Un Enemigo En Común

TRECE

Isaac me muestra una habitación de invitados una de tantas la habitación es muy bonita las paredes de color gris una cama dos puertas una debe ser del baño y la otra del armario

–Ahi está el baño y ese es el armario—me dice apuntando cara puerta

–Gracias—le digo dándole una sonrisa

Todo es muy bonito pero me falta ropa de cambio ni siquiera tengo mi celular dónde estarán todas mis cosas

–Amm dónde están mis cosas—le pregunto mirandole de nuevo

–Que cosas?—lo dice sin entenderme

–Las cosas que tenía en sima cuando me secuestraron—le digo señalándome

–Ahh esas cosas no trajimos nada lo dejamos todo en Rusia estaban siendo revisadas—me lo dice pensando

–Mierda ahí tenía mi celular y ropa ahora no tengo que ponerme—le digo mirando el armario

–Puedes usar mi ropa si te apetece maña le digo a Sebastián que les compre ropa—asiento a todo lo que me dice

–Bien entra a bañarte mientras yo te busco la ropa—le hago caso y me encamino a la ducha

El baño es un poco más pequeño que la habitación no espero más y me baño la sangre seca que tenía en el cabello ya no están y toda la sangre que tenía en el cuerpo después de un largo baño salgo en vuelta con la toalla y no encuentro nada de rastros de Isaac o de la ropa

Me acerco a la venta que da la vista hacia la alberca es muy preciosa la vista la puerta se habré y le veo entrando, también se baño todo

Eso explica por qué se tardó

–Ya te bañaste todo, lo siento por el retraso—me dice entregando la ropa

Yo por instinto llevo la mano en el nudo de la toalla el lo nota y se ríe lo miro sin entender del por qué se está riendo

–Bien aquí tienes vístete y ven abajo para que podamos cenar tus compañeras ya están abajo—Me entrega la ropa y sale de la habitación

Me pongo la ropa que me trajo Isaac es una remera negra que me queda como un vestido me pongo sus boxer que me queda como shorts no me pongo el pantalón ya que me va a quedar más grande de lo que ya me queda su boxer me peino el pelo con los dedos ya que no hay nada con lo que me pueda peinar

Bajo las escaleras y le encuentro a Maggie y a Aranza sentadas en el living con la ropa de chicos también estoy pensando en comprarme ropa de hombre también es muy cómoda y nos queda mejor a nosotras me acerco a ellas y me pongo de cuclillas enfrente de las dos

–Como están?—les pregunto

–Yo estoy bien solo un poco incomoda con la ropa de Eric—me contesta Aranza

Yo asiento y le miro a Maggi

–He estado mejor—me dice—ya no tengo fiebre y la pierna me duele como nunca me clavo en una parte muy delicada no debo moverme muy bruscamente durante una semana-me dice con fustrasion

–Me alegro que estén bien y fuera de peligro y Maggi solo aprovecha esta oportunidad para recuperarte y tener un buen descanso porque ya saben que después viene el entrenamiento y esta vez va a ser más duro—ellas asienten

–Que aremos mientras tanto nos iremos o nos quedaremos?—me pregunta Maggi

–Nos vamos a quedar hasta que estés totalmente recuperada después de todo nos deben hospitalidad por haberles salvado el culo y porque no trajeron con ellos nuestras cosas

–Tienes razón—me dice Aranza con una sonrisa mostrando sus perfectos dientes

Una chica del servicio se hacerca a nosotras y nos avisa que la cena ya está servida y que por favor pasemos a cenar

Cuando entramos en la cosina los chicos ya estaban sentados Aranza le ayuda a Maggie para que se pueda sentar yo me siento en medio de las dos empezamos a comer todos juntos el silencio es un poco incómodo no tenemos temas de conversación

Después de terminar de comer Por fin se rompe el silencio incómodo que había

–Y bien puedo preguntarles sus nombres?—nos pregunta Eric

–Me llamo Maggi Lindenmann

–Aranza Gómez

–Sra Fox—le digo sin mucho ánimo

–Bonitos nombres—Nos dice Eric

–Seria justo que ustedes también dijeran sus nombres no?—Maggi les dice mirandole a los tres

–Soy Max John's mi hermano Eric John's y nuestro amigo Isaac Benner

Max habla primero y los presenta por ellos nosotras a sentimos y me levanto de la mesa

–Me retiro primero—no quiero que hagan más preguntas o por lo menos a mi

–Sara espera un momento—me dice Aranza—te encuentras bien?,pasa algo?

Suspiro pesadamente

–Solo necesito respirar y estar a solas un momento no todo los días recibes la noticia de que tus padres están vivos y que justo los secuestradores Sean tus padres y no quiero fingir algo que no siento como empatía hacia ellos—les apunto a los chicos

–Bueno tampoco nos caes bien a nosotros—me dice Max

–Mira Max no pretendo caerles bien porque es lo que menos me interesa y mucho menos a vos—le digo sin controlarme

–Entonces por qué no te largas?—Me vuelve a decir Max

–No lo sé, pero sabes que, me largo no porque estén los demás si no porque estás vos no pienso ver tu horrible cara los días que voy a estar acá—me doy la vuelta y camino hacia la puerta principal para salir de una vez de esta casa

Escucho mi nombre pero no puedo distinguir de quién es ya que están muy lejos salgo a fuera y piso el pasto está mojado y frío camino sin detenerme hasta llegar al portón

–Abre le digo a guardia-pero no me hace caso—podrias abrir las rejas—le vuelvo a decir y cuando lo iba a hacer alguien lo detiene

–No te atrevas a abrirle