Give Me Truths

Capítulo 9

Louis estaba en medio de una siesta satisfactoria cuando alguien golpeó la puerta del dormitorio. Se sentó recto en su cama, rompiendo la página de su libro de texto donde se había quedado dormido con la cara sobre las páginas y terminó dejándolas pegadas. Se quitó la hoja de la mejilla y miró el reloj. 8:27 PM.

"¿Quién mierda ha venido tan tarde?" Louis murmuró, encontrando un beanie para poner sobre su cabello aplanado mientras se dirigía a la puerta. "¿Quién es?" llamó, más fuerte.

La respuesta que llegó a través de la puerta fue rota y demasiado silenciosa. "Louis… Lou, por favor déjame entrar. Por favor. Lo siento. Lou."

Corrió los últimos pasos hacia la puerta y buscó a tientas para abrir el pestillo. "¿Harry?" preguntó antes de que la puerta se entreabriera. "¿Qué pasa?"

El chico más alto se derrumbó sobre Louis, quien luchó por sostenerlos a ambos mientras envolvía sus brazos alrededor de Harry. "Lou. Perdóname. No debería haber venido aquí-"

"Cállate, por supuesto que deberías haberlo hecho," Louis lo hizo callar. "Dime cuál es el problema. ¿Estás bien? ¿Estás herido?" Había algo mal en la voz de Harry- ¿estaba llorando?

"Estoy bien. Lo siento, no debería-"

"Vamos, te llevaré al sofá, ¿okay?" Harry se calmó ante las palabras de Louis y lo dejó deslizarse bajo su brazo, sosteniendo a Harry mientras tropezaban por la habitación. "Eso es, fácil y tranquilo… Harry, mírame. Por favor, amor, solo dime si estás bien."

Pero Harry no se atrevió a mirar a Louis a los ojos. "Eso creo," susurró.

"Esa no es una respuesta," insistió Louis sin dejarse afectar. “Necesito que me des verdades, ¿de acuerdo? No lo que crees que deberías decir, ni lo que crees que quiero escuchar. ¿Entiendes lo que quiero cuando te pido que me des verdades?"

"Sí."

"Okay. Eso es bueno. Ahora dame verdades. ¿Estás bien?"

Unas cuantas lágrimas brotaron de los ojos de Harry y Louis se le adelantó y las secó. "No sé," confesó Harry. "No puedo- no lo sé."

"Te creo," responde Louis, todo gentileza, arrodillándose frente a donde está Harry desplomado en el sofá. "¿Puedes decirme si estás herido físicamente, entonces? Casi ni puedes caminar."

Harry dudó y luego asintió. "Sí, estoy- mi cara. Y mi muñeca. Y algo así como. Por todas partes."

"Déjame mirar, amor."

Louis le hace un gesto a Harry para que se siente hacia adelante, moviéndolo cuidadosamente con el más suave de los toques. Le ayuda a quitarse el abrigo, pero tan pronto desaparece, Harry tiene una gran mano arriba bloqueando su cuello para que no lo vea. "Está bien, de verdad," trató de insistir. "Estoy bien."

Pero las confirmaciones como esa fracasan cuando tu voz sigue quebrándose y rompiéndose y nada está por encima de un susurro. Una mirada desaprobatoria de Louis y Harry cedió, otra lágrima deslizándose mientras su mano caía.

Ya se estaba formando un gran hematoma moteado en la curva de la mandíbula de Harry. Estaba empezando a hincharse, subiendo a su cara en un furioso golpe. La marca de color rojo oscuro estaba rodeada por una costra de sangre casi negra en su mejilla, donde un corte irregular corría desde su pómulo hasta la mandíbula.

"M-mierda," dijo Louis tembloroso, mirando las marcas rojas en la garganta de Harry. No podía estar seguro, pero- "¿Alguien te hizo esto?"

Harry ni siquiera puede mentir, solo lloriquea un poco más fuerte que antes. "Está bien, sin embargo, estoy bien."