Enamorándome - Osasuna

Capitulo 1

Suna no entendía porqué de la nada le empezó a pasar eso.
"Es una sensación rara" era la única forma en la que la describía, no sabía expresarlo en palabras.

Estas últimas semanas el castaño le empezó a llamar la atención uno de los gemelos, más específicamente, Osamu Miya. No había razón aparente.

Habían tenido ciertos acercamientos.

Habrá Sido hace unos días, lo qué pasó fue que Osamu se le acercó para decirle si quería comer algo...

Estuvo segundos solamente mirándolo.

El de pelo gris tuvo que repetirle la pregunta, A lo que inmediato contestó que si. Osamu solo quedó confundido, no había nadie que lo haya notado, justo Atsumu había armado uno de sus shows.

También empezó a hacer algo raro en el, Suna le alcanzaba las cosas, después de un entrenamiento le daba su botella, si Osamu buscaba algo el también, eran cosas chiquitas.

Se sentía como un acosador en progreso.

Pero no veía el motivo.

¿Por qué de la nada ahora no dejaba de verlo o pensar en el? Era raro.
¿Es por qué cocinaba bien?
Talvez tenía ganas de comer su comida.

Eran los pensamientos de Suna mientras fumaba.
Talvez era eso, estaba alucinando, le daba mucha importancia para lo de es, no?

Seguramente...

Mañana tenían que ir a entrenar y no tenía ganas de hacer otra estupidez por no estar concentrado.

Un día de estos iba a recibir un pelotazo.

Talvez solo debería hacerse su amigo y así si mente lo dejaba de castigar pensando en el todo el día.

Si, talvez era lo correcto.

Agarro el celular y puso música para distraerse un poco. Cosa que al parecer no lograba.

Osamu Osamu Osamu

–¿Que tiene de interesante ese chico? – se pregunto a si mismo. – ¿Serán esos ojos celestes grisáceo? Parecen hipnotizantes¿Serán esos cabellos teñidos de gris?¿Será que huele siempre bien? Esto ya es molesto.

¿Parecía un obsecionado? Talvez, pero por lo menos le gustaría saber el porqué.

No es como si hablarán tanto.

"Le hablaría si no fuera por su hermano" fue de unas de las cosas que le pasaron por la mente al querer acercarse a Osamu. ¿Vale la pena? Porque soportar a Atsumu no se veía algo entretenido.

Pero.

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Tampoco era algo imposible.

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– 'TSUMU ERES UN SUCIO

– ¡¿Que hice?!– Casi se atraganta por el susto.

– ¿Cuando fue la última vez que te bañaste? Cerdo – lo miro con asco – Te huelo el sudor a metros

– ME BAÑÉ HACE 2 DÍAS.

– Dos días? Dos semana no será? – se miraron por un rato ambos enojados –Ve a bañarte

– Después del colegio, hoy tenemos entrenamiento voy a sudar y me voy a tener que bañar de vuelta – Dijo el peli-rubio teñido con según el toda la razón del mundo.

–Mas te vale bañarte después

– "mis ti vili biñirti dipies" idiota – siguió comiendo sus cereales completamente enojado y bufando.

Se arreglaron por separado ni se quisieron hablar hasta que se tuvieron que ir.

– Hoy te quedas tú la llave no? – pregunto Osamu.

– Si, la próxima semana te toca a tí... – abrió los ojos de la nada. – LA TAREA DE CIENCIAS, nononono la profe me va a matar– empezó a balbucear en pánico.

– Bueno, mientras vallamos, sabía que esto iba a pasar – dijo sacando unas 3 hojas de su mochila – Hice dos, sabía que la tenías floja a la materia y que posiblemente te habías olvida de hacerla y– Atsumu lo abrazó.

– TE AMO, ERES EL MEJOR HERMANO DE ESTE MUNDO, TE ADORO GRACIAS –lo abrazaba demasiado fuerte.

–Si, yo también, ya se que soy el mejor, pero sigues oliendo mal – Atsumu lo dejo de abrazar pero empezó a correr. –ESPERA, MIERDA

Según Atsumu iban a llegar tarde.

Talvez se peleaban bastante pero sabían que iban a estar para el otro, es una linda relación de hermanos a pesar de todo.

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Suna caminaba en dirección al entrenamiento, completamente perdido en pensamientos. Esa clase había sido una mierda pero estaba feliz que de que se allá acabado al fin.

A veces se aburría tanto que empezaba a dibujar cosas en sus manos.

Hoy, se hizo unas flores, en algunas partes las flores se les había corrido la tinta. Son naranjas y rosas, le quedaron bastante bien según el.

Le daban un toque a sus manos.

–Hey! Suna! – Escuchó detrás de él para que una mano se le apoyará en los hombros. – Vas a entrenar, no? – Le asintió con la cabeza, era Osamu. – Que tal?

– La clase de hoy fue aburrida, nada interesante y tú? – Suna aunque no lo demostraba ya se había puesto un poco nervioso, le gustaba mucho el perfume de Osamu.

– Tsumu está muy pesado últimamente pero despues todo bien –
Le dedicó una sonrisa muy leve al ojos de zorro. No podía negar que era muy guapo.

Le sonó el celular a Suna, el cual como reacción normal lo agarró, había una nueva canción de su banda favorita y ni sabía se eso. Obviamente se sorprendió.

– ¿Que pasó? – El de pelo gris también pareció asombrarse y ambos pararon de caminar. – ¿Eso son flores?– agarró una de sus manos con delicadeza.

– Si, me las hago cuando estoy aburrido – No se esperaba eso pero de cierta forma le hacía sentir un poco feliz.

– Yo también quiero

– Te puedo hacer después... Si quieres

– Después del entrenamiento? – seguía con su manos en la del contrario, tenían una textura suave y tenía las uñas pintadas de negro. No tenía ganas de soltarla.

–Esta bie-

– 'Samu te dije que me esperar- Llegó el de cabellos rubios, el cuál al ver la escena solo se quedó en silenció, ambos parecían sonreír. – ¿Porqué le agarras la mano? – preguntó serio.

– Tiene en las manos flores y le decía si me quería hacer Ami tambien, pasa algo? – Dijo sin soltar la mano del ojos color aceituna, el que solo estaba en silencio con su cara normal.

– Solo vamos a entrenar – Empezó a caminar con una cara de enojó.

– Osamu...

– Déjalo Sunarin – ¿"Sunarin"? – anda raro, vamos? – Preguntó para empezar a caminar, adelante su hermano enojado y con Suna al que no le había soltado la mano.

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