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📍 Londres, Inglaterra



Valeria llega a su casa después de estar toda la tarde con sus dos amigas en aquella tienda de vestidos de novia, también aprovechó y, junto a Fer, buscaron el vestido para la boda de su mejor amiga, cada vez quedaba poco tiempo.

Deja las llaves en la mesita que está a un lado de la puerta y se dirige a la sala encontrándose con Sergio que juega sus videojuegos, Valeria sonríe y se acerca a su novio, besa su mejilla esperando que él tenga una buena reacción, pero no es así.

— ¡Valeria! — El español se queja. — Perdí por tu culpa. — Valeria deja de sonreír ¿Es en serio lo que le dijo?

Sin más, ella sale de la sala y va directo a su habitación, cierra la puerta con llave y se deja caer sobre su cama. ¿En qué momento su relación terminó por romperse?

Ella dejó todo en España por él y esa es la forma en que se lo paga, Valeria piensa en el consejo que le dio su madre antes de acceder mudarse a Londres.

— Debí hacerte caso mamá... — Murmura.

Toma su teléfono y busca el contacto de su madre, tiene tiempo que no habla con ella y lo único que quiere es un consejo o que alguien le diga que todo estará bien.

— ¿Vale? Hija que sorpresa escucharte. — ella sonríe.

— Hola mamá...

— Sucedió algo, ¿verdad? Por eso me llamaste.

— Mamá, te extraño mucho... debí hacerte caso cuando accedí mudarme a Londres.

— Supongo las cosas con Sergio no están bien, ¿no es así?

— Están de la mierda. — Suelta Valeria.

— ¡Valeria! — Su madre ella reprende por el vocabulario.

— Mamá, ya soy grande — Dice Valeria defendiéndose.

— ¿Quieres contarme qué es lo que pasa con Sergio? Voy saliendo del trabajo y me espera una vuelta a casa larga.

— Gracias por estar ahí, mamá, gracias por estar cuando más lo necesitó.

— Eres mi hija Vale, siempre quiero lo mejor para ti, cariño. Y puede que hayas cometido un error, pero de esos errores se aprenden. 

Valeria decidida le cuenta a su madre lo que ha pasado desde que llegó a Londres, las actitudes de su novio y sus encuentros con Mason Mount.

— Mamá, creo me estoy enamorando de él...

— ¿Mason Mount?, creo escuché su nombre en un programa deportivo.

— Es futbolista del Chelsea, un equipo de acá. Me invitó a un partido suyo y sentí lo mismo o incluso más cuando asistía a los de Sergio... con Mason me siento amada mamá, cosa que con Sergio no siento desde hace tiempo...

— Si no eres feliz con Sergio, termina con él, es lo mejor para ambos, y si piensas que Mason es el indicado, adelanté cariño, puede que te equivoques o no, pero eso se verá después.

— Este son tantos años con Sergio, mamá, nos conocimos desde muy chicos, estoy con él desde que comenzaba su carrera...

— Pero si no sientes algo por Sergio, no tiene caso que sigas allí a su lado Valeria... — Val suelta un suspiro.

— Siempre tienes la razón, mamá...

— Lo sé, eres mi hija, te conozco muy bien y cuando me hablaste de Mason Mount pude ver la emoción que te da cuando dices su nombre e incluso ese brillo en tus ojos, Vale.

— Me enamoré de Mason Mount, mamá...

— Hazlo, uno no elige de quien se enamora, mira, una relación es como una planta, tienes que cuidarla en todo momento, si no lo haces esa planta se muere y eso pasó en tu relación con Reguilón, él perdió el interés en ella por su carrera. Valeria, una relación es de dos personas, los dos tienen que hacer que funcione, no solamente una persona, en este caso, tú. — Valeria asiente inconsciente, su madre tenía mucha razón... por su bien tenía que terminar con eso pronto, pero ¿cómo?

Cerca de media hora después, Valeria termina la llamada con su madre, fue a ducharse y cuando regresó notó un mensaje de Mason.

"Estoy afuera de tu casa ¿Podemos vernos? Es urgente"

Frunció el ceño ante el mensaje ¿Para qué querría verla?

"Está bien, deja me cambio y bajo rápido"

Valeria sacó algo de su closet y se cambió de ropa, cepillo su cabello y ni se molestó en maquillarse. Tomó su teléfono, su bolsa con lo esencial y bajó las escaleras.

¿Debería avisarle a Sergio que saldría? Él aún estaba jugando, suspiro y decidió salir sin decirle absolutamente nada. Pero con lo que no contaba, es que Sergio si se dio cuenta de que salió de casa.

Valeria salió del patio y se encontró con el auto de Mason, sonrió y se dirige hacia este rápidamente.

— Vale. — Dice el jugador inglés emocionado y sonríe a la par.

— Hola Mounty. — Ella le devuelve la sonrisa. — ¿Y para qué querías verme?

— Una sorpresa — Ríe. — Te va a encantar, lo sé. — Valeria, asiente convencida.

— Todo lo que venga de ti me gusta Mason... — Valeria se sorprende por lo que dijo.

Mason conduce hasta el lugar donde llevaría a Valeria, esta noche tomo el valor de confesarle sus sentimientos.

Cerca de media hora de camino llegan a un parque a las afueras de la ciudad, Valeria baja del auto y espera a Mason.

— ¿Y qué hacemos aquí?

— Pronto lo vas a descubrir. — Mason toma su mano y juntos caminan hasta el pequeño lago que está en un costado.

La vista es espectacular, un sitio con un aspecto romántico, el lugar perfecto que Mason escogió para la ocasión.

— Mason... — Vale lo mira, pero antes de que pudiera decir más el inglés la toma de la cintura y planta un beso en sus labios.

— Quiero hacer esto todos los días, Vale — Susurra mirándola los ojos. — Quiero estar a tu lado todos los días, a todas horas... — Valeria lo mira atenta y sorprendida.

— Te quiero en mi vida, Vale, me enamoré de ti y no hay momento que quiera estar lejos de ti.

— Mounty...

— Deja a Sergio, Valeria, déjalo y sé mi novia... — Val se sorprende, aquello la tomo por sorpresa, por ende, no sabía qué responder al respecto.

𝐌𝐄 𝐒𝐎𝐋𝐓𝐀𝐒𝐓𝐄 || SERGIO REGUILÓN & MASON MOUNT ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora