What if...? (Blam boyxboy)

S2E12 SILLY LOVE SONGS

S2E12 SILLY LOVE SONGS

Todos en Breadstix aplaudieron cuando la canción Silly Love Songs acabó. Kurt corrió hacia la mesa donde estaban sus amigos. Mercedes, Rachel, Tina y Mike habían ido a apoyarlo y aplaudían con fuerza. El resto de los Warblers salieron del restaurante porque todos tenían citas de San Valentín. Jeff le dirigió una mirada triste a Blaine antes de agarrar la mano que le ofrecía Nick y caminar hacia la salida. El rubio sabía que su amigo no tenía con quién pasar la noche. El líder vio que en el restaurante había dos personas sentadas solas, los dos eran miembros de New Directions. En serio, parecía que en ese restaurante no había otros clientes porque esa noche sólo estaban ellos.

La joven latina que estaba sentada sola no era una opción para él. No era heterosexual y además había fastidiado cualquier oportunidad de que ella aceptara entablar una conversación cuando había cantado mirándola que a veces el amor no llega nunca.

El otro que estaba sentado sólo era un chico muy atractivo, aunque él le cambiaría ese pelo a lo Justin Bieber que no le gusta mucho. Por lo demás, era el chico de ensueño. Alto, guapo, con unos ojos verdes hermosos, una sonrisa encantadora, unos labios muy apetecibles...

Blaine se acercó despacio a ese chico, con las manos en los bolsillos de su uniforme de Dalton... La verdad es que necesitaba un vestuario ya... ¿Quién iba a una fiesta de San Valentín con el uniforme de una escuela privada?

– Hola... ¿Pued... Puedo sentarme aquí? – Anderson quería que la tierra lo tragara en ese mismo instante.

– Claro. – El rubio le dedicó una cálida sonrisa. El Warbler se sentó.

– ¿Qué haces aquí sólo? – El moreno cuestionó.

– ¿No es una noche de corazones solitarios? – El ojiverde lo miró con la ceja alzada.

– Me cuesta creer que un chico como tú no tenga pareja para esta noche. – El estudiante de Dalton se sonrojó.

– Está enferma...

Evans comenzó a contarle al otro todo lo que había pasado con Fabray y lo que le había dicho Santana.

– Tienes que hablar con Quinn y exigirle que sea honesta contigo. – Anderson comentó.

– Sienta bien tener un amigo con el que hablar y que realmente te escuche.

Blaine llegaba al Lima Bean y sonrió al encontrar a Sam sentado en una mesa con un café. Se saludaron desde la distancia y el moreno señaló la fila que había para pedir haciéndole ver que conseguiría su bebida antes de acompañarle. El rubio asintió para que estuviera tranquilo.

Finalmente Anderson llegó a su lado y se sentó junto a él. El Warbler había acudido todo lo deprisa que había podido a la llamada del ojiverde pidiéndole que se encontraran.

– Hablé con Quinn y todo está aclarado. Se besó con Finn y hemos roto. – El estudiante del McKinley anunció.

– ¿Estás bien? – El ojimiel estaba preocupado... Evans pensó que era algo adorable y rápidamente se reprendió por tener esos pensamientos... Luego se volvió a reprender porque no debería haberse reprendido, era libre en pensar lo que quisiera... Incluso por un chico. Él no era de los que iban diciendo que estaba bien que alguien fuera gay pero luego se asustaban cuando se encontraban en una situación que podía considerarse homosexual.

– Lo estaré, lo sé... Sobre todo si tengo a un amigo cerca que me haga sonreír.

– ¿Puedo ser yo ese amigo? – El estudiante de Dalton se puso a coquetear abiertamente con Sam. Se había dado cuenta de que el rubio estaba coqueteando con él y quería dejar las cosas claras. Él también estaba interesado.

– No, no puedes ser ese amigo... Aspiro a que seas algo más. – El guiño del ojiverde hizo al otro reír. No se besaron, ninguno de los dos estaba preparado para eso. Sin embargo, habían dejado una promesa implícita de intentar tener algo juntos y, en un futuro, cuando la sombra de Quinn desapareciera, cuando su relación se hubiera fortalecido, ser el primer beso con un chico del otro. Tenían esperanza de que ese fuera su último San Valentín solos...