Itachi siempre lo supo. SasuSakuNaru.

La calma antes de la tormenta

Itachi siempre lo supo.

Y verlo ya era algo común para él.

Desde el desliz de Sakura, incluso había escuchado palabras cariñosas entre ellos de vez en cuando.

Pero no todo es felicidad, a pesar de que uno así lo quiera.

Kisame había tenido un ascenso en el trabajo, y planeaban celebrarlo en un bar, pero cuando llegaron a la casa, vieron a el pequeño Uchiha y al Uzumaki tirados en los sillones, lo cual era una imagen cómica, puesto a que, por los tamaños de ambos, sobresalían sus cuerpos por todos lados.

- ¿Ustedes que comen que están así de musculosos? - la pregunta de el azul provoco una risa en el Uchiha mayor.

- Sakura-chan es modelo y entrena en el gimnasio dos veces al día, seis veces a la semana; Y por algún estúpido motivo se niega a usar pantalones y remeras para entrenar- comenzó a explicar Naruto.

- Entrenamos con ella- termino el relato de una forma más resumida Sasuke.

- Me están queriendo decir, que encontraron una forma de que sus horarios coincidieran para poder estudiar y trabajar, y encima de eso ir doce veces al gimnasio por semana, ¿Solo para que otros no se acerquen a una Sakura en calza y deportivo? -

- Si- respondieron los más jóvenes.

- Y con el cuerpo que se carga esa niña nadie puede culparlos- Rio Kisame a pesar de llevarse una mala mirada de los otros tres.

Porque para nadie en esa sala era noticia lo celosos y sobreprotectores que eran esos dos con la Haruno; Y tampoco el gusto que le había agarrado Kisame a molestarlos con respecto a eso, el único motivo por el cual no lo mataban, era porque sabían que eran jodas para provocarlos y no reales comentarios sobre Sakura.

- ¿Qué hacen entonces aquí? Es viernes, generalmente están juntos todos los días, pero sobre todo los viernes de películas- Itachi cuestionó cambiando el rumbo de la conversación.

- La amiga de Saku, Ino, se quejó porque pasaba mucho tiempo con nosotros, sumado a que ahora empezó a trabajar más seguido por los desfiles y las sesiones de fotos, dijo que debía hacer más cosas de chicas. Así que la llevo a un bar esta noche. -

Ahora si Itachi y Kisame entendieron porque el aura depresiva y molesta de ambos jóvenes.

- Y ustedes planean quedarse aquí a deprimirse por lo visto-

- No molestes Kisame, Sakura-chan dijo que apenas se pueda liberar de Ino nos llamaría para que la busquemos, así que estamos esperando-

Entre conversaciones, los mayores terminaron contándoles a los menores el porque de su juntada, y los invitaron a sumarse, pero ante la negativa de los segundos de salir -Porque debían esperar la llamada de Sakura- decidieron quedarse a jugar algo de póker. De esta forma, se entretendrían, y cuando Sasuke y Naruto de fueran por su chica, ellos se irían a un bar a divertirse, todo cerraba.

A Itachi le gustaría decir que nadie lo vio venir, pero desde que el reloj había marcado las 00.30, el rubio y el morocho menor no habían parado de ver sus celulares y hacer contacto visual, estaban nerviosos.

- ¿La pequeña Sakura les dijo un horario para buscarla? Están muy nerviosos- aparentemente él no era el único que lo había notado, por la pregunta de Kisame.

- No lo hizo, pero algo esta mal-

Apenas Naruto termino de decir esa línea, su teléfono sonó, y contesto en tiempo récord la llamada. Ninguno de los cuatro se esperaba lo que sucedió después.

Naruto había puesto la llamada en alta voz, costumbre para que Sasuke pueda escuchar también la conversación. Del otro lado se escuchó la voz llorosa entre lamentos de su pelirosa.

- Na...Naruto-kun, deben buscarme, por favor. Naruto tengo miedo, quiero ir a casa-

Itachi deseo haber sabido lo que sucedería aquella noche.