3.

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A Harry no le cae bien Jeff.

- Jeff, ¿puedo tener un bebé?

Sus grandes ojos verdes le miran en busca de una respuesta.

Jeffrey sólo le mira. Perplejo. Sin entender de dónde ha salido. Y es entonces que dice.

- Harold, hasta que tienes una buena idea.

- ¿Lo dices en serio? - pregunta con una enorme sonrisa dibujandose en su rostro. No podía esperar a dar las noticias a Lou de que pronto podrían ser padres.

¿Como? Aún no lo sabía. Poco importaba.

- ¡Pero claro! Podríamos haber un casting para conseguirte una novia. Llamare a clínicas de fertilidad y empezaré a planear la narrativa con el equipo de marketing y...

A cada palabra la sonrisa de Harry comienza a curvarse hacia abajo.

En cámara lenta, en un movimiento casi doloroso. Al mismo tiempo que el contener la respiración quema su pecho.

- ¿Qué? - su voz suena temblorosa.

- ¿Como que qué? Si quieres un bebé, te voy a dar un bebé. Al menos con eso la gente dejaría de creer que eres homosexual.

- Pero lo soy. - Musita. Harry sacude levemente su cabeza antes de recobrar la postura y enderezar su espalda. - No. ¿De que hablas tu? Me refería a un bebé real. Uno mío y de Louis.

Jeffrey ríe.

- Ustedes no pueden tener bebés, tonto. ¿Tengo que recordarte la biología básica? Cierto, no terminaste la escuela.

- Pero podríamos adop...

- Tampoco lo tienen permitido, muchos papeles, alguien se daría cuenta. - interrumpe restando importancia, sin siquiera mirarlo. La frustración comienza inundar su cuerpo. Siempre es lo mismo al hablar con Jeffrey.

¿Acaso era mucho pedir por un poco de decencia humana?

Tras unos segundos de silencio, el hombre añade - ¿Ahora quieres que te consiga una mujer para que tenga tu bebé o no?

- No, gracias. - responde tajante. - Ya me voy, llámenme para la siguiente junta.

- Si, si, lo que sea. Tienes una entrevista en..

- Lo sé. Y sin novias Jeffrey, lo digo en serio. Ya estoy harto de ese cuento.

Al salir de las oficinas, Harry decide que si compra ácido folico nadie tiene porque enterarse. Después de todo, no tendría nada que perder.

Llega a su casa para que la sensación de pesadez se haga presente.
Todo era demasiado limpio, demasiado silencioso, demasiado solitario sin Louis ahí.

Poco más de una década juntos y aún no lograba acostumbrarme a la idea de no tenerlo a mi lado.

Apenas pone un pie dentro, Clifford reconoce el sonido y corre hacia su encuentro. Moviendo la cola, ladeando su rostro en confusión por encontrar solo a Harry.

- Tu también lo extrañas ¿eh?

El hombre lo acaricia unos minutos y el labrador abre el hocico en lo que parece una extraña sonrisa.

- ¿A que la casa se siente sola sin el, no es cierto? - Harry se deja caer al piso y su mascota no duda en subir sus patas al regazo del hombre. Acercándose sólo un poco más. - Es una casa muy grande ¿verdad, Clifford? ¿No se vería mejor llena de niños? - el perro ladra. - Si. Yo también lo creo. ¿Crees que Lou piense lo mismo?

Por un momento, Harry se pierde en sus ideas. Imaginando la cocina llena de biberones y tal vez juguetes repartidos por cada habitación.

Un cunero en una de esas tantas habitaciones vacías. Tal vez él intentando elegir una paleta de colores para su bebé y Louis, tan bromista como siempre, imposibilitando el trabajo mientras llena a ambos de pintura.

La sala de estar repleta de montaña de ropa, tan diminuta y en tantos colores, que sus grandes manos apenas tarden en doblarla pues es claro que sus movimientos serían torpes.

Y cuando regresa a su presente y Clifford se ha tirado mostrando su panza para recibir más caricias, los rayos dorados entran por las persianas. Puede ver tan claro y tan brillante, la imagen mental de la delgada silueta de Louis, a contra luz y sus fuertes brazos sosteniendo una figura mucho más pequeña contra su pecho desnudo.

Y solo tal vez una lagrimilla se resbala por su mejilla. Sintiendo como su anhelo solo cobra firmeza.

Llora en silencio, sin saber cuanto tiempo pasa. Repitiendo en su mente las duras palabras de Jeffrey.

¿Acaso querer una familia estaba mal?
¿Acaso había algo mal con él?

Llora hasta hasta que Clifford lame sus lágrimas, haciendo cosquillas y sacando una sonrisa a causa de las cosquillas.

- Tienes razón, Cli. No pierdo nada con intentar.

Y su noche se pierde con el preparando la casa para la llegada de un bebé que aún no tiene fecha, con Clifford jugando tras el.

 [ 𝗲𝗰𝗰𝗲𝗻𝘁𝗿𝗶𝗰 ] 𖦹 l.s. | m-pregDonde viven las historias. Descúbrelo ahora