Thanksgiving part I

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Los días habían pasado consideradamente rápido entre días enteros en el set, llamadas inesperadas llenas de expectación, citas con el veterinario para las quimioterapias para Arthur.
Sin notarlo la relación que mantenían Dianna y Lea crecía con cada día, con cada llamada, con cada mensaje.

Dianna había partido al día siguiente que a Arthur le diagnosticaron cáncer. Había regresado a Gracia y sin dudarlo el pequeño bulldog se marchó junto con ella. No le tomo mucho tiempo en volver a llevar al pequeño animal al veterinario junto con el diagnóstico para que lo antes posible empezaran las quimioterapias. Para la rubia era doloroso ver a su Arthur poco a poco volverse delgado, ver algunas partes de su pequeño cuerpo quedarse sin pelo, y algunas heridas sin poder curársele, pero aun así se mantenía fuerte por el día, ya que por la noche no era igual.

Lea por otra parte se había quedado en New York terminando de grabar, algunas veces salía junto con Cory para que los paparazis capturaran “relación” que para ellos aún se mantenía y se mantenía “seria”. Por las noches hablaba con Dianna sin falta aun estando junto con el moreno, tenían sesiones de Skype, pero estas no duraban mucho por la diferencia de horario.

Y así pasaron los días, exactamente diez días,  pero sin notarlo el día de acción de gracias había llegado.

Lea se encontraba en New York junto con su familia, su madre en la cocina terminada la cena y su padre terminando de arreglar la mesa con la ayuda de la morena. Era de esos días en que la tradición no se podía romper, cada año, cada acción de gracias la familia Sarfati estaba reunida, ningún año fue distando, y por supuesto este año no sería la excepción.
Aun que Lea lo había pensado muy seriamente, ya que días atrás cierta rubia le había llamado diciendo que aun tenia escenas que grabar y por ese motivo no podría llegar a tiempo para esa noche, así que la morena pensó, si Dianna no viene a ella, porque ella no va hacia Dianna, pero en ese instante su madre llamo para confirmar su asistencia a la cena que cada año preparaban. Y bueno todos sabemos que pudo haber pasado si Lea le llegara a decir que no a su madre. A ninguna madre tienen que negarle nada, aun sea lo más tonto e insignificante de las cosas, o  hasta la cena de acción de gracias, o la de navidad, o la del año nuevo, o básicamente ninguna cena o cosa que una madre pudiera llegar a tocar, pedir o hacer.

-La cena estar lista en unos minutos. Anuncio Edith desde la cocina

-Muero de hambre. Es como si hubiera pasado una eternidad desde que comí algo que mama hizo. Comento la morena terminando de poner los vasos sobre la mesa

-Sabes que siempre puedes que esta casa es también tu hogar. Le dijo su padre con una media sonrisa

-Lo sé. Dijo la morena después de un largo silencio entre ambos. –Papa.

-Si

-Necesito decirles algo, pero no sé cómo empezar. Comento Lea, viendo a su padre

-¿Qué sucede? Pregunto preocupado Marc

-La cena esta lista. Edith dijo entrando al comedor, en sus manos protegidas con unos guantes traían la comida, que acaba de salir del horno

-Pero Lea estaba a punto de….

-De ayudarte con eso. Interrumpió la morena antes de que su padre continuara y la cena se volviera todo un desastre

Y así fue como Lea ayudo a su madre a colocar todos los alimentos sobre la ya decorada mesa. Decidieron dar gracias comenzando por Edith, después Marc y al último Lea, la cual dijo. –Gracias por la oportunidad de estar reunidos de nuevo como familia, por las puertas que se siguen abierto y por las personas que han vuelto a entrar en mi vida trayendo con ellas los sentimientos que creía haber superado.  Los padres de la morena abrieron sus ojos cuando esta termino su pequeño agradecimiento para mirarse el uno al otro con expresiones diferentes detonando admiración pero a la vez curiosidad y después volvieron su mirada  a la morena la cual tenía en su rostro una gran sonrisa

-Comamos. Dijo Marc sonriendo nerviosamente

-Estaba muriendo de hambre, ahora no se si poder comer con el pay. Comento la morena limpiando su boca con la servilleta

-Nunca te había visto comer tanto. Bromeo su padre con la morena

-Hola, señor dame más porque no me serviste nada en mi anterior plato. Lea dijo continuando el juego con su padre

-Oh, disculpe señorita yo hago yoga si la ofendí por mi manera de comer. Dijo indigno su padre

-Solo porque es día de acción de gracias. Volvió a decir la morena después de pensarlo por unos segundos

-Entonces debería de guardar el pay? Pregunto Edith llegando a la mesa junto con el pay de calabaza que había preparado la morena junto con su madre

-No! Gritaron ambos sobre la mesa, y al instante empezar a reírse por su misma reacción

-De tal palo tal astilla. Comento Edith sirviendo el pay a su familia, pero siendo interrumpida por el sonido del timbre de la puerta principal

-Yo atiendo. Se ofreció la morena poniéndose de pie. –Podrías poner extra crema en mi pay por favor. Grito la morena desde la puerta antes de abrir la puerta

Lea abrió la puerta cuando su madre le grito un “no porque engordaras” y una sonrisa ocupo gran parte de su rostro. Cuando la morena abrió esa puerta sintió que esa sonrisa se volvió el doble de tamaño incluso si eso no fuera posible, su corazón empezó a latir mucho más rápido de que se suponía era “normal” y sus ojos queriendo derramar algunas lágrimas, porque afuera de su casa se encontraba la persona que en realidad no esperaba pero que realmente quería en ese momento.

-Llegaste. Fue lo único que la morena pudo decir ya que sus labios viajaron inmediatamente a los  de Dianna la cual envolvió sus manos en la cintura de Lea, y sin que ella se lo esperase la levanto del suelo e hizo que su abrazo fuera aún más fuerte protegiendo a la morena de que no cayera.

-No puedo creer que estés aquí. Susurro Lea uniendo su frente con la de la rubia después de haber roto su beso por falta de oxígeno en sus pulmones

-Yo tampoco. Susurro la rubia bajando a la morena pero atrayéndola a ella de nuevo para volver a unir sus labios

-Pero espera, tú eres una mentirosa. Dijo la morena separándose de la rubia. –Dijiste que no podrías llegar, que tenías aun escenas por grabar

-No te mentí, en verdad tenia escenas que grabar… el día de ayer. Le sonrió la rubia, volviendo a atraer a la morena y besando rápidamente sus labios para después volver a decir. –Aparte no sabes lo que dicen: “En cada mentira siempre existe un poco de verdad”.  Y antes de volver a unir sus labios una voz no tan distante las distrajo. –Lea, ¿Quién es? ¿Dianna?

Disculen las faltas de ortografia. Feliz Casi Año Nuevo!!!!! 
Acerca del proximo capitulo tratare de subirlo mañana, pero ya saben es 31 y no creo poder tener tiempo para terminar de escribir, asi que lo siento si no logro subirlo mañana pero esperenlo que pronto volvera a estar actualizada la historia.
Como siempre les digo gracias por leer y por sus votos. Si les gusto el capitulo voten, comenten o siganme ;).

My Present -Achele(Lea Michele/Dianna Agron)-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora