ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 11

509 42 0
                                    

Lilith alzó a Zelda sobre sus caderas, con algo de fuerza pegando su espalda a la pared, con una mono en su muslo y con la otra tirando de su cabello, comenzó a morder y besar su cuello llegando a su oído.

-Eres mía...- dejo en claro estremeciendo a Zelda.

-Solo tuya ¡Ah!- respondió con un gemido a las suaves marcas que dejaba Lilith en su cuello- Te necesito...mmm -respiro profundo cuando Lilith comenzó a caminar con ella hasta la cama.

-te ves ardiente- ronroneo con voz profunda y levantando una ceja mientras observaba la blusa de Zelda entreabierta y sus mejillas sonrojadas- pero quizás....

-oh, no- dijo decidida y agarrando a Lilith del cuello con algo de fuerza, atrayendo a la mujer sobre ella y rozando sus labios- Acaso vas a desaprovechar esta oportunidad...- mordió el labio de Lilith y la soltó.

-Oh querida Zelda, estás muy equivocada- con fuerza agarró sus muñecas y las puso sobre su cabeza, inmovilizado a la Rubia- Hoy mando yo...

Con algo de magia logró atar a Zelda, no habían cuerdas, solo magia, Zelda no podía Mover sus manos, y la mirada de Lilith la tenía algo impaciente, y eso la desesperaba.

Madam Satan rompió la blusa de Zelda, los botones saltaron por toda la habitación, dejándola al descubierto, sus senos bajo una lencería transparente, erguidos por la excitación.
Lilith comenzó un festín sobre su torso y cuello, amasando sus senos aún con la lencería, al quitar el brasier comenzó de inmediato a saborear a Zelda, tenía hambre de ella.
Los gemidos de Zelda aumentaban de manera significativa cuando Lilith comenzó a bajar y quitó su falta.

-¡ay! Por favor- gimió Zelda al sentir besos en sus muslos, la morena la estaba volviendo completamente loca y su centro estaba completamente desesperado por sentir a Madam Satán.

-¿Recuerdas cuando usaste magia?- dijo traviesa cuando la dejo completamente desnuda.

Zelda abrió los ojos completamente atónita, Lilith podría ser capaz de todo, eso la excitó aún más, pero también la asustó.
Había experimentado muchas cosas antes, tenía muchos fetiches, pero está vez era distinto, Lilith tenía una mente mucho más abierta que Zelda.

-oh no te asuste- comenzó a reir- no es nada del otro mundo, es más...-comenzo a besar su abdomen- te va a encantar...

Bajo sus labios hasta su centro y cuando Zelda sintió un leve cosquilleo dentro de su ser,  mucho más fuerte que los anteriores, comenzó a gemir alto cuando sintió los húmedos besos de Lilith sobre su clítoris y luego en su centro.
Sentía la magia sobre su ser , estaba completa ida y atontada por todo el placer que sentía.
Cuando Lilith enterró dos dedos en su centro su interior comenzó a menear sus caderas, acercándose cada vez a la cima.

-Quieta- dijo inmovilizando a la bruja y comenzó a ir más rápido.

-¡Mierda! ¡ah!- se arqueo pudiendo sentir como llegaba a la cima pero Lilith seguía sometiendola- ¡Uuh!

Lilith dejo de dar placer a su clítoris y comenzó a subir para besarla apasionadamente, cuando cortó el besos siguió viendo a Zelda como si se tratase de una obra de arte, mientras que su amante llegaba a la cima nuevamente por segunda vez.

-¡Mierda! Eres...mmm- gimió por última vez sintió como ella la abandonaba y protestó, quejándose del abandono

-¿Más?- arqueo una ceja besándola, cuando Zelda se mordió el labio afirmando lo que queria- ¿Porque tan excitada...Spellman?

-3 días son una eternidad...- dijo suspirando mientras recordaba los sueños que la atormentaron durante esas noches.

Lilith deshizo el encantamiento que tenía a Zelda amarrada de las manos y la dejo libre, cuando Zelda se abalanzó sobre la morena besándola y está vez dejando a la morena bajo su cuerpo. Lilith correspondía gustosa , mientras acariciaba de arriba abajo el cuerpo de Zelda, desnuda, se reincorporo sentandose con Zelda sobre sus muslos.

Comenzó a bajar besos sobre sus senos, dejando a la mujer aún más excitada.
Sin más la tomo de la cintura y con la otra mano, comenzó a acariciar su centro, jugueteando una vez más con ella.

-No- sentenció Zelda y la volvió a recostar sobre la cama.

Quitó rápidamente su vestido, sin decir nada, solo con un chasquido dejando a la mujer desnuda, los gemidos de Lilith mientras besaba su cuerpo eran demasiado encantadores para los oídos de Zelda. Los extrañaba y sin más susurró a su oído la palabra que dejó perpleja a Lilith, pero aún así asintió mordiéndose el labio.
.
.
.
.
.
🤭🤭🤭

𝕸𝖆𝖉𝖆𝖒 𝕾𝖕𝖊𝖑𝖑𝖒𝖆𝖓p I 《TERMINADA》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora