Las personas los habían recibido demasiado bien, esperaban por lo menos que los atacarán o dieran algo de pelea. Aprovecharon los primeros días de su estadía para investigar un poco más del territorio.
Fueron al mismo río donde vieron al pequeño país recolectar aquellas piedras doradas y valla sorpresa se llevaron al ver varias piedras de oro puro a simple vista, algunas mucho más grandes que otras. Tomaron todas las que podían y las escondieron en su embarcación, suponían que el imperio poseía mucho más de aquel metal precioso puesto a que, literalmente, usaba muchos adornos de el metal dorado.
Imperio Español se sentía demasiado bien a decir verdad, no todos los días conocías a personas que te trataban como a un dios y cumplían todos tus caprichos, con algo de esfuerzo, pudieron aprenderse un poco de la legua indígena, siendo que se sorprendieron mucho al saber que aquella sociedad oculta no se regia por segundo género. Si no que Alphas, betas y omegas vivían en armonía, siendo iguales los unos con los otros.
El imperio multicolor pasaba la mayor parte del día con ellos, enseñándoles muchas cosas de sus tierras, entre ellas, a su pequeño hijo Qosco, un alpha de 13 años muy serio y maduro para su edad, era el encargado de ayudar a su padre en la mayoría de tareas del Imperio.
Los días fueron pasando en aquellas tierras hermosas, las semanas se fueron volando rápidamente, el Imperio Hispánico había ideado un muy elaborado plan para acceder al oro del imperio Inca, era simple, fingir estar enamorado de el hasta poder estar en completa confianza.
Y así lo hizo, el plan se puso en marcha lo más pronto posible, siendo que el Inca cayó fácilmente en los juegos del español, a Qosco no le daba buena espina aquello, veía a Hispania como una amenaza, aunque nunca se lo dijo a su padre pues este parecía estar muy a gusto con el español.
Con el pasar de los meses se fueron conociendo aún más, el Imperio Español descubrió que Tahuantinsuyo era un Omega con apariencia y voz de Alpha, algo muy raro en el mundo, pues estos solían ser muy delicados y dulces.
Aquello sorprendió mucho al Español, pues según el, "los omegas no estaban hechos para gobernar", pero claro, nunca lo diría en voz alta frente al Omega con aires de Alpha.
Su plan progresaba considerablemente, pero en un error de calculos, luego de haberse emborrachado en una celebración con Pizarro y la tripulación, terminó por acostarse con Tahuantinsuyo, y, para buena o mala suerte, este quedó embarazado.
No habían palabras para decribir lo furioso que estaba, no quería a ese crío en su camino, pero no se lo diría a Tahuantinsuyo, pues todos sus logros se irían al caño si así lo hiciese.
Así que simplemente espero al nacimiento del infante para hacerlo desaparecer. Los meses pasaron con lentitud, entre progresos y retrasos, el nacimiento tan esperado por el Inca, Atahualpa y los pobladores llegó.
El imperio tuvo que estar presente al lado de "su" Omega para "apoyarle" al momentos el parto. Entre gritos y llantos, al fin nació.
Era un muy lindo bebé bicolor rojo-blanco, con la misma bandera que el español, solo que sus ojos eran iguales a los de Tahuantinsuyo y sus mejillas estaban algo rojitas, tan pronto como fue entregado al mayor, empezó a llorar haciendo irritar al español.
—"Cállate" —penso viendo con molestia y asco al niño entre sus brazos.
Tahuantinsuyo estaba dormido profundamente, luego de tanto esfuerzo. Qosco entro a la habitación contento y emocionado por ver a su pequeño hermanito, el español prácticamente lo lanzó a los brazos del multicolor, si no fuera por sus buenos reflejos, de seguro ya estarían en medio del velorio del recién nacido.
Salió de la habitación dando fuertes pisadas, más tarde se reunión con Pizarro y sus soldados para planear su siguiente movida, debía de ser lo antes posible, porque si no probablemente nunca podría dessacerse de ese pequeño estorbo recién nacido.
Pero, las cosas no siempre salen como uno lo tiene planeado...
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✘ -Destino o Naturaleza?-✘ Imperio Español x Perú
FanfictionVida hija de puta, en que me acabáis de meter? Sos un gilipollas completo, crío de mierda, porque me metiste en esta situación? Mi reputación es más importante, por si sos tan inútil como para no poder recordar ello. Odio al maldito destino... o tal...