Hinata se paseaba elegantemente por las mesas, inspeccionaba que todo fuera según su plan de organización. Muy poco la importaba no socializar con gente de su edad, ella iba por los peces gordos. Hombres mayores muy acaudalados que hacían muy generosas donaciones luego de un par de risillas y coqueteos suyos. Su familia poseía mucho dinero era cierto pero nada mejor que usar el dinero sucio de otros para buenas causas.
Mientras ella se movía constantemente de un lado de el salón a otro. Neji que se encontraba reunido con su grupo de amigos la miraba, no deseaba que nadie se propasara con ella.
—Tu hermana es impresionante Neji, organizar una cena para recaudar fondos.
Shikamaru le daba la razón a su novia, Temari y Sakura se la habían pasado hablando sobre cada pequeño detalle. Sasuke estaba ahí por no estar junto a Itachi quien se encontraba ayudando a Hinata. Naruto no estaba seguro si invitar a Sakura a salir esa noche.
—Hinata lo es, al menos le encanta complacer a mis padres. Ella dice que es para quitarme un peso de encima, pero solo sube los estándares para mí prometida. Mi madre dice que no aceptara nada menos que alguien que pueda hacer lo que Hinata hace.
—La tengo difícil, no te preocupes Neji seré digna de tu madre y hermana.
Tenten amaba bromear con Neji se conocían de niños ya nadie se impresionaba con sus palabras.
—Estoy Segura que madre, te aceptaría. Pero me temo que no me gustas TenTen.
—Oh no, el me ha rechazado. —Tenten se lanzó a los brazos de Naruto y comenzó a dramatizar.
—Naru…to. Debes…ma..tar…a la .. futura esposa de Neji— y murió luego de su última voluntad. Todos comenzaron a reírse mientras Naruto seguía el juego.
Hinata quien estaba junto a Itachi Uchiha, observó la escena de una manera lastimosa y no era porque sintiera lástima por ellos. Se está autocompadeciendo por no permitirse ser de esa forma.
—Quieres lanzarte a mis brazos, mientras recitas tu última voluntad?— Itachi estiro sus brazos, la risita de Hinata fue suficiente para el.
—Hinata sé que te gusta ser muy refinada y eso pero tenemos veintiún años. Podemos tontear también. Excepto Itachi el si es un anciano. —Kiba no le tenía el mínimo respeto al Uchiha era su amigo de igual forma como lo era Shino.
—Hinata, te ves hermosa esta noche. Te gustaría tener una sesión de fotos improvisada. Estoy seguro que conseguimos unos miles de likes.— Shino era un amante de los insectos y había aprendido fotografía para inmortalizar su belleza. También le gustaba tomarle fotos a su mejor amiga.
Los tres hombres escoltaron a Hinata fuera de el salón del hotel para ir a uno de los Jardines. Por unos minutos se sintió libre de la presión de esa noche. Posó para Shino como una modelo profesional para luego hacer poses divertidas junto a Kiba y Itachi.
El grupito de amigos de Neji los había estado espiando por la desconfianza de ese Hyuga. Sakura tomo la iniciativa de ir hacia el que tenía la cámara y pedirle unas fotos.
—Neji Hyuga no puedes espiarme toda tu vida. —Menciono Hinata.
—Solo hasta que muera, más tres días.
Naruto derrepente se sintió excluido de la situación. Hinata se acercó a él y le dio un empujoncito, ella le sonrió.
—Estas disfrutando la velada, Uzumaki-san? Espero que si. — claro que la había disfrutado, ver a Sakura en ese vestido sexy. Odia esos eventos pero no podía decirle eso a ella.
—Bastante ojos de luna.
Hinata se alejó de el casi como un auto reflejó. El se sorprendió, iba a preguntar si la había ofendida pero ella se alejó por la presencia de Sakura.
—Ya la invito a salir o sigue de espectador Uzumaki-san? — Hinata dijo eso en un susurro y se marchó de regreso al salón.
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Hinata se encontraba tocando una pieza de violín, estaba molesta. Se podía sentir en cada nota, no entendía como esa mujer podía ignorar los sentimientos de un hombre como Naruto. Podía hablar por ella al decir que ella tomaría a ese hombre si no fuera el maldito mejor amigo de su hermano mayor.
—Ella es muy buena. Intente que ustedes aprendieran a tocar un instrumento pero fracase. Pero Konohamaru y Mirio les gusta tocar el piano y violín. —Kushina esperaba que sus hijos algún día tocaran en alguna de sus fiestas. Naruto no podía dejar de ver lo hermosa que era Hinata, las manos le picaban realmente le gustaría pasarlar por su espalda que estaba desnuda esta noche.
Nadie esperaba que Neji aparecía, violín y piano. Naruto no se había detenido a pensar que su amigo vivía bajo la presión de ser casi perfecto y su hermana igual.
La velada le había parecido de lo más aburrida a Naruto, su padre por otro lado solo tenía elogios para la bella organizadora. Hinata agradecía a cada invitado y entregaba un volante con información para apadrinar a un niño sin hogar. Naruto pensó que esa chica no tenía vida propia y debe ser muy aburrida, hermosa pero aburrida.
—Hinata, espero verte el lunes en mi Salón de tatuajes. Terminé tu idea, será un honor que me dejes ser el primero en manchar tu piel.
Naruto no había querido espiar, solo iba por su abrigo. El tipo que estaba con Hinata era nada menos que Deidara, tenía uno de los mejores salones de tatuajes de Japón. El mismo asistía a su salón, no esperaba que Hinata lo conociera.
—Me intriga saber a dónde lo harás, debe ser una zona discreta. Te sugiero en tu bajo vientre. Sabes que te respeto mucho y todo será de manera profesional.
—Estaba pensando en lo mismo, ya sé que me rerespetas. Tonto. Por cierto estoy muy cansada hablemos de esto mañana, me debes un café. Un caballero cumple con sus promesas.
—No soy un caballero, soy rico pero no un caballero. Eso es cosa de mi padre Hina. Debes irte antes que Neji pierda la cabeza al verte hablando conmigo.
Hinata se despidió de abrazo y beso. Naruto debía moverse rápido o pensará que la había espiado. Cosa cierta pero que el negaría, debía ir por Neji para decirle que Hinata si era una rebelde y se juntaba con Deidara.
—Uzumaki-zan, va a delatarme con mi hermano?
Fue pillado, se giró para encarar a Hinata. Un tatuaje no era algo por lo cual delatarla, su cercanía con ese tipo no era buena. Un gran sujeto si era, pero un sujeto con familia Yakuza.
—Me veo en la necesidad preciosa, sabes que Deidara es hijo de una de las familias más grandes de Yakuzas.
—El dejo a su familia.
—Si el la dejo, pero su familia no a él. Neji te puede llevar a cualquier salón para que te hagas el tatuaje que desees.
—Deidara es el mejor. No le confío a nadie más mi piel.
El tomo clases con Deidara, ya había hecho unos cuantos trabajos a sus amigos. Incluyendo a Shikamaru y Neji. Se lo iba a proponer.
—Yo puedo hacerlo, déjame hacertelo.
—Que vas hacerle a mi hermana, exactamente Naruto?
Santa mierda y más mierda. Tanto Hinata como Naruto se encontraban sorprendidos. Neji había escuchado todo desde principio a fin pero le jugaría un broma a su hermanita. Ya era hora que disfrutara un poco su vida de adulto joven.
—Neji-nii lo que él decía era que…
—Te estaba proponiendo al indecoroso ya veo. Naruto te harás cargo de mi hermana ahora eres su novio al menos que quieras comprobar mis medallas de primer lugar en artes marciales.
—Neji sabes que practico boxeo semi profesional. Aunque debo admitir que no deseo probar tus golpes amigo. Pero tu me dijiste que tu hermana era algo prohibido, suma el hecho que ella me rechazo.
—Uzumaki-san tiene sentimientos por otra persona, Hermano te prometo que no era nada malo.
Hinata no sabía que estaba pasando con exactitud pero Neji estaba actuando raro.
—Por cierto Hinata, si no quieres tener escoltas de nuevo deja de hacer estupideces. Se te dijo que te alejes de Deidara. Es que en esa cabeza tuya no cabe la idea de que no tienes que juntarte con el. La última vez recibiste un disparo casi te perdimos y de eso hace un año.
Naruto se fue en un abismo, como era tan idiota para no saber nada sobre eso. Neji no había mencionado nada. Pero seguramente eso fue una boom entre la altasociedad de Japón. El realmente debía prestar más atención a su alrededor.
—No fue su culpa, solo me dejó entrar porque yo deseaba ver los trabajos de los demás.
—Es tan difícil dejar tu obsesión con los tatuajes, ese tipo fue una vez nuestro amigo pero ya no más. Deseas ser enviada al extranjero acaso?
Naruto se encontraba en medio de una discusión muy íntima. A su parecer Neji iba ganando.
—Se que amas tu vida en Japón, amas organizar estas fiestas para recoger fondos para niños. Eres voluntaria en el hospital y para entregar comida a gente de la calle. Dos carreras y el conservatorio. Hinata sabes la política familiar, no puedes tener un tatuaje hasta que te cases. Tu esposo debe estar de acuerdo con que manches tu piel, me parece estúpido y misógino pero si no lo haces esta estipulado que padre debe dejarte a tu suerte. No quiero que pases carencias y mucho menos que te nieguen lo que por derecho de nacimiento te pertenece. Espera un par de años más, no te diré que dejes de hablar con Deidara pero al menos te pido que no te juntes con el. Puedes prometerme eso?
—Si, gracias por preocuparte por mí hermano. Tomaré tu palabra y tomaré a Naruto como novio.
—Perdona por tan poca ofrenda.
Naruto no estaba asimilando lo que estaba pasando.
—Acaso yo no puedo opinar al respecto, Neji es tu hermana.
Claramente Neji sabía que era su hermana, si su plan funcionaba Hinata iba a distraerse con Naruto y sus tatuajes, eventualmente olvidaría el tema de ir con Deidara.