DIECISEI

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Después de bañarme y vestirme voy a la cosina para ver si Isaac necesita ayuda cuando entro en la cosina lo veo sin camisa y Wow! Lo que veo es realmente Wow

Se da cuenta de que alguien lo está mirando y se da la vuelta en mi dirección y se me queda viendo raro  bueno con la cara de boba que traigo quien no se me quedaría viendo así se da cuenta que no tiene camiseta y carraspea y alza una ceja

–Ou amm venía a ver si necesitabas ayuda y por lo que veo no lo necesitas a si que ya me voy—me doy la vuelta y trato de irme pero me detiene antes de que crucé la puerta

–Alto ahí quien dijo que no necesitaba ayuda?—me dice y me doy la vuelta

–Lo dije porque no te ví en apuros o algo quemándose—le digo caminando lento asta la mesada

–Jamas me vas a ver quemando algo y nesecito que me ayudes a lavar todo lo que ensucie—asiento y me río

Camino hasta los cubiertos sucios y los acomodo para lavar me pongo de un lado y al otro Isaac

–Te queda bien esa ropa—me dice

–Gracias, si no fuera por Aranza que sabe mi talla y mis gustos no me estaría quedando bien–le digo y el asiente

–Me alegro de haberle llevado a Aranza con nosotros—me dice terminando de enjuagar el último cubierto

No sentamos a comer en silencio no es incómodo por suerte cada uno con sus pensamientos

–Esta muy rico—le digo limpiando mi boca

–Lo se, a mí todo me sale muy rico—me dice con una sonrisa de lado

–uhmm eso no lo sé yo solo comí tú pizza a si que no puedo decir que las otras cosas que tú haces es rico—le digo encogiendome de hombros

–Ya tendrás mucho tiempo para probar todas y cada una de las cosas que hago—me dice levantándose de

–25 días nada más—le digo levantándome y caminando fuera de la cocina

Salgo al comedor y entro en el living siento sus pasos detrás de mi me acerco al ventanal que tiene la vista al patio y me recuesto por este

–Como que 25 días?—me pregunta

–En 25 días tengo que volver—le contesto mirandole a los ojos

–Por que suena a como si no te quisieras ir?—me pregunta acercándose

–Porque realmente no me quiero ir mis amigas se sienten libres acá y me gusta verles así, alla solo es trabajo y solo trabajo no podemos tener sentimientos por otras personas porque te vuelve debil según nuestra líder y tampoco podemos conocer a otras personas y confiar en otras personas—le digo volviendo a mirar por la ventana

–Y por qué no se quedan?,ahora que encontraste a tus padres—Me dice metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón

–Porque no sé de qué es capaz nuestra líder para volver a tenernos con ella o para vernos muertas—el frunce y me mira pensativo

–Nos quedan 25 días para pensar en algo–Me dice acariciando mi brazo

Yo asiento y me despido de el para ir a dormir entro al cuarto y me cambio mi ropa me pongo la remera de Isaac para dormir ya que es más cómoda que la ropa que traía me meto en la cama y me duermo

Me despierto de pues de haber dormido un rato pero todo sigue oscuro miro el reloj que está en la mesita marca las 4:00 am me levanto y voy por un vaso de agua

Tomo el agua y me voy a las puertas de blinde que dan al patio donde están las albercas la brisas del viento me reciben y me congelo por el frío miro en dónde esta el sofá y veo una manta me la pongo encima de los hombros y salgo hasta donde está la piscina

Me quedo observando todo el lugar el agua de la piscina es muy cristalina esta muy limpia me encanta el patio no puedo observar mucho ya que es de noche y algunas partes del patio está oscuro

Escucho que alguien se hacerca y me giro para mirar quien viene es Isaac temblando de frío está descalzo igual que yo

–Que haces afuera a estas horas de la madrugada y con este frío?–me dice tiritando

Me río por como está ahora no parece el chico frío y distante de siempre tiene todo el cabello revuelto los ojos achinados por levantarse recién y temblando como una gelatina me pongo alado de el y le pongo la mitad de la manta y nos quedamos observando a la nada

–No podía dormir y me levanté para tomara agua y quise venir afuera—le digo riéndome

–Estas loca para salir así afuera—me dice

–El único loco eres tú qué salió descalzo y sin un abrigo

–Vamos a dentro que podemos pescar un resfriado—me tira del brazo para que lo siga

No digo nada y entro detrás de el me río por como sigue estando se saca la manta y se queda colgando de mi también me lo saco y lo pongo dónde lo encontré paso por alado de el para ir en el comedor y dejar el baso

Un Enemigo En ComúnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora