Corazón feliz

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Narra T/N

No obtuve respuesta y deje el móvil a un lado, tenía mensajes de Shuhua, Soojin, Minnie, Soyeon, un audio de Yuqi y tres llamadas de Miyeon, el manager les había contado, el era como un hermano mayor para mi.

Me senté en el sofá acomodando mi sudadera ancha y cubrí mi cabeza con el gorro, no me sentía para nada bien, había decidido prender la televisión para que hubiera un poco de ruido.

Escuché el sonido del timbre lo que hizo que secara las últimas lágrimas que salían de mis ojos y me cubrí con la cobija que tenía como si fuera una capa levantándome del sofá dirigiéndome hasta la puerta.

-¿Quién e...?- No terminé de hablar porque mire a la persona frente a mi.

-Buenas noches, pequeña.
Su voz, su sonrisa, la sudadera que llevaba.

-¿Qué haces aquí, unnie?
Cuestione mientras quitaba rápidamente la cobija de mi cabeza junto con el gorro sintiendo mis mejillas arder.

-¿No me dejaras entrar?
Cuestionó y en cuanto la escuche me quite para que pudiera ingresar y cerré la puerta a mis espaldas.

Ella observaba atentamente la sala de estar y la gran ventana que dejaba ver las luces de la ciudad, estaba en un décimo piso, así que todo se veía mejor.

-Respondiendo a tu pregunta, te escuché mal y decidí venir a verte, sé que necesitas esto.

Lo siguiente que sentí fueron sus brazos rodearme protectoramenge, era un poco más baja que Nayeon así que me sentía a gusto en sus brazos, correspondía torpemente al abrazo.

La chica que me había gustado desde que era aprendiz estaba abrazándome en medio de la sala de estar de mi departamento.
Deseaba que no logrará escuchar los latidos de mi acelerado corazón.

-Me quedaré aquí hasta que te sientas mejor aunque deba dormir contigo.

Nos guió hasta el sofá donde se quito los zapatos y con total confianza se tumbo en el sofa tomándome del brazo para que quedara acostada a contra ella.

-Intenta dormir, dicen que así uno se siente mejor, estaré aquí cuando despiertes.

Murmuró contra mi cabello y volvió abrazarme después de habernos cubierto con la cobija.

Las voces del televisor se hacían lejanas y con los tranquilos latidos del corazón de la mayor.

-Buenas noches.

Fue lo último que logré escuchar de Nayeon y quedé profundamente dormida, no sé cuántas horas había dormido pero me sentía mucho mejor que la noche anterior.

Identifique que seguía en el sofá y sentía unos agradables brazos rodearme la cintura, mi espalda estaba contra su pecho.

Decidí no moverme porque no sabía si ella seguía dormida bastaron algunos minutos para escuchar pequeños quejidos de parte de Nayeon.

-Buenos días, T/Ap.
Su voz sonaba baja y un poco ronca debido a que recién despertaba, moví un poco sus brazos para sentarme en el sofá.

-Buenos días, unnie.

-Espero durmieras bien.

Sonreí a lo que dijo para asentir y me levante del sofá estirandome un poco sintiendo como tomaba mi mano.

-¿No hay beso de buenos días?
Quedé totalmente en blanco y sentí mis mejillas arder, ella sólo soltó su caracterista risa mientras soltaba mi mano murmurando un "cute"

-Era broma, debiste ver tu cara.
Siguió riendo y yo sólo sonreí un poco antes de caminar rápidamente hasta mi habitación y encerrarme en el baño para hacer mi rutina de aseo matutina.

Una vez estuve lista aún con la misma ropa que anoche salí de esta para volver a la sala donde Nayeon estaba sentada con la cobija perfectamente doblada.

-He dejado un paquete con cepillo de dientes y pasta nuevo para ti, unnie, ve en lo que hago el desayuno.

-Gracias, pequeña.
Dejo un pequeño beso en mi mejilla antes de irse por donde había regresado, negué rápidamente volviendo en sí y camine hasta la cocina, no haría algo tan difícil.

La mayor regreso unos minutos después y dejé su plato de pan tostado con mantequilla junto una taza de café.

Tomé asiento frente a ella con el mismo desayuno que ella.
Comíamos en silencio mientras por ratitos la miraba tan concentrada comer, era hermosa en cualquier momento.

-¿Tienes algo que hacer hoy?
Me cuestionó a lo que negué y ella volvió a sonreírme con su linda sonrisa de conejito.

-Yo tampoco, ¿quisieras pasar el día conmigo?

Asentí rápidamente temiendo que mi cuello se rompiera a lo cual ella volvió a reír, terminamos de desayunar y recogimos juntas todo lo que habíamos usado al igual que lavar los platos.

-¿Quieres salir o prefieres quedarte aquí?
Pregunté tímida y ella me contestó que quería estar en casa conmigo.

Nos sentamos en el sofá para comenzar un maraton de películas románticas.

Empezamos con las tres de a todos los chicos de los que me enamore.
Seguimos con algunas de terror.
Y finalizamos con rapunzel ya que ambas nos gustaba.

Todo se sentía mejor con ella.

De vez en cuando revisamos los celulares para decir a nuestras amigas que estábamos juntas pero volvíamos acurrucarnos en el sofá.

Me asustó repetidas veces en las películas de terror y se reía de mis reacciones.
También lloraba en algunas partes de las películas románticas y cantamos a todo volumen las canciones de rapunzel.

-Pequeña, ya debo irme.

Llamo mi atención con un pequeño puchero en sus labios mientras nos levantabamos del sofá.

-¿Quieres que le llame a mi manager para llevarte?
Hice una pequeña mueca a lo que ella negó con una sonrisa.

Debería conseguir un auto.

-Ya le he escrito a Jihyo y ya esta abajo.

Asentí un poco decepcionada quería pasar mas tiempo con ella.

-Cuidate mucho, me avisas cuando llegues a casa, unnie.

Volví a sentir sus cálidos brazos alrededor de mi cuerpo, correspondi inmediatamente el abrazo el cual duró un par de minutos y su teléfono volvió a sonar.

-Debo irme, hasta pronto, T/Ap.

Se alejo y abrió la puerta del departamento saliendo de este.

Suspiré antes de caminar hasta el sofá apagando el televisor y recoger los restos de frituras junto con dulces.

Una vez estuvo todo limpio, me dirigí hasta mi habitación tomando una ducha, lavarme los dientes y caminar hasta mi cama.

Me llegó una notificación en el celular y con una gran sonrisa leí el mensaje.

Nayeon 🐰
Ya llegue y estoy en un interrogatorio.
Gracias por este día, hay que repartirlo.

T/N☁️
Me alegro, unnie.
Saludos a todas y nos vemos pronto.
Buenas noches.


Bloquee el teléfono antes de ponerlo a cargar y abrazar una almohada felizmente.



Esa noche no dormí contigo pero sentí mi corazón feliz.












Quién diría que en un futuro tu ausencia dolería más.

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