Village

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Izuku estaba en casa, se sentía un poco somnoliento porque el día anterior no había dejado de escribir.

Tenía una idea maravillosa sobre un héroe, en algún futuro que salvaría el mundo y tendría peleas contra villanos por el bien común. El nombre del personaje era Deku.

No sabe aún porque se le ocurrió eso, pero no puede culparse a si mismo, pensaba que iba bien con el tema que estaba escribiendo, imaginándose lo que podría ser.

—¿Irás a la aldea hoy?— su madre lo saca de sus pensamientos.

Izuku sonríe.

—Si— debía comprar más tinta, que se le estaba terminando.

—Entonces, no olvides las patatas— su madre dice dejando unas cuantas monedas sobre la mesa.

El peliverde asiente mientras las toma y se dirige a su habitación para tomar su morral, dónde siempre llevaba sus hojas para escribir.

Aunque estaban en tiempos diferentes, Izuku amaba escribir, sin importar si las personas importantes eran las únicas que lo hacían.

—Volvere más tarde— se despide y sale por la puerta principal.

—¡Cuidado con los estafadores!— su madre grita como recuerdo.

Izuku sonríe sin más, continuando su camino.

Pasando entre el camino de tierra, mira a su alrededor, los árboles, la naturaleza, todo es especial, y al mismo tiempo no.

Es inútil.

¿Qué hacen ahí?

Izuku no puede no pensar en eso siempre, no hay mucho que hacer, solo va a la aldea a comprar con su madre o ayudarla en la cocina.

Pero realmente todas esas historias de fantasía no existen de verdad, sobre príncipes y dragones y peleas, lo único más interesante que podría pasar ahí, es  que algún hechizero termine siendo un estafador y los aldeanos se peleen con él.

Pero más no hay, es por eso que siempre está escribiendo sobre cosas fantásticas, es lo único divertido.

Tal vez en el futuro encuentren sus escrituras y las personas pensaran que son historias maravillosas, cuando son solo imaginación.

Llegando a la aldea, Izuku puede ver lo mismo de siempre.

Personas trabajando, vendiendo y siguiendo con sus vidas.

Camina hasta el puesto de legumbres dónde pide unas patatas, la mujer le entrega amable el pequeño costal mientras el más joven paga con las monedas.

Guarda el costal en su morral mientras se dirige a una de las tiendas, dónde venden muchas cosas.

Al entrar, va a lo que realmente quiere, un pequeño tarrito de tinta oscura.

—Mira, tanto tiempo sin vernos he Midoriya— el cajero dice de broma.

Izuku sonríe sin más, es un hombre anciano que vende todo tipo de cosas, las cuales el peliverde no está interesado más que de la tinta.

Entonces Izuku da las monedas sin más y se retira en silencio.

El sol se está escondiendo para cuando se dirige a casa.

Se pregunta si el tiempo significa algo o solo es una construcción que todos aceptan porque si, aunque podría ser algo ya preplaneado.

Es entonces, que ve a lo lejos un pequeño lugar cerca del bosque, una piedra que parece perfecta para solo sentarse y admirar el alrededor.

Piensa un momento ahí, sin moverse, que debería hacer.

Probablemente debería volver a casa antes de que llegue la noche, pero también quiere sentir que es estar ahí.

Así que se desvía del camino entonces, llendo a la piedra.

Se sienta y mira a su alrededor, los árboles parece que abrazan el lugar desde ahí, que lo saludan, el viento incluso es agradable.

Decide sacar sus hojas para escribir algo, probablemente esto sirve para un poco de inspiración.

Y sin más, su mano comienza a escribir, mientras tiene su nueva tinta a su lado, es como si escribir fuese fácil, un tipo de arte que no es conocido en estos tiempos.

Termina poniendo un punto al final de lo que ha escrito.

Sonríe pensando que esto es lo más largo que ha escrito en mucho tiempo, entonces el viento comienza más fuerte haciéndolo regresar a la realidad y ver que está oscureciendo.

Se sorprende al respecto, pero el viento es más fuerte y sus hojas salen disparadas por los aires, Izuku se levanta intentando salvarlas antes de que el viento se las lleve, pero provoca que su tinta se derrame sobre el suelo, y es todo un desastre, se siente el peor.

Pero no es nada con lo que pasa a continuación, un lobo sale de la nada, Izuku sabe que va a por el.

Así que solo corre, entre el bosque mientras un lobo lo persigue, perdiendo sus hojas y tinta en el proceso.

Entonces tropieza con alguna planta y no hay más, el lobo va a comérselo, cierra los ojos esperando el ataque.

Pero no llega, abre los ojos y lo único que ve es algún tipo de polvo brillante volar en el aire, el lobo correr por su vida asustado y una persona con una vestimenta peculiar y un gorro extraño en su cabeza.

—¿Estás bien?— la chica dice curiosa.

E Izuku se desmaya del miedo.

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Aquí mi nueva fic, 👁️ espero les guste porque la hice con cariño ❤️✨

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