Pensamiento Adolescente

CARTA DE DESPEDIDA

Te he escrito esta carta mil veces, las he leído una y otra vez, trato de editarlas ya sea porque me falto algo que decir, demasiado texto o cambiar algunos versos, para que no sientas que estoy siendo cruel contigo. Cómo si eso importara ¿no?, quizás ni quieras saber que dice en ella al ver el nombre del remitente.

Me despedí un millón de veces de ti, de tus besos, de tus caricias, de tus abrazos cálidos. Me he ido tantas veces que conozco perfectamente el camino y sus extravíos solitarios, siempre que el alma duele digo: ya no vuelo ¿lo he cumplido? No, siempre vuelo con la esperanza de que esta vez será mejor ¡vaya ilusión!.

Pero he tomado la decisión de irme de este lugar, de ti, de tus mentiras disfrazadas de tranquilidad, te di todo de mi desde lo mas pequeño hasta lo más grande de mi ser, tenías tanto que no sabias que hacer, me fui desvaneciendo poco a poco, en mi rostro se marcaban esas ojeras moradas, la mirada perdida a la nada, el cansancio emocional era demasiado, siempre te puse sobre todo, mis problemas, mis miedos, mis amigos, mi familia, antes de mi felicidad pero sobre todo te puse sobre mí persona, todo ¿para que? Pensé que así no te perdería, pero no puedes perder a quien nunca tuviste. Demasiado tonta para colocarte en tan alto lugar. Me conformaba con simples palabras de amor, pequeños actos de cariño, cuando yo daba todo por ti.

Gracias por las veces que me abandonaste sin importar lo que sintiera, gracias por las veces que me gritaste que estabas harto de mi, gracias por enseñarme lo doloroso que puede ser aferrarse a alguien que no te quiere, me diste una gran lección, gracias por no haber visto mi valor, alguien mas lo hará,

Recuerdo lo sensible que era a tu lado, le veces que tu miraba clavaba mil najas en mi pecho, las veces que me recordabas que había subido de peso, fuiste demasiado cruel, y me dolió, causo heridas que no se cuándo terminaran de sanar, me llenaste de complejos y miedos, pero también me hiciste ver que mi lugar no era a tu lado.

 

No te odio todo lo contrario, espero te marche bien en la vida, espero que el karma no te cobre lo cruel y miserable que fuiste conmigo, me enseñaste a sobrevivir, a ver el valor que había en mí, eres un pasado que me dolerá vivir, pero también serás ese pasado al que jamás voy a querer regresar.

 

Hoy estoy escribiendo esta ultima carta, mi carta de despedida, no me busques mas, no me llames en tu noches de soledad, guárdate las promesas rotas para ti, no vengas a decirme que me amas cuando ni tu mismo lo haces. Me voy , no busco una respuesta, me basta con desahogarme aquí.

Hasta siempre en mi carta de despedida.