Las palabras no sirven para expresar lo mucho que siento haberte dañado el corazón, ese corazón que en el día de nuestra boda jure proteger, me entregaste todo tu amor y yo lo destruí al hacer tal acto de locura. Pero quiero que sepas que no importa...
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Cabello rubio como el sol y la nieve, ojos entre azules y plateados que hacen juego con ese vestido de color azul y blanco, y esos labios pintados, se parecia a Elsa pero no era ella, la extraña mujer, la cual era casi de mi altura volteo a verme con una sonrisa.
- No.... No eres Elsa – dije confundido y asustado.
- Me parezco a la chica de tus sueños – dijo la mujer con una voz casi celestial y picara a la vez mientras se me iba acercando.
- A mi esposa, si.... Es increíble.... Es como si fueran hermanas, creo que lo que cambiaria es el gusto por los estilos de vestidos.... Y además de que la confundí con un fantasma -.
- Mmmmm.... Mi nombre es Elisa – en eso esta chica 'Elisa' se fue acercando poco a poco a mi – y como puedes ver no soy un fantasma - dijo tomandome de la mano.
- Si.... Eso ya lo note – dije poniéndome un poco nervioso mientras me apartaba - No es por molestarla señorita pero no debería estar aquí a estas horas... Este puede ser un lugar peligroso - dije empezando a trabarme con las palabras.
- Humm..... Le tengo mas miedo a los muertos que a los vivos, sin embargo algo tienen en comun, no se sabe que te puedan hacer por las noches mientras duermes profundamente. Ahora ¿Qué me puede decir sobre usted señor Cormac?.... – dijo la chica que por alguna razón sabe mi nombre.
- ¿Cómo sabes que mi apellido es Cormac? – dije poniendome alerta.
- Los rumores corren como el agua por aquí.... El cazador de asesinos, Shay Patrick Cormac, un hombre culto y de misterio, al cual me propuse conocer..... y aquí estamos los dos solos - dijo mientras me sonria.
- ¿Eres una templaría? -.
- Mi hermanito lo es, yo prefiero mantenerme al margen de esta casa y cuidarla ya que fue lo único que nos dejaron nuestros padres -.
- Tu hermanito.... ¿Eres la hermana mayor de Robert? -.
- Correcto -.
- Bueno..... pues.... Encantado de conocerla aunque sea en esta extraña ocasión y en este lugar -.
- El gusto es mío, Shay Patrick Cormac.... Ahora serias capaz de acompañar a esta dama hasta su habitación -.
- ..... Si...... Claro -.
En ese instante Elisa se coloco a mi lado derecho solo para agarrarme de mi brazo de forma sutil y elegante casi como si fuéramos a bailar, por mas que quise no me pude separarme de ella. Íbamos en una calma que tengo que admitir me ponía a temblar demasiado ya que alguien nos podía ver, por lo que tenia que estar atento.
- Calmado... Nadie te puede decir ni hacer nada si estas conmigo – dijo Elisa calmada.
Volvimos a la casa que estaba muy sombría y siniestra en la noche, subimos los dos primeros pisos y llegamos al tercero donde descansaban su hermano y ella, para mi suerte su habitación era la segunda.
- Esta es mi habitación, la de Robert es la ultima por si ocupas ayuda de uno de los dos – dijo Elisa con una sonrisa.
- Si.... claro - dije.
Elisa abrió y cerro la puerta de su habitación, por fin vuelvo a quedar solo, lo mejor es irme a dormir para no meterme en mas problemas.
Narra Elisa:
La puerta ya estaba cerrada, por fin sola en mi habitación, rápido prendí las velas me vestí con mis mas cómodas prendas para dormir y fui directo a mi escritorio donde tenia mi valiosa posesión
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Fui escribiendo cada detalle de lo que fue ese maravilloso momento, la pluma parecía estar en sincronía con mis dedos mientras que la tinta del tintero pareciera moverse sola para no tener que hacer ese esfuerzo de mover mi mano de un lado a otro a pesar de ser poca la distancia, hasta que pude terminar mi texto. Luego de terminarlo cerré de nuevo mi diario cerrandolo con el candado, guarde la llave, apague las velas del escritorio y me dirigí a mi cama para apagar las luces de las velas y empezar a dormirme mientras sentía como las lágrimas caían de mis mejillas para después caer en los brazos de Morfeo.
Texto:
Querido diario:
Fuego que encendió mi corazón y lagrimas que querían formar un enorme rio si brotaban de mis ojos, esos son los dos unicos sentimientos que puedo describir al ver por primera vez esos ojos castaños a la luz de la luna, era como si las historias y leyendas que habia en torno a él lo describían a la perfección, tiene grandes brazos en los cuales si él quisiera pudiera abrir la puerta de forma silenciosa, atraparme en este momento atraparme y no dejarme ir, solo para llvarme con él hasta el fin del mundo, un enorme pecho en el cual dormiría sobre el sin duda alguna y su tan característica cicatriz de la cual mi hermanito me había hablado. A pesar de que me haya dicho el nombre de su esposa y de que me parezco tantoa ella.... Tengo la esperanza de reconquistar y quitarle el nombre de esa tal Elsa de su vocabulario, si aprovecho este tiempo el podrá ser mío.
