VEINTE

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—Sara espera—escucho como Isaac me grita antes de salir del restaurante veo si auto al otro lado de la calle cuando voy a cruzar una luz me impide ver el camino pero solo es un segundo conozco esa clase de luz

Me alarmó y miro por todos lados disimuladamente hay dos edificios uno a la derecha y el otro a la izquierda en la terraza del edificio izquierdo hay un franco tirador no veo al sujeto pero si el arma miro mi cuerpo disimuladamente para ver si tengo algún punto rojo que indique que me está apuntando

Miro la puerta del restaurante y le veo salir a Isaac un chico pasa corriendo y chica con Isaac haciendo que se le caiga las llaves del coche el se agacha para agarrar y veo el punto rojo en su cabeza

Corro para alcanzarlo, lo agarro y lo tapo con mi cuerpo nos caemos en el suelo por el impacto que le di el disparo se escucha y el vidrio del restaurante se rompe la gente se asusta y empiesa a gritar saliendo a ver qué está pasando afuera Isaac se levanta y me mira

–Estas bien? Estás herí...—no termino de decir todo porque se da cuenta que mi hombro izquierdo está sangrando

Isaac me ayuda a sentarme en el suelo para luego ayudarme a levantarme, rompe la manga de mi remera y ve que la bala solo me rozó suelta un suspiro de alivio, la gente le pregunta si estamos bien a lo que el responde que si que no tenemos nada grave

Me agarra la mano y me lleva hasta su auto para luego irnos lo más rápido que podemos de ahí

–Iremos a un hospital para que atiendan la herida que tienes—me dice mirándome

–No solo vamos a la casa—le digo apretando la estufa para que deje de sangrar

El asiente y acelera para llegar más rápido, llegamos en la casa y me ayuda a bajar la chica de la cosina sale corriendo para verme

–llevala adentro y trae el botiquín de primeros auxilios—le dice Isaac y ella asiente

Entramos y me siento en el sofá ella trae el botiquín saca el alcohol y el algodón me empieza a limpiar la  herida después de limpiarme todo y desinfectar iba a suturarme pero Isaac la detiene

–Dame yo lo haré—la chica se levanta y se va

–Si me llega a doler te rompo la nariz—le digo sonriendo

–Eso va ser imposible no quieres ir a un hospital a si que te aguantas—y antes de que le diga lago introduce la aguja

Aprieto el sofá con la mano que esta libre y hago un grito ahogado mete un par de veces más la aguja y luego termina me pone una venda para cubrir la herida

–Ya está y lo siento si te dolió mucho—me dice agarrando mi mano

–Esta bien no te preocupes y gracias—muro nuestras manos entrelazadas y luego a el

–Si no fuera por vos ya estaría muerto y por mi culpa saliste herida

–No digas eso no sabías que esto iba a ocurrir–le digo tocando su cara

–Gracias por salvar mi vida y poner en riesgo la tuya—agarra la mano que puse en su rostro dándome un leve apretón

Se hacerca y su rostro queda a poco centimetros del mío sus labios rozan los míos, abro mi boca un poco para que me bese de una vez pero no lo hace porque los chicos llegan

–Ya llegamos, cómo están? vimos lo que pasó—entra diciendo Eric

–Como que vieron lo que pasó—pregunta Isaac desconcertado

–Si, lo que pasó hace unos momentos con ustedes está por todos lados—nos dice esta vez Aranza

–Parece que alguien le estaba grabando a Isaac cuando derrepente Sara se disparada en su dirección y luego caen en el suelo y pasa todo lo demás—nos explica Max

Maggi se hacerca hasta donde estoy y ve mi hombro todo vendado

–Te dió la bala?—me pregunta asustada

–No Tranquila solo fue un roce pero no paraba de sangrar a sique Isaac me lo vendo así—le digo mirandole a Isaac

–Me alegra saber eso y que no es nada grave—me dice Maggi

Le doy una sonrisa para luego hacerles una seña a mis amigas con la cabeza para que me sigan,subimos al segundo piso y Aranza me entrega unas bolsas que en ellas supongo que están mi ropa para hoy en la noche, entramos y cierro la puerta del cuarto me recuesto en ella

–Que tal les fue con los chicos?—les pregunto y ellas suspiran

–Eric es muy atento y cariñoso— me dice Aranza

–y Max es...—un imbécil lo pienso pero no lo digo

–Es?—le pregunto

–Es muy atento con migo y es muy lindo —Vaya me sorprende escuchar eso de Maggie

–Son como los amigos que nunca tuvimos–Me dice Aranza con un poco de tristeza

–Me alegro de haberles conocido en especial a ustedes no se que aria si les pasará algo—Nos dice Maggi

Aranza asiente y yo me acuerdo en el medio de la cama y mis dos mejores amigas a mi costados

Estoy feliz porque ellas lo están ellas son como mis hermanas crecimos juntas, estuvimos en los momentos malos, las tres y salimos adelante las tres siempre éramos las tareas hasta ahora

Nunca tuvimos amigos fuera de la organización Sombra y los que estaban dentro solo sabías sus códigos y sus rangos solo de eso hablamos con la gente de adentro y más bien eran nuestros conocidos y no nuestros amigos

Un Enemigo En ComúnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora