Después de la iluminación del monje, las tropas Oda-Tokugawa, se dirigen a la lucha contra el temible Shingen Takeda, como revancha por la anteiror batalla (Mikatagahara). Luego de pequeños combates, el Daimyo cae enfermo y muere el 13 de mayo de 1573. Su muerte fue todo un acontecimiento, muchos le rindieron tributo, incluso sus enemigos, pues su gran némesis, el notable Kenshin Uesugi, fue visto llorando por la périda de un adversario tan formidable.
Posterior a esto, los Oda-Tokugawa, se van en busca de Keshin Uesugi, quien desea destruirlos ahora que no está su rival, así que comienza la marcha hacia Echigo, la provincia que gobierna Kenshin Uesugi, quien en el pasado había sido jefe del padre de Ryu.
Ryu no le tenía rencor a Kenshin pues solo cumplía su deber de militar, pero deseaba destruirlo por ser un peligro para la paz en Japón, al igual Ujiyasu Hojo quien asesinó al padre de Ryu.
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Honor y gloria del sengoku
Ficción históricaHojas de Vida Terribles manchas de sangre deja la guerra Cuando nadie se pone acuerdo pasa esto ...