CONFESIÓN

26 6 0
                                    

A veces suele pasarme, el no saber como empezar a escribir algo que te quema el alma, eso tan hiriente que si abres la boca no eres capaz de pronunciar y seguramente las lágrimas empiecen a rodar sobre tus mejillas.
Hoy es uno de esos días! En los que me siento tan perdida, a veces me da pena hablar de ello porque siento que ya es molesto, pero nunca hay demasiado tiempo ni valor para sacar todo eso que me consume por dentro.
Me levanto esperando que por ser un día diferente algo cambie, mentiría si dijera que siempre estoy así, no, son días en los que siento el mundo encima, hay tanto por decir y casi nadie para escuchar, y es que no me siento capaz de ir diciendo por ahí, el dolor que me está matando.
Talvez pienses que exagero, a veces hasta yo lo siento, pero es imposible ignorarlo todo el tiempo.
Es una pelea interna, una herida tan profunda que debo ocultar de los demás! Llevo años intentando sanar, pelando conmigo misma por mejorar, pero a veces la ganas de continuar me faltan, no, no hablo de suicidio, si no de marcharme de este lugar, correr sin saber a donde ir, simplemente alejarme, sin mirar atrás, pero al final se que no lo haría, hay tanta gente confiando en mi, esperando por mi, que no sería capaz de irme.
Quizás ese el problema, resolviendo tantas cosas, pensando en los demás pero nunca en mi...

¡Maldición! Confieso que no lo soporto más, me siento tan pérdida, ausente herida de mil maneras, confundida ya no se a donde huir, que decir o como actuar.
Me siento como una extraña, en mi propio cuerpo, hablando sola mirando por la ventana, se siente feo estar así, he hecho tanto por alcanzar todo, ¿pero de que me serviría tenerlo todo? Si no me tengo a mi.
Tengo mil recuerdos que deseo volver a vivir, pero no se como volver, un tiempo más y empiezo a huir.

Si pudiera volver el tiempo cambiaría todo lo que fue, me obligaría a guardarme el corazón, a equilibrar los sentimientos y no esperar nada de nadie, ya se seguro estarás pensando que me han roto el corazón, quizás un amor, pero no del todo es cierto,hay tanta gente rompiéndome en mil pedazos, mientras yo trató de juntar las piezas para que sean felices, no estoy culpando a nadie más que a mi, pues me he roto el corazón más veces que cualquiera lo haya hecho.

Pensamiento AdolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora