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Hoseok se encontraba en su habitación durmiendo plácidamente, pequeños suspiros abandonaban sus labios y sus pies moviéndose en busca del calor proporcionado por las mantas que le envolvían. El repentino movimiento en cama hizo girar sobre su estómago quedando echado boca abajo. Pero en definitiva el calor repentino detrás de su espalada le hizo abrir de poco sus cansados párpados, la sensación era cómoda. Fácilmente podía acomodar su cuerpo a esa fuente de calor abrazadora pero sabiendo que él era el único echado se obligó a girar, deberás que intento gritar, pero una grande mano le obligo a callar.
-Silencio señor Jung, soy yo Taehyung -La voz ronca del alto se escuchó creyendo que con soltar palabras haría tranquilizar el cuerpo del mayor, pero consiguió sacudidas por parte contraria.
-Le soltaré pero sólo si promete no gritar -Taehyung sentenció con voz agresiva. Hoseok asintió con frenesí lamiendo sus labios cuando las palmas lo liberaron.
-Taehyung ¿qué haces aquí?, deberías de estar durmiendo.
-Vine por el asunto pendiente que tenemos, señor Hoseok.
Taehyung inclinó sus caderas demostrando cual caliente se encontraba, el mayor atinó a morder su lengua para ocultar el gemido que sentía salir cuando la verga erecta del menor se restregó sin vergüenza alguna en su culo.
-Taehyung nada quedo pendiente, así que sal de aquí... Ahh~
El moreno sonrió con insuficiencia al obtener tan sensual gemido de su mayor, sus manos se mantenían sujetas en las caderas contrarias simulando embestidas que con seguridad podía confirmar la descolocación en Jung.
-Señor, sabemos que esto lo desea tanto al igual que yo.
Del de cabellos platinados giró con fuerza el cuerpo caliente del bailarín acercándolo todo lo posible a él. Jung inútilmente intentaba retirarse del menor, queriendo crear una distancia prudente entre ellos pero el hombre se lo impedía. Los impotentes bultos de los varones pronto se encontraron haciendo fricción entre sí causando jadear de puritito placer a los sujetos que se encontraba a tan sólo unos centímetros de rozar sus labios.
El moreno con atrevimiento atrapó con ferocidad los suaves belfos del bailarín creando que este gimiera gustoso al ser atacado tan deliciosamente. Las caderas de ambos se tallaban entre sí con tal velocidad que la tela de pijamas empezaban a molestar. Taehyung no soportando más lo torturosos que era no tocar esa pálida piel, optó por adentrar sus frías manos debajo de esas molestas prendas llegando por fin al erecto pene que empezaba a soltar liquido blanquecino.
-Ta-taehyung no, b-basta -Hoseok gimoteo por las clandestinas caricias proporcionadas a su a dolorido pene. Por más que su mente le gritará que se dejase llevar sólo una vez en su vida, una parte de él aún lucha por mantenerlo con los pies en la tierra, diciendo que lo que pasaba se encontraba terriblemente mal.
Kim ignoró olímpicamente a su mayor, ya que el cuerpo se encontraba tan relajado y flojo recibiendo contento sus caricias que sus manos le daban, que las palabras que mencionaba no hacían cuadrar la situación.
