☆𝐷𝑒𝑠𝑑𝑒 𝐸𝑙 𝐷𝑖𝑎 𝑄𝑢𝑒 𝑇𝑒 𝐶𝑜𝑛𝑜𝑐𝑖☆ 𝐽𝑜𝑡𝑎𝑟𝑜 𝑥 𝐿𝑒𝑐𝑡𝑜𝑟𝑎

~☆Capítulo Trece☆~

—Menos mal, el hambre ya me estaba comenzando a matar —golpeaste suavemente tu panza.

—Eso es porque no comiste, tonta.

Kakyoin y tú sonrieron mutuamente, Jotaro los miraba a ambos con la sombra sobre su rostro.

┊ ┊ ┊ ┊
┊ ┊ ┊ ✯
┊ ┊ ★
┊ ✯
★

Ya estaban terminando de almorzar, sorprendentemente era la primera vez que comías más que los demás integrantes del grupo, aún más que Joseph. No hablaron de nada importante como tal, sin embargo lo que más te interesó fue el sueño que tuvo Polnareff: soñó que teníamos un perrito enorme, que nos mataba uno por uno ya que nos hacía muchas cosquillas. Muy bizarro por su parte.

Al finalizar la comida, como era de costumbre para ti, ayudaste a los empleados de la fundación llevando los platos y cubiertos sucios para que los lavaran.

No te diste cuenta, pero sin creerlo eran las 2 PM, dentro de poco, probablemente dentro de una hora o menos, ya logren llegar a Emiratos Árabes.

Cada integrante estaba en su mundo; tú y Polnareff estaban hablando, Kakyoin leía su libro y Jotaro, él simplemente estaba sentando, vaya a saber en qué o quién estaba pensando. Todos fueron irrumpidos cuando vieron a Joseph correr emocionado hacia ustedes, traía una caja.

—¡Chicos! ¡Chicos! —a veces Joseph parecía un niño pequeño—. ¡Miren que encontré!

—¿Qué encontró, señor Joestar? —Kakyoin cerró su libro.

—¡Un equipo de música! —Joseph les acercó la caja para que pudieran verlo.

—Está lleno de polvo, pero... creo que aún funciona —dijiste de forma feliz, podrán escuchar música durante el resto del viaje.

—¿Pero, cómo escucharemos música sin los cassettes? —preguntó Polnareff inocentemente.

—¿Acaso crees que tengo la suficiente cantidad de brazos para traer más de una caja?

Sonreíste de forma alegre, tendrán música para rato.

Joseph, junto con la ayuda de Polnareff, trajeron dos cajas llenas de cassettes. Tú, por la emoción, ya habías sacado la casetera de la caja e incluso la despolvoreaste un poco.

—Bien, ¿qué quieren que ponga? —Joseph miraba por arriba los cassettes.

—Por mi, cualquier cosa —Polnareff tomó una silla y se sentó— Mientras sea alegre la canción, a mi me gusta todo.

Joseph simplemente asintió y puso lo primero que vio; había puesto rock. Tus oídos fueron bendecidos, definitivamente el rock era uno de tus géneros musicales favoritos.

Decidiste sentarte y escuchar la música al lado de Puffle. Cada uno estaba en su mundo, aunque tú movías tu cuerpo de lado a lado con el ritmo de la música. Aunque toda tu tranquilidad se fue cuando comenzó a escucharse We Will Rock You de Queen.

Tu cara mostraba sorpresa y felicidad, probablemente era una de tus canciones favoritas. Comenzaste a cantar, en voz baja, pero lo hacías, eso no detuvo a Polnareff de verte pacientemente mientras disfrutabas de la canción. De vez en cuando él cantaba a la par tuya, aunque solo lo hacía en el estribillo porque se ve que era la
única parte que se sabía, y no lo culpabas, la canción era muy famosa.

De manera inesperada, Polnareff se levantó de su asiento cuando finalizó la canción, quitó el cassette y puso otro en su reemplazo.

—¡Ey! ¡Mi canción! —exclamaste bromeando.

—Déjame levantar el ambiente, ¿quieres? —Polnareff se paró frente a ti con su brazo izquierdo extendido—. ¿Me ayudarías?

Al finalizar su pregunta, al instante comenzó a escucharse de fondo Jailhouse Rock de Elvis Presley.