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El mundo ha cambiado después de
la llegada del virus ENIA, los niños
dejaron de serlo para convertirse
en armas del gobierno, solo un
pequeño porcentaje de los infectados
sobrevivió, y ha...
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─Debemos saber cuál es la anomalía en la cepa del virus que produjo esta alteración, su hijo deberá quedarse más tiempo señor...
Escuche claramente esa voz durante mi sueño, ¿o pesadilla?
Últimamente he tenido sueños recurrentes donde esa voz repite la misma frase, una y otra vez, como si de una grabación se tratase.
Supuse que aun era de madrugada pues al abrir los ojos ví a lo lejos como un pequeño rayo de luz amarilla perteneciente a las lámparas de fuera se colaba por las rendijas en las persianas de la habitación.
Entre la obscuridad pude apreciar, con un poco de dificultad, los cuerpos durmientes de mis mejores amigos a mí lado, sus cuerpos desnudos y tibios yacían inertes bajo el sueño profundo, que probablemente YoonGi les indujo.
Y es que justo en este instante mi moral se siente afectada, jamás en la vida había sido tan egoísta como para actuar así, preferí no darle tantas vueltas al asunto y dejar que YoonGi se encargará de todo.
A la mañana siguiente, después de darme un baño, me dirigí al campo donde los chicos de don rojo entrenaban entre la naturaleza.
A petición y orden de ByulYi tuve que reemplazar a Mark, quien descansaba en su cama bajo el efecto de los medicamentos antigripales, él pobre contrajo un terrible resfriado tras la última misión del equipo Delta, donde la mayoría del equipo regresó empapado por la lluvia.
Me extraño un poco que me lo pidieran a mí, pues en cuanto a rango de poder mi nivel está muy por debajo que el de Mark y el de Jennie.
La brisa matutina golpeaba con suavidad mis mejillas mientras iba de camino al punto establecido, donde al llegar la gran mayoría de poderosos rojos me observaron confundidos.
Y no era para menos, ya que nunca salgo de mi querido almacén.
─¡Jiminie! ─Exclamó efusivamente HoSeok al verme mientras me aprisionaba entre sus brazos. ─¿Qué haces aquí? ─Preguntó mostrando en su rostro una confusión casi palpable.
─Cubrirá a Mark el día de hoy, ¿Verdad niño bonito? ─Habló JungKook con ese aire de grandeza característico de su imagen.
─Sí, hoy lo cubriré, francamente no tengo ni idea de lo que debo hacer, ¿Alguien me puede explicar? ─Miré a quienes se encontraban a mi alrededor.
─Yo lo haré ─expresó una voz a lo lejos.
─Tú no JungKook, no estoy de humor para soportar tu sarcasmo ─mencioné tratando de expresarme autoritariamente.
