☆𝐷𝑒𝑠𝑑𝑒 𝐸𝑙 𝐷𝑖𝑎 𝑄𝑢𝑒 𝑇𝑒 𝐶𝑜𝑛𝑜𝑐𝑖☆ 𝐽𝑜𝑡𝑎𝑟𝑜 𝑥 𝐿𝑒𝑐𝑡𝑜𝑟𝑎

~☆Capítulo doce☆~

Él tomó tu carta- Claro, ¿tiene la dirección y todo eso, verdad?

Mhm -asentiste con tu cabeza- Muchas gracias, señor Joseph.

No es nada -él sonrió y puso su mano sobre tu cabeza-

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Finalmente el tiempo pasó y se acercaba la hora para embarcar. El personal del hotel les alcanzó la ropa justo a tiempo, guardaron sus pertenencias y todos se reunieron para ir juntos al puerto. Cuando estaban todos, comenzaron a ir hasta vuestro destino.

–Señor Joestar– Kakyoin habló –Jotaro y yo estuvimos hablando y nos preguntabamos sobre navidad, ¿usted planeó algo?

–¡Yo me preguntaba exactamente lo mismo!– te metiste a la conversación –Hoy ya es veinticuatro así que me preguntaba si...

Fuiste interrumpida cuando Joseph frenó en seco, el sombrero oscureció su rostro –¡OH! ¡MY! ¡GOD!– te asustaste, te tomó totalmente desprevenida su grito –¡¿Cómo que hoy es veinticuatro?! ¡Apenas pensaba que estábamos a mitad de mes!

–Cada vez que cumples años, los días se pasan volando– Polnareff golpeó suavemente el hombro de Joseph-

–Supongo que no haremos nada... ¿verdad?– mirabas confundida a tus compañeros.

–No... lo siento chicos– Joseph rascó su cabeza –Tenía pensado en armar una pequeña fiesta, pero no creo que sea posible.

–Descuide señor Joestar, no pasa nada– Kakyoin tenía una sonrisa amable, como siempre.

–De todas formas la pasaremos bien en el barco– Kakyoin te contagió la sonrisa –Lo más seguro es que podamos descansar de algún usuario de Stand, creo que eso es un buen regalo.

Joseph asintió y siguieron con su camino.

...

El manto de la noche cubrió cada rincón del cielo, las estrellas brillaban más de lo usual. Tú y tu equipo finalmente habían llegado al puerto. Subieron al barco y cada uno dejó sus pertenencias en sus respectivos cuartos. Era la primera vez que compartías habitación con Jotaro y Kakyoin, trataste de no tomarle importancia.

Eran casi las 9 pm y todos se reunieron para cenar. El barco, al ser de la fundación Speedwagon, les prepararon un banquete para ustedes cinco. De alguna forma u otra, estas fechas festivas siempre te ponían melancólica, más ahora cuando estabas lejos de tus padres, aunque le sumaste la ausencia de Avdol; lo único que te reconfortaba era saber que él no estaba muerto, estaba en el hospital recuperándose, pronto lo volverán a ver, pero mientras tanto, debían esperar.

Durante la cena en nochebuena, Polnareff te hablaba sobre todos sus intentos de ligues, y todos terminaban fallando, mientras tanto, Joseph contaba todas sus aventuras que él tuvo de joven, lo que más te llamó la atención a ti, era conocer la existencia sobre los cuatro hombres de pilares, te impresionó nunca haber leído sobre ellos en algún libro.

–Y dinos, ____– Polnareff apoyó su cabeza sobre su brazo que estaba arriba de la mesa –¿Cómo pasaban las navidades en tu país?

–Bueno, creo que no era nada especial– miraste hacia arriba, tratando de recordar –Era muy pequeña cuando me vine para aquí, pero recuerdo que era como una fiesta, cada familia traía un su propio platillo– frunciste el ceño pensando –Recuerdo que estaba ese típico tío borracho cantando karaoke a las 2 am, mi tía siempre me contaba la misma historia; ella me decía que cuando era más pequeña, ayudó a Santa con la entrega de regalos– reíste suavemente –Eran buenos momentos.