¡¿Otro más?!

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Pasaron semanas y seguíamos cumpliendo misiones para ganarnos la vida en ese lugar, un día me puse a pensar "Ya llevamos mucho tiempo fuera de nuestra realidad, ¿que les habrá pasado a nuestras familias? ¿Nos echan de menos?" Estás y muchas más preguntas sin respuestas se formulan en mi cabeza. De repente me recordé de ese tipo que se llama Eduardo, el se me hizo conocido aunque nunca lo haya visto.

Ya era de madrugada, así que  salí a tomar la primer brisa de la mañana, ya llevaba un buen rato afuera así que me iba a regresar, cuando note que Fernanda venía hacia mi.

Jonathan
–Asi que estás despierta

Fernanda
–Claro, me gusta ver el amanecer

Jonathan
–Es hermoso, sobre todo si lo ves acompañado con alguien especial para ti

Fernanda
–¿Quién es esa persona especial para ti?

Jonathan
–Pues, es alguien que conozco, de no mucho tiempo pero su cara, sonrisa y forma de ser me cautivó profundamente

Fernanda
–Debe ser una buena persona

Luego de ese comentario vi que se puso triste, a lo cual yo le pregunté.

Jonathan
–¿Y para ti quién es esa persona especial?

Fernanda
–¿Yo?, Prefiero no hablar de eso... Aunque contigo puedo hacer una excepsión, es alguien que conozco pero no sé si le gusto así que no le digo nada sobre el tema

Jonathan
–¿Que te gusta de el? (Le dije con una cara sonriente con algo de tristeza al no saber de quién hablaba).

Fernanda
–Pues... Em, a, el, pues es divertido, entusiasta y también me gusta su forma de ser

Jonathan
–Creo que si le dices él te corresponda

Luego de ese comentario nos quedamos en un incómodo silencio, hasta que ella me dijo

Fernanda
–Sera mejor que regresemos a la posada

Jonathan
–Si, se pondrán como locos si no estamos ahi

Regresamos a la posada, esperamos a los demás para ir a por otra misión como es de costumbre, al salir notamos que ya no era el mismo camino así que regresamos, tal fue la sorpresa que, cuando llegamos al lugar donde debería estar la posada, no estaba en lugar estaba una casa a la cual tocamos, salió un chico como de 16 años.

Chico
–¿Si?, ¿Que quieren?

Jonathan
–Hola, yo me llamo Jonathan el es Danny y ellas son Annette, Fernanda y María

Al decir el nombre de María note algo de asombro por parte de los dos (María y el chico)

Mario
–Mucho gustó, yo soy Mario

Jonathan
–¿Podríamos pasar? No tenemos a donde ir

Mario
–Claro, solo déjenme avisarle a mi madre

Jonathan
–Esta bien, aquí te esperamos

Cuando se fue le comenté esto a los demás excluyendo a María

Jonathan
–¿No se les hizo raro la reacción que tuvieron ellos?

Annette
–Si, fue muy raro, parecía que ya se habían conocido

Danny
–Yo me di cuenta que pusieron una cara extraña cuando se vieron

Fernanda
–¿No creen que cambiamos de realidad otra ves?

Jonathan
–Si puede ser

María
–¿Que es lo que hablan?

Jonathan
–Nada importante

En eso regreso Mario

Mario
–Mi madre dice que está bien que entren

Jonathan
–Muy bien, entremos

Esa reacción me dio mucho de que pensar, ya que era raro que ellos tuviera esa reacción aunque  nunca se había visto, no lo sé pero lo que era seguro es que ya teníamos un lugar donde dormir.

Viaje Entre Mis RealidadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora