En Privado

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Las alas de ambos se agitaban a un ritmo tranquilo, ambos estaban en el aire manteniendo una cálida sonrisa. Esos silenciosos momentos donde ninguno de los dos necesitaba hablar para entenderse, eran los momentos más dulces y tranquilos que tenían

Solo ellos dos y el silencio que les brindaba esos desolados ambientes...Así eran felices, solo eso necesitaban, solo necesitaban del contrario para ser felices

Tan de pronto las alas del mayor se agitaron con aun mas lentitud frenando consigo al menor quien lo miraba confundido ¿Por qué se detenían?

Peru:Ale tenemos que apurarnos, aun falta aun para llegar a casa de tus padres y-

Alemania: Perdón es solo que yo...no se si sea bueno ir allá –Desvía la mirada—

Peru vio como el alemán se entristecía un poco, estaba empezando a preocuparle ¿Por qué el repentino cambio en el humor contrario? Se acercó un poco y sujetando gentilmente su mejilla hizo que el contrario lo mirase directo al rostro, Alemania miro el dorado ojo de su pequeño ¿Cómo decirle que había perdido súbitamente el control de sus acciones y le había disparado a su propio padre?

Peru:¿Paso algo Ale? –Dice preocupado—

Alemania: No puedo ir allá –Dice—

¿Cómo podía ver a su padre después de eso? Se sentía tan avergonzado, tan culpable ¿Cómo pudo haber sido tan idiota?

Alemania: --Suspira triste— No pude controlar mi enojo y le dispare a Váter, él está bien, no fue grave pero...No sé si él quiera aun tenerme a su lado después de cómo me porte últimamente

Perú lo vio neutro y apretó sus mejillas con un poco de fuerza, sin lastimarlo pero haciéndolo chillar un poco ¿Cómo podía decir tales tonterías? Obviamente Nazi aun lo quería y siempre seria así él era su hijo ¿No?

Peru: Nazi te quiere como no tienes idea, él te perdonara si tú se lo pides honestamente –Sonríe—(Mente: Tú tienes suerte que Nazi te quiera con todas sus fuerzas)

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Un alemán abrió la puerta, tenía ojeras ne su rostro y los ojos hinchados de tanto llanto, pero tan de pronto su rostro cambio a uno que reflejaba la más pura alegría lanzándose a los brazos del alemán menor.

Nazi se había abalanzado contra Alemania ni bien abrió la puerta, lo abrazaba con fuerza sintiendo el alivio más grande al ver a su hijo pequeño nuevamente frente él y sin ningún aparente daño, Perú estaba al lado de estos dos sonriendo alegre y conmovido por tal dulce escena...aunque quisiera a Alemania, aunque respetara a Nazi...El jamás podría ver al nacista con los mismos ojos, no después de todo lo que el ruso le había contado, aun así decidió fingir ignorancia al tema. Rusia le había pedido no hablar sobre el pasado que él le había contado, lo había prometido y eso haría a toda costa

Peru:Es un placer verlo nuevamente señor Nazi –Sonríe—

El mencionado se alejó rápido jalando con el a su hijo apartándose de golpe del bicolor, casi una risa burlona se le escapó al menor. Ese alemán parecía un gato asustado

Nazi: Tú –Viéndolo ocultándose atrás del tricolor-- ¿Qué haces aquí?¿No deberías estar con el Ruso ese? –Pregunta alzando una cej y mostrando sus afilados dientes—

Alemania: Padre, él volvió a estar de nuestro lado, ahora podremos ser una familia feliz otra vez...o bueno, aun falta deshacernos del soviético y del resto pero ya falta poco poco para ser una verdadera y linda familia

Perú suspiro tratando de controlarse ¿Qué estaba suponiendo? Rusia era parte también de esa "linda familia"

Nazi:A-Aja si –Afirma—De todos modos –Se acerca al bicolor-- ¿Ya no intentas violarme o si? –Alza una ceja-- ¿Me sigues viendo irresistible?

Perú:--Ríe levemente sonrojándose—No hay duda que usted es lindo, pero me gusta más el otro alemán –Sonríe— Sin embargo se a que se refiere –Dice—Discúlpame Alemania, pero ¿Puedo conversar en privado con Nazi?  

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