Enamorándome - Osasuna

Capitulo 2

Kita al verlos supo que pasaba algo, y pudo notar las mejillas del castaño ligeramente rosas y sonriendo mínimamente. También el teñido de rubio parecía indignado o algo así, Mientras que el hermano sonreía también ligeramente.

–Hola chicos, todo bien? – les sonrió.

– Ajá... –dijo dejando sus cosas el rubio.

– Todo bien capitán – le respondió Osamu. – Puedes ignorar a Atsumu, anda con un capricho.

– ¿Que le pasó? –preguntó Aran un poco lejos.

– Es un hermano celoso – Dijo sonriendo en tono de burla – ya se le va a pasar.

La mayoría del entrenamiento cuando Atsumu tenía que colocar la pelota para Suna lo hacía extremadamente fuerte, y al golpearlo le dolía al castaño. En una casi le saca la cabeza.

La tensión entre estos dos lo notaron todos, tenías que ser ciego para no verlo. Y aunque fueras ciego, lo sentirías.

– Deberías tener cuidado – Dijo el castaño agarrándose la mano.

– Tu deberías tener cuidado...

Aran miraba de lejos aterrorizado por esa actitud del setter porque era el siguiente.

– ¿Que les pasa a esos dos? La última vez que entrenamos estaban bien.

– Paso algo – Kita pensaba, no le gustaba ver a su equipo con esa tensión tan rara. – Atsumu! Más despacio!

No le gustaba llamarle la atención a un buen setter como Atsumu pero se estaba comportando raro.

Osamu se acercó a ambos para darle una botella a cada uno – 'Tsumu lo estás haciendo demasiado fuerte puede lastimar a Sunarin o a alguien más, no hace falta que lo hagas tan fuerte.

–Okey...

– Sunarin, te duele? – Le agarro la mano con la que acostumbraba rematar.

– Solo un poco – Sonreía ligeramente.

Atsumu con esa mirada de odio podría cortar hierro.

– Así que eso pasá... – Kita seguía pensando soluciones para qué Atsumu dejará de hacer esa tensión.

– Pasamos de tensión sexual a una de odio.

– A que te refieres? – Dijo Osamu, el resto hizo "esa" mirada.

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– Después voy a casa, me voy a quedar un rato – El de pelo gris le dijo a su gemelo.

– Te vas a quedar con esa zorra? O con el drogo?

– No le digas drogo, y si, me voy a quedar con Suna dibujando florecitas en mis manos, pasa algo?

– Más vale que sea solo en las manos...

– Atsumu ya hablamos de esto, me voy con Suna – Quedó con el ojos de aceituna en la entrada del colegio y después irían a un parque o algo así.

– Sunarin! vamos? – dijo sonriéndole.

– Vamos, pero perdón si te causo problemas con Atsumu – Dijo con los ojos más abierto de lo normal.

– No te sientas culpable, es su culpa malinterpretar las cosas

– Pero...