ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 5

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MESES DESPUÉS
Madam Satan se obligó a no sentir nada luego de pensar muy bien, todo lo que había pasado entre Zelda y ella esa tarde lo dejaría atrás y está vez se concentraría en lo suyo, su orgullo era mucho más grande y eso la llevo a un estado de indiferencia, lo cual le agrado.
A pesar de eso igualmente a veces se le venían a la cabeza momentos en los cuales estaba con Zelda, y aunque los recuerdos la mataban, está vez no le haría caso a su corazón.

Zelda

El dolor de cabeza ya no paraba, tenía muchas cosas que hacer, está vez tratando de no pensar demasiado.
Más cuando Lilith no había aparecido haces meses que no la veía, pensó que aquellas palabras solo eran mentiras y que la mujer de pelo negro volvería a aparecer, como siempre lo hacía pero no, Madam Satán no lo hizo, aquello la estaba matando pero tampoco la buscaría ni mucho menos le rogaría.

Aquellos días estaba sintiendo cosas por otra mujer, la cual, al principio no era de su agrado, pero cuando comenzó a conocerla, "Que bruja tan sexy" entre muchos de sus pensamientos cuando veía a Marie aproximarse a ella en cualquier ocasión, pero nada le causaba aquel sentimiento inexplicable como Lilith, pero debía olvidarla, claro estaba en su mente que debía hacerlo.

-Chérie estás muy callada...- se acercó peligrosamente a Zelda- la rubia se sonrojo a su proximidad tan peligrosa.

-Marie, se lo que estás pensando- dijo mientras levantaba una ceja, la telepatía siempre fue algo lo cual le gustó, y a veces lo hacia con Marie ya que aquella mujer era impredecible- Y no, no podemos aquí...

-ay Zelda, porque no, es muy...excitante- le dijo al oido, mientras sentía como Zelda se estremecía- acaso no lo deseas...Chérie...- le dió un pequeño beso en el cuello.

-...mmm...- suspiró ella mientras trataba de controlarse, era muy difícil cuando solo deseaba desestresarse de alguna u otra manera- no deberíamos...

De pronto una voz grave las interrumpió, aquello era una sorpresa...

- Perdón por interrumpir...-mirando intensamente a Zelda.

- Lilith...no es lo que...

- No tienes que darme explicaciones, Spellman.- Sus ojos iluminaban furia, el mismo fuego del infierno, los cuales la miraban con intensidad y mucha molestia a Zelda y luego a Marie, quien se sentía algo incomoda- Necesito que me acompañes, debemos hablar. Te espero en el bosque.

Fue así como Madam Satán desapareció, para dejar a las dos mujeres completamente solas nuevamente.

- ¿Tienes que ir?- pregunto Marie haciendo puchero para que la mujer de cabello rojizo se quedase.

-s-si...

Fue lo único que Zelda puedo decir antes de desaparecer, sus nervios no la dejaban tranquila, aquella mirada... ¿Celosa? De Lilith la dejo algo inquieta, cuando la mujer de ojos azules estaba así, era capaz de todo...

-Odio interrumpir los momentos íntimos, pero necesitaba hablar contigo- dijo indiferente y mirando a todo menos a Zelda

-Lilith...no es lo que...

-oh no soy idiota Zelda Spellman, recuerda quien soy- se acercó desafiante y la miró enojada- deberías saber que estos tiempos son muy difíciles para todos.

-claro que lo se, Lilith, y sí, se quién eres...y lo que eres capaz de hacer- la miro tratando de no notarse débil ante su cercanía- ¿De qué querías hablarme?

- Venía a hablar contigo... De...nosotras, pero veo que estás muy ocupada con ella- trato de no mostrarse afectada, ni celosa, pero Zelda sabía cómo desarmarla.

- yo no...

- lo veía venir sabes... Yo sabía que Marie estaba allí no es algo que me debería sorprender...

-¿Me estabas vigilando?- dijo con notable molestia- en vez venir y hablar conmigo, preferias husmear...

-no, yo...pues...- trato saliva- Es injusto Zelda, tu no sabes lo que me dolió a mi igualmente alejarme de la persona que... Más

- ¿Ahora tienes sentimientos, Lilith? Es solamente cuando por fin alguien me da atención es cuando decides aparecer... Oh no, es injusto, pero para mí. No para tí Lilith.

Aquellas palabras fueron el cable que conectó a Lilith con su furia...

𝕸𝖆𝖉𝖆𝖒 𝕾𝖕𝖊𝖑𝖑𝖒𝖆𝖓p I 《TERMINADA》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora