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Me levanto al escuchar la alarma, la algo en menos de un minuto y bostezo. Con mi brazo busco al otro lado de la cama a Sergio, pero no lo encontré. Así que miré por toda la habitación buscándolo, pero no lo encontré. Se fue sin decirme.

De inmediato me levanto de la cama y voy directo al baño, hago mis necesidades para después darme una ducha rápida. Me arreglo lo más rápido, acomodo mis cosas de la universidad y salgo de "casa" sin desayunar ni nada.

Decido por hoy pedir un taxi a la universidad, al llegar le pagó al conductor y salgo del auto.

Mientras miro mi teléfono camino por el campus hasta el salón de clases. Saludo a unos cuantos compañeros y me siento en el lugar de siempre.

— ¿Está todo bien? — Claudia, una amiga de la universidad, se sienta a mi lado y me mira preocupada.

— Si, si todo está bien. — Respondo rápidamente quitando la mirada de mi teléfono.

Claudia hace una mueca y asiento para que no siga preguntando más.

— Bien, si tú lo dices amiga.

— De verdad Clau, estoy bien — Sonreí levemente.

Claudia se levanta y sale del salón, suelto un suspiro, sin más reviso mis redes sociales y una notificación llama mi atención.

"masonmount10 ha solicitado seguirte"

Fruncí el ceño ¿Es Mason? ¿Cómo consiguió mi instagram?

Ah, por la fotografía que Fer público ayer, sí, lo más probable es que sea eso.

Decidí aceptar su solicitud, no tiene nada de malo, ¿no? Aprovecho y también lo sigo a él. Ahora le resto importancia al tema y sigo mirando instagram dejando algunos likes en fotografías hasta que la profesora llega y guardo mi teléfono para prestar atención en mi clase.



Un par de horas más tarde, con mi última clase terminada antes de lo normal, guardo mis cosas y reviso mi teléfono por si Sergio ha respondido mis mensajes, pero me terminó llevando otra decepción, ni siquiera los ha visto.

Un mensaje de un número desconocido llega, abro el chat y leo los mensajes que me la persona me envió:

•••

desconocido:

Veo que aceptaste mi solicitud, Val.

•••

Observo la fotografía de perfil y sonrió de inmediato.

— Es Mason... — Murmuré.

Dejo mi bolso en la banca para poder contestar el mensaje, pero Mason se adelanta y me llama por teléfono.

— ¿Mason? — Mencionó.

— Vale, hola ¿Cómo estás?

— Oh muy bien, ¿Y tú?

— Muy bien, ahora que hablo contigo. — Notó mis mejillas tornarse de un color rojo.

— ¿Y puedo ayudarte en algo? — Trato de desviar el tema un poco.

— Ayer te dije que si podríamos vernos otra vez y no tengo nada que hacer, así que pensé podríamos vernos.

— Si — Respondo rápidamente.

— ¿De verdad?

— Si Mase, tampoco tengo nada que hacer, así que sería bueno vernos otra vez...

— Dame tu dirección y paso por ti.

— Justo voy saliendo de la universidad, te espero en el mismo lugar que ayer.

— Perfecto Vale, ya salgo ahora mismo. Te veo en unos minutos.

— Si Mase — Sonrío ampliamente.

La llamada termina y algo dentro de mí está emocionada por este encuentro que tendré con Mason. Es un chico lindo... ¿Esperen, yo pensé eso?

Borra esa idea Val, tomó mi bolso y salgo del salón de clases hasta la salida de la universidad.

Camino por el campus mirando mi teléfono y otra llamada entra, pero esta vez es Sergio. Tomo aire y contestó:

— Vale, amor — Escucho del otro lado de la línea.

— ¿Qué pasa Sergio?

— Vale, perdón por irme esta mañana sin avisar, pero se me hizo tarde y no podía llegar al entrenamiento tarde otra vez.

— ¿Otra vez? Ósea que has llegado tarde en otras ocasiones.

— Eso no importa ahora, pero más tarde tendré una entrevista y llegaré algo tarde a casa, así que pensé podríamos vernos ahorita e ir a tu restaurante favorito. — La expresión de mi rostro cambia y me quedo callada por unos minutos.

— ¿Ahora?

— Sí, sé que estás saliendo de la universidad y sería bueno amor.

— Lo lamento Sergio, pero no puedo ahora.

— ¿Por qué no puedes?

— Quedé con una amiga de la universidad salir a comer y también haremos un trabajo de la universidad. — Le mentí y me siento mal, pero no podía decirle que saldría con Mason. Sergio es algo celoso y no quiero una pelea más con él. Además, decirle a Mason que no podría verme con él sería algo descortés si tomo en cuenta que él fue quien me llamó primero.

— ¿Una amiga?

— Si, lo siento, pero no puedo cancelar con ella. Te veo más tarde en casa, adiós.

Y con esa frase le colgué, me siento mal en estos momentos por haberle mentido.

Sigo con mi camino hasta la salida de la universidad, y en segundo divisó a Mason, nuestras miradas se conectan y sonreímos mutuamente. Me acerco a él y lo saludo con un beso en la mejilla.

— Hola Vale — Mason mantiene su sonrisa intacta.

— Mase perdona si te hice esperar mucho tiempo.

— No te preocupes, Val, ¿Tienes algún lugar al que quieras ir?

— Si, cuando llegue a Londres me llevaron a un restaurante y ahora es de mis favoritos.

— ¿De verdad? — Asentí. — Bueno, entonces a ese sitio iremos. — Sonreí.

 — Te aseguro que se convertirá en tu restaurante favorito también.

— Eso lo veremos Val, lo veremos —Reímos al mismo tiempo.

Subo a su auto y él hace lo mismo, le doy la dirección del restaurante y pone marcha al sitio.

Mason inicia una conversación que en pocos minutos se torna a una muy divertida.

Mi teléfono vibra y lo sacó de mi bolso mientras Mason me cuenta una anécdota de él; es un mensaje de Sergio... solamente leo un mensaje y los otros los termino ignorando, sin más guardo mi teléfono dispuesta a disfrutar el momento que estoy viviendo con Mason.

𝐌𝐄 𝐒𝐎𝐋𝐓𝐀𝐒𝐓𝐄 || SERGIO REGUILÓN & MASON MOUNT ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora