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Luego de varias pruebas aún no se determinaba el tipo de enfermedad que tenía Taehyung. Seokjin analizaba día y noche buscando la manera de determinar que era lo que le estaba robando los últimos suspiros a Kim Taehyung.
Se sentía totalmente frustrado al no tener un resultado correcto, cada célula que Seokjin analizaba no respondía cada una de sus duda. ¿Qué tiene Taehyung?, esa pregunta recorría su cabeza cada fragmento de segundo, sentía que sus 8 años de estudios no habían servido de nada.
Tomó cada uno de los exámenes de Taehyung y empezó a verlos detenidamente uno por uno, sus dudas cada vez se hacía más grandes, no podía dejar esto así, sin algo que dijera exactamente que tenía. Pidió ayuda a unos de sus colegas que también era un amigo muy íntimo de Jungkook, Namjoon. Estos habían estudiado en la misma universidad y habían compartido ciertos momentos juntos, sin mencionar que el moreno sentía algo de atracción por él.
-Namjoon, necesito que por favor vengas a mi oficina lo más rápido que puedas- dijo escuchando un gruñido por parte del contrario.
-Yo estoy muy bien Seokjin, ¿Y tú como te encuentras- hablo en tono sarcástico.
-No es momento para preocuparnos el uno por el otro, solo ven, es sobre Taehyung- al escuchar el nombre de la pareja de su mejor amigo sintió como un mal presentimiento daba vueltas en su cabeza, pues el conocía totalmente el caso de Taehyung y le preocupada la salud mental de Jungkook. Sin más decir hablo con aprobación y se dirigió de inmediato a la oficina de Seokjin.
...
Se podía sentir el aroma de los albaricoques frescos en todo el lugar, podía sentir el fresco aroma del campo y ese singular aroma a hierbas, ruda, sándalo, manzanilla, albahaca y romero, el fresco aroma de ellas entraba por las fosas nasales de Taehyung, quien yacía inerte por la fresca sensación que sentía. Se encontraba bajo de un frondoso árbol, sobre el césped frío. Jungkook había decidido llevar a Taehyung a una casa de campo para que así pudiera relajar su mente y distraerse un poco de la cruda realidad, puesto que también era su aniversario y quería pasarla bien con Taehyung en un lugar que a los ojos de ambos era un paisaje magistral.
Jungkook yacía detrás de Taehyung, rodeando su cintura con sus musculosos brazos y con su cabeza puesta en su espalda sintiendo en latido del corazón de Tae y escuchando la voz en eco cada que su amado hablaba. Ambos se encontraban atrapados en su burbuja de amor, como si no hubiera nadie alrededor.
-Jungkook- rompió el silencio el castaño haciendo que su novio saliera de la paz en la que se encontraba, hizo un sonido para que Tae continuará hablando- ¿Me amas?- Jungkook se sintió sorprendido ante la pregunta que su lindo castaño le hacía. Se reincorporó para poder mirarlo a la cara, miro sus ojos y dejo ver una pequeña sonrisa involuntaria.
-Eres mi vida, claramente te amo, Tae- con sus manos tomó el rostro de Taehyung y se acerco dejando un castro beso en sus labios- Te amo Taehyung, ¿tu me amas?- quiso saber Jungkook mirando con mucha atención a su lindo Tae.
-Te amo Jungkook- dijo el menor para luego chocar sus labios con los contrarios y unirlos en un cálido beso, un beso necesitado por ambos. Sus labios iban sincronizados como al ritmo de una melodía, Taehyung se separo de Jungkook y tomo su violín que se encontraba a su lado y empezó a tocar una linda melodía para su amado Jungkook, su lindo y hermoso Jungkook.
...
Con sus dedos recorría cada rincón de aquel hermoso cuerpo acanelado como si fuera un pincel sobre su lienzo, haciendo crispar la piel Taehyung. Beso con ternura cada parte de él proclamandolo suyo en susurros, Taehyung por su parte se encontraba en un total éxtasis por los cariños que este le otorgaba, amaba con pasión cada momento que hacía el amor con Jungkook, se sentía tan seguro en sus brazos, se sentía totalmente amado. Jungkook disfrutaba estar en medio de esas largas piernas con aquel sutil color y aroma a vainilla, sentía un sin fin de emociones en ese preciso momento. Habían hecho el amor muchas veces, pero está se sentía diferente a todas, se sentía completamente especial. Llevo su erección a la necesitada entrada de Taehyung rozando con ella, fue ingresando poco a poco a su interior recibiendo por parte de Taehyung gemidos melódicos que hacían retumbar su interior, fue haciendo pequeñas embestidas para así darle esa dosis de placer que ambos necesitaban.
Los gemidos de Taehyung eran callados por los castros besos que Jungkook le otorgaba, los movimientos en su cadera fueron subiendo el ritmo hasta llegar a su límite, Taehyung dejando su blaquecida esencia entre el abdomen de ambos y Jungkook dentro de él, no salió de inmediato, se quedo ahí besando con cariño y devoción a su pequeño ángel, el amor de su vida, Kim Taehyung.
...
Pensamientos iban y venían desde que regreso de sus vacaciones, esta sería su octava quimioterapia y por alguna extraña razón se sentía muy ansioso. Se encontraba en el pasillo del hospital, veía como pacientes iban y venían, el sonido de las ambulancias al llegar se oían en cada momento. Ese día Jungkook no lo había acompañado ya que Hoseok le pidió que lo acompañará a una conferencia a la cual no quería ir solo. Jungkook dudo mucho en dejar a Taehyung ir solo al hospital pero este le dijo que todo estaría bien.
Tal vez.
-Buenos días Taehyung- escucho la voz de Seokjin que acababa de llegar, este le dijo que por favor pasará al consultorio para empezar con las rutina de cada semana.
Taehyung se puso su bata de hospital y se recosto en la camilla mientras Seokjin preparaba todo. Se preguntaba así mismo porque se sentía tan ansioso en ese momento, sentía un miedo encrustado en la boca del estómago y un fuerte nudo en la garganta, Seokjin notó la manera en la que Taehyung miraba a su alrededor y sin dudar pregunto:
-¿Te sientes bien?- Taehyung alzó la mirada y hizo un pequeño gesto de aprobación, pero Seokjin sabía que algo andaba mal en Taehyung ese día, su mirada se encontraba vacía y ese intenso brillo de sus ojos no estaba- ¿Estas así porque Jungkook no esta aquí?.
-No, no es eso Seokjin, solo me siento muy ansioso- este empezo a Jugar con sus largos dedos.
-Todo estará bien, Tae- dijo para luego comenzar el proceso de la quimioterapia.
Luego de terminar el agobiante proceso Taehyung se dirigió a casa, mientras caminaba por las calles de Busan podía sentir el frío del invierno que se acercaba, los Cerezos yacían a punto de florecer. Espero en la parada hasta que llego su bus, al llegar a casa abrió la puerta y se hundió en su cálido hogar, el hogar que compartía con Jungkook, si lindo Jungkook, cuanto lo amaba. Se sentó en el sofá frente a la televisión y dejo caer su cuerpo en este, se sentía agotado, se sentía muy cansado.
Los pensamientos que daban vuelta en su cabeza ya erán normales, el miedo de morir y dejar a Jungkook solo le carcomia constantemente, Jungkook era todo lo bonito que tenía y no quería que este sufriera más. Un fuerte dolor en el pecho lo obligó a reincorporarse en el sofá, empezó a toser y sentía que esa fuerte tos le desgarraba los pulmones, al dejar de toser y quitar su mano de su boca vio como esta tenía pequeñas gotas de sangre, la ansiedad recorrió cada fibra de su cuerpo y quiso levantarse para llamar a alguien, pero un fuerte dolor en la zona baja de su estómago se lo impidió, cayendo al suelo por el dolor que lo dejaba totalmente inerte, intento recoger la poca fuerza que te quedaba y se arrastró hasta el teléfono. Sus dedos temblaban y su vista se empezaba a nublar, el fuerte dolor en su estómago seguía y le quitaba la poca fuerza que le quedaba, sin más aliento logró marcar un número sin fijarse quien era.
-¿Alo?- se escuchó un voz ronca del otro lado de la línea, era Namjoon.
-A-ayuda p-por f-favor- dejo caer su teléfono y todo su ser se derrumbó.
-¡Taehyung!- fue lo último que escucho de alguien que llegaba a casa.
Kooknella97🎼
Listxs para el final?
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The emptiness that you filled [KOOKV]
FanfictionDicen que las historias siempre tienen un final feliz, aquella donde el príncipe y la princesa terminan juntos y enamorados, pero esta historia cambia las reglas. Justamente cuando más se amaban todo se derrumba. "Antes de que te marches, déjame hac...