—Hinata, no puedes vivir evitando a Sasuke. Tampoco ser grosera con el, se que es un idiota pero es mi hermano y sé que no es malo.
Hinata había llamado a Itachi ya que era el único que iría por ella sin antes interrogarla que hacía en la casa de Naruto.
—Solo llévame a casa.
Tenía mucho que pensar, debería disculparse con Naruto luego.
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Hinata había decido usar su auto de nuevo, no podía depender de otros para movilizarse. Aunque su padre le sugirió un conductor ella le pidió que al menos le diera una semana para ella misma antes de asignarle a uno.
Neji le había advertido que tuviera cuidado para que no terminara de nuevo contra un poste de luz. Estaba bajando de su auto cuando vio a ese hombre que le parecía tan atractivo como un Dios. Naruto Uzumaki podía ser el material de fuckboy perfecto pero a ella le parecía realmente material para novio. Aunque jamás lo iba a decir de nuevo y mucho menos lo invitaría a salir.
Naruto iba directamente hacia Hinata no había un solo ser humano que podría evitar que el hablara con ella. Tenía ganas de zarandearla para que entrara en razón que dejara de pensar en Sasuke. Si a ella le dolía o molestaba era porque aún sentía algo por el.
—Naruto-san, buenos días. Me disculpó por mi comportamiento tan impropio.
No, no iba aceptar que ella actuara fríamente con el. Estaba tan confundido, estaba seguro que estaba enamorado de Sakura pero Hinata era alguien con quien no le molestaría compartir su cama.
—Hinata me gustaría escuchar de tus apetecibles labios toda la historia que tengas con Sasuke. Así que hoy nos saltaremos las clases. Sube a tu auto o vamos en el mío.
Hinata lo vio horrorizada, ella no faltaba a la universidad. Negó con la cabeza y quiso huir de el. Pero el la atrapó contra el auto y finalmente la beso, ahí en medio de el estacionamiento donde cualquiera podía verlos. Su orgullo le recordó que el tipo que la besaba estaba enamorado de Haruno-san y qué tal vez ella solo sea un juego o reemplazo. Con un poco de fuerza lo empujó y lo miro ferozmente y levantó la barbilla.
—Solo hay dos hombres a los que doblegó mi orgullo, querido. Me temo que no eres uno de esos. Si no mueves tu …
No termino de hablar, Naruto fue enviado al piso. Neji estaba ahí sus fosas nasales se contraían ferozmente. Estaba molesta, muy molesto.
—Recuerdo que dije que te quería lejos de las faldas de mi hermana, Naruto.
Hinata sentía la necesidad de ayudar a Naruto, ella también tenía parte de culpa por permitirle llegar a besarla.
—Neji-nii no te metas.
Hinata no sabía en qué momento su cerebro se desconectó y fue su corazón el que hablo.
—Hinata yo me voy a meter a donde yo quiera.
—Como en las piernas de TenTen, claro está.
No lo vio venir, jamás lo vio venir. La mano de Neji se estampó en su mejilla, el la había abofeteado. En publico, en la universidad. El ardor de su mejilla no se comparaba con su adolorido corazón. Como una Hyuga jamás iba a llorar frente a otro Hyuga. Hinata levantó su cabeza tan digna que a Naruto le pareció que incluso se burlaba de Neji.
—Estas de acuerdo que esto significa que estás en mi contra no es así. Y cómo lo dictamina las leyes en nuestra familia los acuerdos de paz que teníamos como herederos se han roto. Que gane el mejor postor para heredar los conglomerados Hyuga. Te diré que el abuelo me tiene mucha fe después de cerrar el trato con las Farmacéuticas No Sabaku. Cosa en la que tú fallaste querido. Una cosa mas.
Hinata se acercó a Neji tan rápido que no pudo evitar el impacto de la patada que aterrizó justo en su estómago. Aunque Naruto fue capaz de ver la ropa interior de Hinata eso no lo sorprendió tanto como su patada al más estilo ninja. Mientras Neji estaba en piso recuperando el aliento Hinata camino hasta el y puso su zapato de tacón en el pecho de Neji.
—No tenias porque levantarme una mano. Cretino.
Hinata recogió sus libros que había terminado en el piso. Se despidió tan educadamente de ambos y camino rumbo el edificio de su facultad.
—Esto es tu culpa Uzumaki.
Neji se terminó sentando, Naruto quien se levantó después de ser observador de lo arrogante y orgullosos que pueden ser los Hyuga.
—Tu te metes en lo que no te llaman. Incluso podría golpearte por haberla abofeteado. Que te paso?
—Ella y su lengua viperina. Tu no la conoces ni la mitad de lo que realmente es. Pero de qué hablas, yo debería golpearte te besas con mi hermana. No te gustaría que yo fuera tras Karin.
Ambos hombres se vieron de mala manera, entonces comenzaron a reírse. Efectivamente era unos idiotas.
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La hora de el almuerzo llegó, hinata se había escudado bajo un tapabocas su mejilla maltratada. Muchas veces habían llegado a los golpes con Neji pero jamás en público una vez incluso lo reto aún duelo de esgrima. No sabía que reacción tendría Kiba y Shino al ver su mejilla, así que no comería de igual forma estaba muy rellenita.
—Como de que no vas a comer, estas en los huesos linda. Anda una parte de mi almuerzo será tuyo. — Kiba estaba haciendo un volcán de comida y Shino calladamente se unía. Cómo se negó tanto Shino le bajó el tapabocas y ahí todo se vino a bajo.
—Santa mierda, Hinata Hyuga que mierda…
Hinata suspiro y explicó a sus mejores amigos lo que había pasado. Ella entendía que Neji no la quería cerca de un canalla no al menos de una manera íntima.
Al otro lado de la cafetería Naruto observaba a los amigos de Hinata que estaban abrazándola. Ella era algo que el definitivamente no debería querer tocar, pero lo haría de igual forma. Sakura puede esperar, de igual forma no es que tuviera oportunidad.
—Neji, porque Kiba inuzuka viene hacia acá. Se mira aterrador.
TenTen miraba a Kiba acercarse a ellos, rodeo la mesa y no medio palabras. Soltó el primer puñetazo, luego otro y otro.
—Solo un cobarde levanta su mano contra a una mujer.
Este es una mierda pensó Naruto, Hinata estaba viniendo hacia ellos. Al llegar tomo a Kiba y lo apartó de Neji.
—Kiba-kun agradezco que me defiendas, pero este individuo no vale la pena. El otro individuo de al lado tampoco. Si nos disculpan debía asistir a un seminario.
Kiba tomo un brazo de Kiba y lo arrastraba fuera de la cafetería. Los cuchicheos no faltaron y decían que la reina de Hielo había caído en los encantos de Uzumaki y que Kiba fallo a la hora de dar el golpe. Cosa que se la hacia estúpida a todos en la mesa.
—Ahora yo soy el malo. Cuando fue Neji el que se pasó de imbécil.
Luego de contar la historia y ver cómo TenTen casi asesina a Neji por tocar a su preciosa Hina. Decidieron que deberían ayudar a Neji a disculparse.
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Hinata salía de sus clase de yoga cuando Naruto la enfrentó de nuevo. Ella intento evadirlo pero el la tomo y la empujó a una pared.
—Hina, yo Quiero que me tomes en serio. Sal conmigo, al menos déjame conocerte realmente y conóceme realmente.
Hinata intento no caer ante la belleza que era Uzumaki Naruto, debía ser fuerte. Pero esos labios con ese arete en medio de ellos la hacían preguntarse porque se resistía. Las otras beses que se besaron no lo traía puesto y algo le decía que era falso pero realmente quería besarlo.
—Si quieres besarme hazlo, soy tuyo.
Ella frunció en seño y negó, era mentira el deseaba a Sakura-chan. Ella no sería el plato de compensación de nadie.
—Dile esto a Sakura-chan, yo paso.
—Por que niegas esto que hay aquí. Entre tú y yo hay chispas y lo sabes Hinata.
—No voy a salir lástima por unas chispas. Odiaria tener que odiarte, eres una delicia y no me gustaría verte con odio tampoco no lo disfrutaría.
—Hina…. No me tortures diciéndome esas cosas. Quiero tumbarte y desnudarme para que aprecies mi belleza.
Hinata se quedó sin aire al imaginarse de esa manera íntima con el. Naruto aprovecho ese momento y la besó, un beso que prometía que esa noche tomaría todo lo que Hinata quisiera ofrecerle.