SECRETO

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Mi familia nunca supo de mi depresión ni como me trataban los hombres a pesar de siempre ser buena.

Notaron mi cambio, vieron como me fui alejando de todo y todos los que me rodearon, ellos pensaron "esta madurando" cuando en realidad estaba cuidándome la espalda, tenía tantas heridas abiertas y mucha sangre por limpiar, necesitaba tiempo para sanar.

Ellos jamás supieron por el infierno que él me hizo pasar especialmente el último con el que rompió mi corazón y mis ganas de vivir, no sabía como repararme nuevamente, siempre fui yo y nadie más que yo, sólo quería dormir durante largas horas, comía muy poco o mucho, me sentía cansada, ojeras marcadas, el cabello hecho un desastre, no tenía ánimos de salir, ni de hablar con nadie.

Noches enteras llorando a morir hasta quedarme dormida, levantarme todos los días con la misma rutina, no sabía como enfrentar las cosas sola, era una niña luchando contra el dolor de su primer amor.

Han pasado cinco años, mi familia siguen sin saber el porqué nunca volví a llevar a alguien a casa, no se imaginan ni siquiera un poco del dolor, la inseguridad y la baja autoestima con la que he venido peleando los últimos años, nunca pensé que una sonrisa bastará para verte realmente bien ante los demás.


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