Arthur

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El golpeteo constante de la suela del zapato sobre el suelo era el único ruido que realmente Dianna le prestaba atención, aquel golpeteo inundaba solamente los oídos de la rubia, sus pensamientos habían desaparecido hace algunas horas, y sus ojos solo podían ver las memorias que su cerebro trataba de recuperar. Sus manos juntas en un intento de orar, aunque claramente no tenía ni idea de que decir en ese preciso momento, veía como personas iban y venían como si bailaran una nueva coreografía sin sentido y por cierto muy mala.  Intento sonreír al ver que una pobre enfermera se le había escapado un St  Bernand, pero su pequeña sonrisa desapareció cuando vio que el veterinario se acercaba a ella, y por más que su rostro trataba de mantenerse neutral y no demostrar ninguna emoción, fallo, su rostro no era de buenas noticias y los ojos de Dianna sin evitarlo se llenaron de lágrimas, y su cerebro por fin pudo recuperar las memorias, no dejaban de repetirse.
Sintió los brazos de Lea envolverla en un cálido abrazo, pero en realidad la rubia no podía sentir el calor que emanaba la morena, ni podía controlar sus lágrimas.

Horas  antes

Dianna entraba por la puerta principal de su casa, dejo su bolsa y sus llaves sobre la pequeña mesa a un lado de la puerta. Se quitó sus lentes rápidamente y bajo a Arthur delicadamente antes de que este cayera de sus brazos, para que el pequeño pudiera por fin disfrutar de su hogar. 

-Hogar, dulce hogar. Dianna dijo sonriendo, y viendo que Arthur desaparecer por los cuartos

La rubia se dirigió hacia la cocina en donde abrió la pequeña ventana para que el aire circulara un poco y ese olor de abandonamiento desapareciera.  Cuando estuvo a punto de llamar al pequeño cachorro para ir afuera, pero el timbre del teléfono la interrumpió por completo, y sin darse cuenta quien llamaba contesto.-

-¿Hola?

-Señorita Agron, Dianna Agron? Pregunto una voz masculina del otro lado de la línea

-Si ella habla.

-Solo quería verificar que estuviera en casa, el servicio de entrega de LAX está por llegar a su hogar. Esta lista con alguna identificación personal, su entrega ya se ha pagado, así que solo tiene que estar presente para que la entrega se lleve a cabo, por lo contrario usted tendría que presentarse al aeropuerto por su equipaje.

-Sí, está bien, muchas gracias.

-Es un placer poder ayudar, que tenga un excelente día.

-Igualmente y gracias. Colgó la rubia

Dianna abrió su refrigerador solo para darse cuenta que no tenía nada con lo cual pudiera cocinar, así que hizo una nota mental de tener que ir la tienda después de que su equipaje llegara.

De nuevo su teléfono comenzó a sonar, pero el sonido de su timbre se hizo presente así que corrió a abrir la puerta  recordando que su equipaje llegaría.

Abrió la puerta para encontrarse con un hombre vistiendo el uniforme que tendría que ser de la compañía de entrega.

-Señorita Agron? Pregunto el hombre

-Sí.

-Me pudiera mostrar alguna identificación personal. Pidió amablemente el hombre con una sonrisa.

-Sí, espere. Dijo la rubia cerrando un poco su puerta para buscar en su bolso. 

-Aquí tiene. Dianna le dio su identificación y el hombre confirmo sus datos y su foto para estar cien por ciento seguros, y se la regreso.

Dianna vio como el hombre se dirigía al pequeño camión y sacaba su equipaje, y lo traía hacia ella.

-¿Podría verificar que estas son sus maletas señorita?

My Present -Achele(Lea Michele/Dianna Agron)-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora