Viaje Entre Mis Realidades

¿Quién es Eduardo?

Me desperté a media noche, me senté y me puse a pensar cuando se me vino a mi cabeza un grupo de imágenes de nosotros con un sexto miembro, no lo lograba distinguir ni siquiera recordá su nombre, no sabía quién era, lo que era seguro es que era un amigo cercano.

Dieron las tres de la madrugada, me dormí pensando en esa silueta de mis recuerdos. Ya eran las ocho de la mañana y nos levantamos, bajamos a comer y fuimos a ver a Shaira.

Jonathan
–¡Shaira! Hola

Shaira
– Hola, así que vinieron por otra misión ¿Verdad?

María
–Pues claro, necesitamos ganar dinero

Shaira
– Vaya, está bien tengo una misión para ustedes, unos sapos rojos han estado molestando a los campesinos, así que quiero que se encarguen de ellos

Annette
–No creo que sea tan difícil, después de todo son solo sapos

María
–A mi no me gustan esos animales

Jonathan
–¿Donde los podemos encontrar?

Shaira
– Ellos viven en los campos, cerca del pueblo del este

Danny
–Que fastidio tratar con simples sapos

Fernanda
–Movamonos entonces

Jonathan
–¡Vamos!

Cuando íbamos de camino note al tipo de ayer, no creí que fuera importante así que no dije nada pero se me hizo raro que nos siguiera con la mirada. Al cabo un rato llegamos al lugar.

Jonathan
–Yo no veo nada

Danny
–Talves nos tienen miedo

Jonathan
–si eso puede ser

Annette
–No estoy muy segura

María
–Si yo tampoco, tengo un mal presentimiento

Fernanda
–¡Miren!

Jonathan
–¡QUE! ¡SON GIGANTES!, son del tamaño de un oso

Danny
–No nos queda de otra que pelear  bueno ustedes, yo solo soy un vulgar ladrón así que adiós

María
–¿Adonde vas?

Danny
–Pues a esconderme, ahí se ven

Jonathan
–Listas, vamos

Annette y yo íbamos de frente en lo que Fernanda y María estaban detrás apoyándonos, lanze el primer golpe en una de las patas en eso Annette le dio con su estoque en la cabeza, mientras peleábamos María nos iba curando con la magia y Fernanda lanzaba piedras mezcladas con fuego, acabamos con 9 sapos rojos así que regresamos a la torre.

Shaira
– Asi que siguen vivos, impresionante ¿cuantos mataron?

Jonathan
–Oye ¿Porque no nos dijiste que eran gigantes?

Maria
–Jonatha casi se ensució los pantalones de miedo

Jonathan
–Eso no es cierto, solo estaba un poco nervioso

Annette
–Si claro

Danny
–Si como digas jajaja

Jonathan
–Pesados, bueno dejando eso de lado matamos a nueve

Shaira
– Guau, cada sapo rojo cuesta 300 así que serían 2700

Jonathan
–Bien, muchas gracias

Fernanda
–Entonces a cada uno le tocarían 540

Danny
–Disculpa Shaira

Shaira
– ¿Si?

Danny
–¿De que sirve que sea un ladrón?

Shaira
– En las peleas puedes robar equipamiento de tus enemigos fácilmente

Danny
–Vaya no sabía que servía para eso

Fernanda
–Bien vámonos, porque tengo sueño

De regreso a la posada nos topamos con el tipo de la  armadura dorada.

Jonathan
–¿Que quieres?

¿?
–¿No saben quién soy?

María
–Nunca te aviamos visto

Annette
–Yo no te recuerdo

Danny
–A mi no me importa quien eres

Fernanda
–... Vámonos no perdamos el tiempo

Jonathan
–Si yo también pienso lo mismo, adiós

Eduardo
–Me llamo Eduardo

Jonathan
–Si si si, adiós

Nos fuimos, ya que estábamos cansados de la misión de hoy.