueltas por la habitación preocupada, Verónica agarraba con fuerza la mano de Archie, y el pelirrojo escuchaba a su amigo mientras intercambiaba algunas miradas cómplices de "todo va a salir bien" con Betty.

- Genial, osea que hora me tomáis por un suicida. - Añadió el asiático cuando Jughead terminó la historia.

Riverdale temporada 5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora