Prisionera

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Había pasado un día desde que Tn se fue, íbamos cabalgando pero mi tío se quejaba por el dolor que sentía.

-Deberiamos acampar.-dije mirando a mi tío.

-No no te detengas por mi.- dijo, pero se seguía quejando y decidí parar al caballo avestruz.

Al bajar mi tío se sentó en una piedra con alivio, hasta que el caballo avestruz se alertó y miramos en la dirección en la que miraba poniéndome en alerta listo para atacar.

-Que sucede ahora.-dijo mi tío mirándome desconcertado.

Escuchábamos pisadas rápidas hasta que se dejaron ver soldados de la nación del fuego parándose frente a nosotros rodeado nos.

-Coronel Monke pero que agradable sorpresa.-dijo mi tío saludando como siempre.

-Si te sorprende que estemos aquí es porque el dragón occidental ah olvidado ser precavido, que por cierto encontramos a una amiga muy cercana a ustedes.-dijo haciéndose a un lado dejando a Tn encadenada con la boca tapada.

-Tn, porque la tienen.-dije fusioso, cuando iba lanzarme a atacarlo mi tío me detuvo.

-Espera príncipe Zuko, porque tienen a la princesa Tn encadenada, al señor del fuego no le agradará esto.-dijo mi tío mirándo con seriedad al Coronel.

-De hecho el señor del fuego dio la orden de llevar a esta traidora a la nación del fuego, por ayudar al avatar a escapar.-dijo el Coronel tomándola fuertemente de las mejillas apretandola y mirándola desafiante. Ella solamente lo miro con repugnancia y se soltó de su agarre. Los demás empezaron a preparar sus armas para atacarnos.

-Ya los conocías.-le dije a mi tío sin dejar de mirar al frente.

-Seguro el coronel Monke y sus rinocerontes son una leyenda, cada uno de ellos se especializa en un tipo de arma, también son un grupo vocal muy interesante.-dijo sobando se el brazo.

-No vinimos a dar un concierto, vinimos a atrapar fugitivos.-dijo el Coronel. En eso vi como Tn estaba congelando las esposas, mientras me miraba con seriedad.

-Ñes sirvo un poco de té primero, yo quiero uno; que me dices tu cachi se que te gusta mucho el té de jazmín, no es verdad.-dijo mi tío intentando distraerlos.

-Ya basta de parloteo, rodeenlos.- dijo el Coronel pero después fue golpeado por las esposas congeladas haciendo que Tn se liberara, dejando aturdido al Coronel. Los demás empezaron a atacarnos pero mi tío fue más rápido empezó a defenderse haciendo que una cadena se llevara a su compañero junto con el rinoceronte. En cambio yo rompí las flechas que venían en mi dirección por la espalda y contraatacando. En cuanto al Coronel nos empezó a atacar lanzandonos bolas de fuego que mi tío empezó a detener mientras yo brinque arriba del rinoceronte atacandolo para que así callera al suelo y quedara  quedara en desventaja.

Mire a Tn intentando quitarse el bosal que traía en la boca hasta que por fin lo pudo reventar y se veía enojada.

-Como es que te metes en tantos problemas.-le dije mientras brincabamos al caballo avestruz con mi tío siendo perseguidos por otro de los soldados de Monke con casco.

-Y me lo dices tú.-dijo irónicamente mientras me acomodaba en el asiento.-Podemos acabar con esto rápido, necesito ese rinoceronte y un barco lo antes posible.-dijo volteandose atrás mirando al soldado.

-Que??, para que quieres eso.-dije sorprendido.

-Necesito regresar a la nación del fuego, si regresó con vida los veré en Ba sing se.-dijo dándome un beso en los labios que me tomó por sorpresa para después brincar hacía atrás cayendo arriba del soldado empezando una pelea con el mientras nosotros escapabamos.

Núnca te deje solo. (Zukoxtu).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora