DIES

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Después de esa pregunta que soltó Max no supe que contestar porque yo también quería saber dónde estaban mis padres

El doctor vuelve a entrar pero esta vez no entra solo también están mis dos mejores amigas y Maikol con una señora

Mis dos mejores amigas me miran sorprendidas pero a la ves preocupadas yo no entiendo nada de lo que está pasando necesito una explicación

–Que está pasando—les pregunto

Maggi se acerca y me entrega una carpeta le miro antes de abrir Maggi solo asiente para que prosiga

Cuando abro la carpeta veo todo mis datos y luego el nombre de Maikol también está todos sus datos tenemos el mismo tipo de sangre y un 99,9 positivo

Mi papá es Maikol mi secuestrador no puede ser es todo una mentira debe ser planeado

Me echo a reír sin parar y ellos me miran extrañados

–Cren que voy creer está mierda—les digo sonriendo

Maikol se hacerca y me extiende un collar con un candado pequeño

–Esa llave que llevas puesto es la que abre este candado —me dice hacercandose más para poder entregarme el collar

–Como se que todo esto no fue planeado para que puedan sacarme información–le pregunto rechazando el collar

Antes de que pudiera contestarme Eric entra por la puerta gritando que estaban bajo ataque

–Quienes nos atacan?—le pregunta Maikol a Eric

–Son los hombres de Ndrangheta ya saben que encontraste a tu hija—le contesta

Dicho todo eso Maikol sale con Max,Eric y el doctor yo me quedo con Maggie, Aranza y la señora que vino con Maikol

–Eres hermosa–me dice la señora

–Supongo que tú eres mi Mamá cierto?—le pregunto

–A si es Soy Elena—Se presenta

Solo asiento y miro como unos cuantos hombres pasan corriendo por la puerta de la habitación

Me paro y miro por la puerta son demasiados hombres lo que están saliendo cuando salgo al pasillo veo como un hombre es lanzado por la ventana y está se rompe en mil pedazos

–Si tienen suficientes hombres no?—le pregunto a Elena

–Tenemos lo suficiente pero creo los hombres de Ndrangheta nos superan en números— nos dice ella

–Síganme veremos por las cámaras–asiento poniéndome detrás de ella

Antes de salir miro a mis mejores amigas que no an hablado desde hace un buen rato les agarró las manos y las llevo con Migo

Entramos en un cuarto todo está lleno de computadoras con las cámaras de todo los lugares me acerco a mirar y definitivamente los Hombres de Maikol están perdiendo y muriendo y todo por mi culpa

Me acerco a mis mejores amigas para hablarles

–Aranza como estás con lo de las costillas–Pregunto tocando sus costillas

–Estoy bien solo fue un golpe fuerte no tengo nada roto—me contesta agarrando mi mano

–Y tu Maggi cómo estás?—le pregunto ya que está muy pensativa

–Estoy bien pero me preocupan los hombres de Ndrangheta–dice ella

–Lo se yo también estoy preocupada no quiero que llegue hasta ustedes

–No vienen por nosotras vienen por ti Sara—me dice Aranza

Me pongo cada vez más nerviosa por la situación

Me doy la vuelta para volver a mirar por las pantallas y ver dónde necesitan refuerzos y los únicos que necesitan son Maikol y los chicos, a Sebastián lo veo bien lo tiene bajo control todo pero a Maikol no, a si que me decido y voy a ir a ayudarlos

–Estan para pelear—les pregunto a Maggi y a Aranza

Ellas sonríen y asienten

–Bien acérquense a las pantallas les voy a mostrar mi plan—ya tenía todo planeado solo necesitaba decírselo

–Por esta parte entraremos y derrotaremos los que se nos crucen no se queden a pelear ahí ya que ahí no es donde vamos a combatir si no acá–les señaló dónde están los chicos y Maikol

Repasamos una vez más el plan para que no se nos olvide nada y nos dirigimos a Elena

–Elena tienes armas acá?—le pregunto mirando por todos lados

–Aca no pero en la otra habitación si—empiesa a caminar para la otra habitación

Cuando entramos en esa habitación estaba lleno de armas,cuchillos,dagas y muchas otras cosas más

Yo me acerco y agarró unas cuantas dagas también una pistola corta y la funda táctica para la pistola y las dagas Maggi se agarró Dos pistolas y unas cuantas bombas, Aranza se agarró una espada de doble filo

–Podrías llevar tu las municiones para nosotras—le digo a Aranza—por que yo llevaré para los chicos

Ella asiente y empieza a agarrar las municiones que vamos a necesitar

–Eso es todo–le digo a Elena y está asiente

–Estan listas–esta vez le pregunto a Maggie y a Aranza

–Listas—me responden al mismo tiempo

Y así salimos de la habitación para luchar por mi vida y de los demas

Un Enemigo En ComúnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora