todo comienza en la nación del fuego.
Donde nunca creí que fuera a ser aceptada, sabiendo que era una campesina de mi nación, todos me despreciaban, por el simple hecho de ser huérfana.Nunca creí que mi vida iba a cambiar después de a verte conocido...
Cuando desperté sentí unos brazos rodeando mi cintura, me levanté cuidadosamente sin despertarlo, después de todo sabía que el no podía dormir, al menos por una noche durmió bien. Me cambié con un nuevo atuendo.
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Al salir hacía la cubierta vi como el general Iroh miraba la vista. Me acerque a el quedando a su lado.
-Quieres comenzar con el entrenamiento.-me pregunto mirándome.
-Si, maestro.-hice una reverencia.
- Siempre fuiste muy educada desde que te conocí, al parecer Ursa te educó bien.-dijo sonriendo.
-Si, fue como una madre para mí.-dije viendo el océano.
-Bien quiero ver cómo manejas el rayo.-dijo separando sus manos.
Asentí, empecé a hacer movimientos con las manos haciendo dos grandes círculos haciendo que mis manos empezarán a crear electricidad, las junte y dispare el rayo hacía el cielo, haciendo que se oscureciera un poco haciendo como si fuera un trueno.
-Lo manejas a la perfección.-dijo Iroh viéndome con una sonrisa.
-Aprendí de el mejor.-dije guiñandole un ojo.
-Esta técnica que te voy a enseñar la aprendí estudiando a los maestros agua, como desviar un rayo, es una técnica que yo mismo inventé.-dijo haciendo movimientos con las manos.
Empecé a imitarlo, era cierto los movimientos que se realizaban eran igual a los de los maestros agua, me detuve cuando el lo hizo, vi como miraba hacia la cabina, donde venía Zuko listo para entrenar.
-Quiero que sigas practicando, cuando te sientas lista tendrás que desviar un rato, pero ojalá y nunca debas hacer uso de está técnica, con un solo error estás acabado, seguiremos después, no quiero que Zuko se adelante en su entrenamiento.-dijo mirándome.
-Entendido.-hice una reverencia.
- Tío, estoy listo para entrenar.-dijo Zuko llegando a mi lado.-buenos días-dijo depositando un beso en mi mejilla.
-Buenos días, dormiste bien.-dije pasando mi abrazo por su espalda, el en respuesta asintió con una sonrisa.
Vi como se acercaron los tres tripulantes que eran maestros fuego.Me quedé a observar que tan bueno era Zuko con el fuego control. Llevábamos 1 hora y solo escuchaba a Zuko haciendo rabietas por qué su tío lo corregía con los errores que tenía al pelear. Me encontraba recostada sobre una banca jugando con el agua, ya estando aburrida que más podía hacer.
-Estoy listo para los entrenamientos avanzados.-dijo Zuko enojado.
-Bien si estás seguro, Tn, ven porfavor.-dijo el Iroh, cerrando sus ojos frustrado.
Me levanté, camine a un lado de de Zuko hasta llegar frente a su tío.
-Zuko, pelearas contra Tn.-dijo Iroh mirándome con una sonrisa.
