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Taehyung se había molestado demasiado con el de cabellos morados por hacerle creer que la fiesta estaba en su máximo apogeo, cuando lo único que daba era total flojera. Pero ahora estaba totalmente agradecido con todos por dejarle permitir observan tan maravillosas curvas que se cargaba el padre del mocoso.
Observaba como ese culo se meneaba con dulzura cada vez que el hombre caminaba por la cocina, Taehyung mantenía sus manos empuñadas detrás de su espalda para no dejarse llevar por sus instintos que le suplicaban azotar esas dos mejillas que se abultaban y movían con sensualidad. Sus manos picaban por tomar esas anchas cadera y estampar al hombre a una de las paredes más cercanas para restregar su polla en ese jugoso trasero.
—No sabía que mi hijo tenía amigos de grados mayores, espero y no lo conduzcan en malos pasos —Los pecaminosos pensamientos del adolescente viajaron lejos cuando la voz carismática del hombre resonó en la habitación.
—Los tiene, Kookie y yo somos muy grandes amigos, siempre soy el que le ayuda con sus trabajos y tareas. No se preocupe, nosotros cuidamos bien de él —El moreno mintió descaradamente, pues él no se llevaba con el hombrecillo y ni mucho menos le solidarizaba en absoluto. Al contrarío, sus camaradas siempre eran los que ayudaban a él y al pequeño niño, él sólo era el que copiaba para pasar de materias.
Se podría decir que gracias a sus amigos Taehyung podrá graduarse de la preparatoria.
—Eres muy gentil —Hoseok sonrió al adolescente. Este sólo le miró bobo, su hermosura lo ponía demasiado.
Taehyung y Hoseok mantuvieron una charla agradable, en donde el adolescente descubrió que el hombre sexy que se encontraba al costado suyo era un maravilloso bailarín y que gracias a su profesión, pronto se marcharía a Londres. Hoseok sólo respondía por cortesía, pero le parecía que el amigo de su hijo era alguien muy curioso. Ya que de todo preguntaba y en ocasiones no quedaba conforme con las respuestas y pedía demás, Hoseok por no hacer sentir mal al joven contestaba sin vacilaciones.
—Ya veo el por que tiene un cuerpo tan magnífico —El moreno murmuró mientras arrastraba con su mirada el cuerpo voluminoso del padre, acción que no pasó en desapercibida por el mayor. Hoseok abrió con asombro sus labios soltando una risa algo tímida.
—Dilculpe, no fue mi intención faltarle el respeto —Taehyung se inclinó frente a su mayor en modo de disculpas, aunque sabía muy bien que no se lamentaba por decir la verdad. Jung se había sorprendido por el comentario tan desvergonzado del menor, pero no iba a mentir. Le había gustado ser alagado por ese atractivo chico.
Taehyung daba pasos inconscientes que le acercaban al cabellos negros, este último quedándose atascado en una de las paredes de la habitación cuando no vio más allá de una salida. El moreno aprovechó en grande la oportunidad y con un salto se acerco al bailarín; tal cual actuaría un depredador a presencia de su presa.
El padre del festejado tenía que alzar la vista para poder ver los penetrantes ojos marrones de Kim, ya por ser de una estatura baja. Tragando duro Hoseok intentó alejar el fornido cuerpo del adolescente que hacía estragos a sus hormonas, pero todo acto quedó bacilo cuando sus muñecas fueron apresadas con fuerza. El cuerpo del mayor se sintió desfallecer cuando la voz grave del adolescente le golpeó con total potencia cerca de su oído.
—Señor Hoseok, usted es tan sexy — El moreno susurró sonriendo con grandeza cuando sintió la carne del mayor temblar ante su toque, la piel pálida del mayor era tan sensible en la zona del cuello que el menor terminó descubriendo cuando sopló suave en ese lugar y un dulce jadeo se escuchó como respuesta. TaeHyung ya estaba más que decidido en repartir besos en la tersa piel cuando el sonido de la puerta siendo abierta se escuchó resonando por el lugar. Ambos hombres se alejaron con rapidez en el preciso momento que una silueta se coló en la cocina.
—Papá, la comida, mis amigos ya mueren de hambre —Jungkook llegó quejándose y mal diciendo en voz baja que no notó como su padre se encontraba rojo y con un notable bulto en sus pantalones. Taehyung por otro lado se encontraba tratando de ocultar su erección tras sus manos mientras jadeaba de poco.
—Si bebé, ahora mismo la llevaré —Hoseok deberás intentó que su voz no sonará entrecortada pero falló en ganas, la excitación rodeaba cada célula de su cuerpo que le era imposible mantener sus cuerdas vocales estables.
Jung mayor rápido cogió las charolas que contenían los platos de comida y a paso veloz abandonó la habitación, no si antes lanzar sus ojos al joven que al chocar miradas con él, le sonrió de lado mientras guiñaba uno de sus ojos.
[...]
La fiesta se encontraba en su limite, muchas personas comenzaron a marcharse tiempo después de que la comida fue servida. Siendo así los únicos invitados los amigos de su hijo y algunos familiares que tenía. Hoseok en todo momento evitó a toda consta hacer contacto con el moreno que merodeaba a su alrededor, se regañaba internamente por mostrarse tan débil y dejarse llevar por los toques de un menor. Es que siendo sincero, Hoseok había pasado años en que ningún hombre le había puesto una mano encima, y venir acá y que un chico le tocará sin avisar. Fue una agradable revolución en su interior.
Taehyung por otro lado, había estado observando al señor Jung el resto de la noche. Sus ojos no despegaban de ese lindo rostro y de esa curvas tentadoras que lo único que causaban era que su erección se endureciera cada vez más. Había notado que el señor Hoseok le evitaba, por eso trataba de todo llamar tan siquiera un poco de su atención. Aunque cada intento fue un fracaso, pues el lindo pelinegro en ningún momento le volvió a observar.
Ya hasta muy tarde cuando cada invitado se marchó, el pelinegro se permitió respirar con tranquilidad, adentrándose a la sala y saltando a uno de los sillones con ganas de solo cerrar sus cansados párpados y dormir todo lo que restaba de la noche. Pero toda ensoñación quedó en el olvido cuando la voz angelical de su hijo le hizo obligar abrir los ojos.
—Padre, ¿Taehyung se puede quedar a dormir aquí?, ya es muy tarde y sus padres no pueden venir por él— Las manitos de su hijos viajaron a sus ojos restregando señal de cansancio.
Hoseok suspiró observando a Taehyung que le miró con fingida inocencia, como si nada entre ellos hubiese pasado horas atrás.
—Si bebé, tu amigo se puede quedar. Sólo que tendrán que acomodar la habitación disponible, ¿Si?— El de cabellos platinados sonrió cuando escuchó la afirmativa del mayor.
Definitivamente hoy haría suyo ese lindo culo.
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Dispensen la tardanza, pero la escuela me tiene loco:"v
