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El grupo de jóvenes caminaban rumbo a la dirección donde la fiesta se celebraría, después de reunirse en casa del enamorado del festejado juntos emprendieron camino. Escuchando en todo el trayecto las exageradas quejas de uno de sus mayores.
—¡Espero que den buena comida! —Seokjin exclamó fastidiado mientras arrastraba sus pasos —Yoonie ve más lento —el mencionado sonrió por las palabras de su novio que mantenía un abrazo alrededor de su cintura quejándose por apresurar su caminata.
Seokjin se le podía observar con un rostro molesto, casi diciendo que venía por obligación. Y en efecto que lo era, pues él ni siquiera conocía al mocoso de la fiestas, sinceramente se convenció por que su Yoonie había comentado que le recomensaría al finalizar la noche si le acompañaba.
—Ya quiero ver a Kookie, de seguro estará tan lindo como siempre —Yungmeo susurró con una genuina sonrisa en su rostro mientras sostenía en brazos una enorme caja de regalo, sencillamente decorada por él mismo. Todo para el niño que le robaba puritos suspiros de amor.
—No entiendo por que no le confiesas tus sentimientos al mocoso, estoy seguro que él siente lo mismo por ti —Namjoon artículo balanceando con diversión la pequeña bolsa que cargaba en interior el obsequio del menor.
—Él es muy menor, tiene trece...Bueno catorce años, yo soy mayor. No lo veo correcto por ahora, sólo esperaré cuando él sea mayor de edad para poder conquistarlo.
El chico se encontraba enamorado del pequeño Jungkook ya pasado del año, simplemente se cautivo por tanta ternura que desprendía cuando recién lo conoció en aquel pasillo de escuela, cuando por accidente habría chocado con un grupo de niños de primer ingreso. Había sido Jungkook que tímidamente habría pedido información para llegar a su aula correspondiente.
Desde ese momento se hizo amigo del menor, el cual le tenía un apreció enorme y un enamoramiento igual de secreto. Pues Yungmeo era único el cual siempre accedía a las peticiones fueran las más añiñadas del festejado.
Yungmeo hacía todo lo posible por mantener feliz el corazón de su amor.
—No seas ridículo chico, por lo que se son cinco años de diferencia, además, Jungkook es un chico muy atractivo, simplemente no creo que él espere hasta que tú te decidas confesarle, puede que ya alguien más este interesado por él y en este momento este en competencia contigo para saber quien consigue el amor del mocoso —Seokjin murmuró mientras presionaba el timbre del hogar cuando por fin llegaron.
El de cabellos marrones asintió cabizbajo al comprender que el novio de su amigo tenia toda la razón, no deberían de esperar tanto tiempo para estar juntos.
El grupo de chicos se observaron con asombro cuando la puerta fue rápidamente abierta, dejando la vista detrás de esta a un hermosos hombre sonriendo en grande con un curioso sombrerito de cumpleaños en su negra cabellera.
