~☆Capítulo nueve☆~

380 16 19
                                    

¿Acaso el alma de Avdol te poseyó? -miraste a Polnareff mientras ponías tus manos sobre tus caderas-

Supongo que sí -te miro mientras copiaba tu pose- pero no hay tiempo que perder ¡En marcha!

Polnareff se dio media vuelta y el grupo lo siguió.

┊ ┊ ┊ ┊
┊ ┊ ┊ ✯
┊ ┊ ★
┊ ✯

Ya estaban en el autobús viajando para Benarés, la mujer hindú se les había unido al viaje. Mientras que Polnareff hablaba con la mujer, tú estabas recostada sobre el hombro de Kakyoin intentando dormir. Luego de un rato, te levantaste ya desesperada; tus ojos estaban rojos, no habías podido descansar para nada durante el viaje por la culpa del charlatán de Polnareff. Kakyoin dirigió su mirada sobre ti, dejando escapar una leve sonrisa por tu cara malhumorada.

¿No puedes dormir? ¿Te sientes incómoda? -preguntó el pelirrojo-

No -respondiste de forma seca- Puffle no me deja dormir -pusiste tus piernas sobre el asiento y te abrazaste-

Vas a tener que empezar a acostumbrarte -dijo Jotaro desde su asiento- Va a ser así por el resto del viaje, y probablemente por el resto de los viajes que nos quedan.

Ante tal respuesta, solo decidiste esconder tu cabeza entre tus rodillas y agarrar machones de tu pelo por la frustración por no poder tomar un descanso. Kakyoin rió y Jotaro soltó una leve sonrisa mientras se daba vuelta para comenzar a charlar con ustedes.

¿No intentaste descansar por la noche? -preguntó Kakyoin-

Miraste con desesperación a Kakyoin, tu paciencia no estaba siendo la mejor este día. Suspiraste profundamente; querías responder con sarcasmo, pero te daba miedo de que él se lo tomara mal- Claramente lo intenté, pero no pude conciliar el sueño- Decidiste responder.

¿Sufres de insomnio? -preguntó Jotaro algo curioso, pero no lo demostró-

No como tal, solo me es difícil acostumbrarme a nuevos entornos -respondiste dirigiendo tu mirada hacia él mientras que reacomodabas tu postura- Supongo que es una manía que tengo -dijiste mientras cubrías tu boca-

No creo que sea extraño -dijo Kakyoin- cada uno tiene sus manías.

La tuya debe estar relacionada con tu cabello -dijo Jotaro en un tono frío-

Kakyoin se limitó a girar su cabeza hacia la ventana y susurrar un directo sí. Jotaro sonrió levemente mientras que tú soltabas una pequeña risa.

Oye, _____ -Kakyoin volvió a mirarte- ¿Por qué te mudaste a Japón?

¿Eh? -Dijiste con algo de sorpresa mientras mirabas sobre tu hombro derecho- Bu...bueno, yo... -Dijiste tartamudeando. No había pasado ni dos segundos y regresaste tu mirada en el centro- Mi padre es un escritor independiente... a él le gusta hacer buceos para luego poder escribir libros sobre eso y venderlos... Hace once años que vivo aquí -respondiste a la vez que tocabas tu cuello y mantenías tus ojos muy abiertos- Aunque él tambien tiene estudios de grado... él es zoólogo.

Entonces, ¿se mudaron aquí porque tu padre es un escritor de la vida marina? -preguntó desconfiado Jotaro-

Sí -afirmaste-

Kakyoin y Jotaro se miraron a los ojos por solo unos segundos, para luego voler a lo suyo.

Y ¿planeas volver a tu país natal? -preguntó Jotaro curioso- ¿O se mudaran a algún otro?

Espero poder regresar allí algún día -lo miraste a los ojos- No recuerdo mucho sobre mi país, me encantaría poder volver a recordarlo -sonreíste- Y mira, quizás pueda llevarlos a ustedes conmigo -dijiste mientras sonreías de forma amable-

☆𝐷𝑒𝑠𝑑𝑒 𝐸𝑙 𝐷𝑖𝑎 𝑄𝑢𝑒 𝑇𝑒 𝐶𝑜𝑛𝑜𝑐𝑖☆ 𝐽𝑜𝑡𝑎𝑟𝑜 𝑥 𝐿𝑒𝑐𝑡𝑜𝑟𝑎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora