My Present -Achele(Lea Michele/Dianna Agron)-

Quinntana

Lea caminaba con paso apresurado hacía el camerino de  Naya, su ceño fruncido y sosteniendo el libreto perteneciente a la latina, que Ryan "por error" le había entregado a Lea estrujándolo con fuerza. Cuando por fin estuvo frente a la puerta del camerino, tomo un gran bocado de aire y sin dudarlo un segundo más toco insistente la puerta de la latina, la cual con un grito de disgusto abrió malhumorada la puerta.

-Demonios Michele, no te enseñaron a tocar correctamente una maldita puerta. Gruño la latina dejando entrar a la morena a su camerino.

-Naya, no estoy para tus estúpidos comentarios, me podrías explicar ¿qué es esto? Pregunto Lea agitando el libreto hacia la latina esperando su respuesta. -¿Un libreto? Pregunto o más bien afirmando la latina.

-No, digo sí, es tu maldito libreto para el siguiente episodio.

-¿Por qué demonios tienes tu mi libreto Michele? Pregunto confundida la latina.

-Ryan, los envió por error, o por lo menos eso es lo que él dice. Suspiro la morena dejándose caer en el pequeño sillón que la latina tenía en su camerino.

-A ver, explícame qué demonios te pasa, y porque has llegado así. Naya miro directamente a la morena tratando de conseguir respuestas.

Lea solo extendió su brazo con el libreto en su mano hacia la latina y dijo. –Última página. Naya tomo el libreto con ceño fruncido y busco la última página y empezó a leer.

-Oh.

-No pretendas que no sabías nada de esto Naya. Lea se supo de pie de nuevo tratando de intimidar a la latina.

-Lea, en verdad yo no sabía nada de esto. Naya dijo despegando su mirada del libreto dirigiéndosela a la morena. – Se suponía que hoy daríamos lectura del libreto cuando llegara Dianna y los demás. En ningún momento me enviaron el libreto porque querían que lo viéramos todos juntos, oh por lo menos eso fue lo que Ryan me notifico.

-Naya, se te solicita en la sala de conferencia. Se escuchó la voz del vocero desde afuera del camerino.

-Creo que es hora de escuchar al demonio en persona. Comento la latina sin ninguna emoción, invitando a salir a la morena, la cual sin remedio tuvo que acceder.

-Hey! Dijo Dianna por detrás de la morena haciéndola dar un pequeño salto del susto.

-Hola. Dios casi me das un infarto. Lea dijo sonrojada colocándose su mano en el pecho.

-Yo también te extrañe. La rubia sonrió y mirando para ambos lados y cerciorándose que nadie estuviera cerca, le dio un pequeño y rápido beso en los labios a su novia. La cual gimió por el corto contacto entre sus labios.

-¿Otro? Inocentemente la morena pregunto poniendo su mejor cara de cachorro, la cual sabía que Dianna no podía decir que no.

-Otro. Asintió la rubia sonriente, y sin hacer esperar a su novia le dio lo que ella quería, pero esta vez dejo sus labios presionados contra los de Lea por unos segundos más. Cuando se separaron la morena sonrió triunfante.

-¿Qué es eso? Pregunto confundida la rubia viendo detalladamente el pequeño collar de oro que colgaba del cuello de Lea.

Lea rápidamente al darse cuenta de la pregunta se puso un poco nerviosa, tenía un poco de miedo ante la reacción de la rubia. Dianna solo soltó una pequeña carcajada sarcástica y dijo. –Vaya la ficción se ha vuelto realidad.

-Di, no es lo que parece. -Ni siquiera quiero saber que es, aunque claro está lo que es y que parece. Corto indiferente la rubia, dejando a la morena atrás, dirigiéndose a la sala de conferencias.