Consultorio de Elisa: Carta de Sahem Lestoren (El Bello y la Bruja)

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¡Escríbele a Elisa! – Consultorio sentimental para personajes

Carta de Sahem Lestoren (El Bello y la Bruja, por @The_incredible_girl)

*Alerta: Spoilers. Si no has leído esta historia y planeas hacerlo en un futuro, aquí puedes enterarte de cosas que no deseas saber todavía.* 

Querida Elisa:

He oído sobre tus increíbles habilidades para aconsejar a hombres desesperanzados como yo. Me dijeron que tenías tu propia sección en una revista. No sé qué es una revista, la verdad. Solo espero que no sea nada relacionado con brujas.

Yo soy malo luchando. Pésimo. Todos se han burlado de mí por eso siempre, incluso hay una pandilla que se dedica a atormentarme.

Eso, por supuesto,  ha afectado mi vida amorosa.

Ninguna mujer me toma en serio. Las chicas salen conmigo solo para tener sesiones de besos y…otras cosas. Pero, cuando llega su momento de comprometerse, eligen a los guerreros poderosos y fuertes del pueblo.

Yo ya me había resignado a aquello. Era solo el “niño bonito”. Incluso, aprendí a disfrutarlo un poco. Cuando los de la pandilla me insultaban, yo pensaba: “Me tiré a tu mujer”.

Hasta que llegó Raida. Yo creí que ella era la indicada.

Pensé que con ella sería diferente. Ella me miraba con amor. Los besos que nos dábamos eran tiernos, y ella me contaba todo sobre su vida. Creí que solo le faltaba reunir valor para presentarme a su familia y seríamos felices.

Estaba equivocado.

Un día, ella fue secuestrada por las brujas que nos atormentan. Yo solo pensaba en rescatarla. Pero, justo cuando me disponía a salir de una fiesta para ir por ella, la mismísima reina de las brujas entró anunciando que venía por mí. Yo siempre he pertenecido a ella, mi padre me perdió en una apuesta antes de que naciera. Una parte de mí se alegró de que llegara porque en ese momento uno de los chicos de la pandilla me golpeaba. Lo que me destrozó fue ver cómo  un hombre se enfrentó a la Bruja Negra aduciendo que era el futuro prometido de Raida y la quería de vuelta.

Ella me había engañado. Como todas las demás.

Ahora, me encuentro en el palacio de la Bruja Negra. Raida está aquí conmigo y me pide perdón por lo que hizo. Dice que me ama y que no soportaría que la odie.

Estoy demasiado dolido para perdonarla y tengo que pensar en muchas otras cosas (Cómo matar a la Bruja Negra, por ejemplo.) 

¿Crees que debería perdonarla? ¿O seguir ignorándola y olvidarme de ella?

Yo la quiero, pero no sé si ella lo hace. Por favor, dame tu consejo, sabia Elisa.

Siempre tuyo,

Sahem Lestoren

Oh, Sahem, tú sabes bien cómo firmar una carta para dejarme K.O. Me has comprado de inmediato.

Por otro lado, tu historia me ha dejado con el corazón roto. He llorado tres cajas de pañuelos, y otras tres he debido gastar en detener el sangrado nasal que me ha provocado tu fotografía adjunta. Tengo mucha suerte en este trabajo en la revista, puedo hacer contacto con seres increíbles a cada rato.

Pero mejor dejo mi alegría y ato a mi autora a una silla para que no corra a leer tu novela. Vamos a hablar de tus problemas.

Primero, has resuelto muy bien el bullying tirándote a las esposas de tus agresores. Es una venganza interesante, y de paso veo que no tienes impedimentos morales para alejar el drama de tu existencia. Aunque sea por un rato. Admiro a la gente que se esfuerza por salir adelante a pesar de todo. Punto para ti.

Segundo, ¿cómo es eso de irte de fiesta mientras secuestran a tu chica? Eres terrible. Bueno, tampoco es tan malo. La vida es corta.

Y tercero, ¿fuiste entregado en una apuesta por tu propio padre? Son todos tremendos en esa familia. Hay que ver si no tenemos algún lazo sanguíneo lejano, ¿eh? Tengo un primo que… ejem. Es algo muy penoso, no imagino lo que debes estar pasando por eso. Lo mismo digo por la pequeña mentirita de Raida aunque, si consideras que tú anduviste haciendo travesuras con las esposas de otros, a ella podrías darle otra oportunidad. Ahora el supuesto prometido está lejos y tienes esa ventaja, eso te dará tiempo para hacer avances y ver si se pone seria contigo.

Finalmente, lo más importante. Alégrate, bello Sahem, porque tengo la solución. Solo debemos hacer que la Bruja Negra venga a este mundo y apueste en una partida de cartas conmigo. Soy muy buena en el juego, prometo ganarte. Eso sí, habría que traerla a ella sola así me armo de valor para hacerle frente. Lo que pasa es que le temo mucho a las brujas (mi autora es una, con eso te digo todo). Si me dices que sí, los esperaré una tarde en la misma dirección donde enviaste la carta. Será una partida interesante, esa vieja no tiene oportunidad, te lo aseguro.

Eso sí, luego deberíamos hablar de los términos del contrato cuando me haga acreedora de tu cuer…digo, de tu persona. Pero esas son nimiedades que arreglaremos al final. Tú no te preocupes.

Confía en mí, pronto serás libre de esa bruja. Mientras, iré practicando mi técnica con el mazo.

Un saludo.

Elisa.

Nota: Veo que eres de otra época y habrá varios conceptos que no entiendas. Estaré más que contenta de explicártelos en persona, cuando todo finalice.

Revista La Pluma Naranja - Anti-consejos de escritura y artículos variosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora