Capítulo VII: Sentimientos a flor de piel.

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Alba termino de acomodar su túnica con pocas ganas de asistir a clases esa mañana gris. Bajó las escaleras hasta su sala común, era de las últimas en salir, esa mañana le había costado poner un pie fuera de la cama.
Acercándose a la salida se encontró a Cedric apoyado en una pared, él le sonrió amistosamente.

— Hey, ¿qué hacés?—. Le preguntó cortésmente saliendo del lugar junto a él, el cual se había sumado a su caminata.

— Te esperaba—. Respondió indiferente.— Así no ibas sola.

— Que bueno eres Diggory—. Ella le sonrió arrugando la nariz y el rodó los ojos sonriendo.

— Oye, ¿es cierto lo que dicen de Malfoy?—. Se rasco la nuca al preguntar.— Supuse que tú lo sabías, tengo entendido que esa clase la comparten.

— Ehm... ¿A qué te refieres exactamente?—. Consultó tanteando la dirección de la pregunta ya que no quería meter la pata.

— Lo de su Boggart, todos hablan de que salió del aula llorando luego de ver a su padre—. Una pequeña risa escapó de la boca de Cedric al mencionar lo último, risa que fue opacada por un golpe correctivo por parte de su amiga.

— No vuelvas a reírte, tú no sabes que es lo que ocurre con él y su padre—. Lo reprendió Alba mientras recordaba el rostro del rubio al salir del baño el día anterior.

Cedric se sintió apenado ante el llamado de atención de parte de su amiga, por lo que decidió buscar otro tema de conversación.

— Ayer en la noche me he cruzado con Cho—. Sonrió victorioso.— Se nota rara desde que me besaste, evidentemente nos ha visto.

Alba recordó el percance que había tenido con la ravenclaw y soltó una risa cargada de indignación.

— Hablando de Chang... Ayer la he visto antes de la cena—. Chasqueó la lengua.— Ni te imaginas lo que ha di...—. Guardó silencio, no podía repetir las cosas espantosas que Cho había dicho sobre Cedric en la biblioteca.

— ¿Ha dicho algo?, ¿qué ha dicho?—. Sus ojos se abrieron por completar y Alba pudo percibir cierta esperanza en ellos, era evidente que aunque dijera lo contrario... Cedric la quería de regreso.

— Hum...—. Alba rascó un poco la punta de su nariz.— No recuerdo exactamente que había dicho...

— Alba, si ha dicho algo dímelo—. La observó incrédulo.

— No lo recuerdo—. Fingió frustración mientras sobaba su frente.— Maldita sea... En cuanto lo recuerde te lo diré, lo prometo por todos los puntos de nuestra casa.

— Ya, ya... Espero que puedas recordar—. Habló lentamente mientras entrecerraba un poco los ojos.

Alba ignoró la mirada acusadora de su amigo y se adentro en el Gran Comedor. Como era costumbre, su mirada recorrió las diferentes mesas buscando a Aixa con la mirada hasta que por fin la encontró sentada junto a Malfoy en una esquina de la larga mesa de las serpientes.

— ¿Vienes?—. Le preguntó a Cedric mientras avanzaba hacía donde se encontraba su amiga.

— Por supuesto—. Se encogió de hombros y caminó junto a ella.

Alba llego a paso rápido y se sentó frente a la pareja de túnicas verdes.

— Buenos días—. Sonrió mostrando los dientes.

— Hey—. Aixa le sonrió mientras miraba al hufflepuff sentándose junto a su amiga.

— ¿Qué onda?—. Saludo tranquilamente Draco.

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⏰ Última actualización: Mar 08, 2021 ⏰

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