París

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Habían pasado unas cuantas horas desde aquella llamada, aquella llamada que dejo muy intrigada a una rubia de ojos verdes, tenia su mente completamente llena de pensamientos, y lamentablemente la mayoría eran negativos.

-¿Estas bien? Pregunta la persona que estaba sentada al lado de la rubia. -Si estoy bien Naya. Contesta la rubia un tanto lento, tratando de salir de sus pensamientos.

-Sabes qué... te mereces un tiempo sin tanto problema rubia amargada. Le dice la mujer latina con un tono burlón pero aún así tratando de ser comprensiva, dándole un pequeño golpe con su codo vuelve a decir -Todo estará bien Di, sabes bien que esa morena te ama con todo su ser, y tu mejor que nadie sabe todo lo que tiene que hacer para que puedan estar juntas, claro que no es el plan perfecto pero han estado juntas sin problemas gracias a el.

Un silencio incomodo de forma entre las dos, la rubia simplemente asiente con la cabeza y voltea hacia la ventana, ahora todo es obscuridad, y tal vez así es como se sentía, llena de obscuridad, sin saber que hacer.

-Mesdames et Messieurs, veuillez boucler vos ceintures alors que nous sommes sur le point d'atterrir à l'aéroport Paris-Charles De Gaulle, Bienvenue à Paris, France, profitez de votre séjour. à plus tard. (Damas y caballeros, por favor abrochence los cinturones de seguridad, estamos a punto de aterrizar en el Aeropuerto Paris-Charles De Gaulle, Bienvenidos a Paris, Francia, disfruten su estadia, nos vemos).

Las dos chicas hacian su llegada al costoso Hotel Le Royal Monceau-Raffles Paris, bajando del Mercedes Clase G color negro mate que habían rentado en el Aeropuerto, ya que la señorita Rivera no podía aceptar un simple auto, tenia que ser el más costoso y más lujoso que tenian en la renta de vehículos.

-Dios mio, Naya ¿por qué no pudiste aceptar un simple carro, como ese audi, que no llamaba tanto la atención? Dijo molesta la rubia mientratas trataba de bajar las maletas de la camioneta. -Deja que eso lo haga el monsieur. Dijo la latina refiriendose al empleado del hotel que venia directo a ellas con un carrito para las maletas.

Al entrar al gran hotel, lo primero que hicieron fue hacer el check in correspondiente, y aprovechandose del frances fluido de cierta rubia, la latina aprovecho el momento para echar un ojo a su alrededor, todo estaba bien iluminado para ser la hora que habían llegado, para ser exactos eran las 2 de la mañana, todo se miraba muy lujoso, con detalles en dorado y rojo todo el interior del hotel parecia sacado de alguna pelicula de la epoca, no dejaba de lado su toque moderno pero sin duda era un lugar clásico.

-Bueno Naya, te tengo una noticia buena y una mala. ¿Cuál quieres primero? Comenta la rubia llegando a donde estaba la latina. -La mala. Dijo la morena mientras se encogía de hombros.

-Bueno la mala es que no tienen suites con doble cama. La ojiverde le dice a la latina mientras que esta hace un gesto de asco, porque tendrán que dormir juntas. -Pero la buena es que no estaremos en cualquier suit sino en la Presidencial. Es su manera de decir "Lo siento". Comenta la rubia mientras que mira los ojos de la latina iluminarse ante lo que había dicho.

Los días pasaban rápidamente para ambas, ya tenían 4 días y 3 noches en París, llevaban muchos lugares visitados, y sin duda varios bares visitados en esas tres noches de estadía. Cada lugar que visitaban Naya se encargaba de postearlo en todas sus redes sociales, cada parte de su viaje se lo tenia que mostrar al mundo, o tal vez solo a una persona. Durante este tiempo cierta rubia se veía más relajada y menos preocupada o doloda por lo que había dejado atrás en L.A. Aún se podía ver su sufrimiento pero era minimo. La latina trataba de sacarle una sonrisa a su amiga, aún cuando esta estaba perdida en su libro mientras tomaban café en algún bistro.

My Present -Achele(Lea Michele/Dianna Agron)-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora